/ domingo 7 de julio de 2019

Abrazos, no balazos...

Una nueva crisis enfrenta hoy el gobierno de Andrés Manuel López Obrador: la protesta de los policías federales cuyo origen va más allá de maltratos y violaciones a los derechos laborales, la defensa de su dignidad, dado que aparte de las dudas y calumnias sobre su prestigio, se le trata con desprecio y se descalifican sus funciones: El Secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, los llamó tiempo atrás “crimen uniformado”; el titular del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, los llamo “fifís” ante las quejas de los uniformados sobre las precarias condiciones en las que los envían a sus operativos; al condenar la protesta, el diputado morenista Mario Delgado, invocó “lealtad y disciplina” porque son atributos “clave” para la Guardia Nacional; y Andrés M. López Obrador dijo que la Policía Federal es una corporación que se “echó a perder” cuando estuvo en la Secretaría de Gobernación... El propio gobierno se equivoca al generalizar a la corporación, sin reconocer que dentro de ella también se encuentran policías honestos que se juegan la vida frente al crimen organizado y tratando a los “polis” como criminales cuando su reclamo es la petición de reconocer su labor mediante condiciones de vida dignas respecto a salario, higiene, alimentación, es por ello que se niegan a incorporarse a la llamada “Guardia Nacional”…


Ciertamente se encuentran integrantes de la corporación coludidos con el crimen organizado, se dice que principalmente en los altos mandos; sabemos que se han cometido abusos y han violado derechos humanos, además de que la sociedad les niega el respeta que se les tiene a los marinos y militares; sin embargo, no es justo sentenciar a todos los Policías Federales por los malos elementos.


Todo parece indicar que el Ejecutivo ha equivocado su estrategia para enfrentar la inseguridad y organizar Guardia Nacional, toda vez que se le brindó información falsa respecto a la corporación policíaca; a decir de los expertos; con la Policía Federal se ha cometido una imprudencia y la prueba más fehaciente de ello ha sido la reacción de los “polis” respecto a las manifestaciones que en varios puntos del país han realizado: han dado la cara al gobierno convocando incluso a un paro nacional de actividades…


Justo es reconocer que la PF era una corporación consistente y experimentada en tareas como las previstas para la Guardia Nacional, en la que no será rápido ni sencillo el entendimiento entre policías, militares, navales y los nuevos integrantes que se vayan incorporando.


Evidentemente vivimos tiempos de cambios y confrontaciones; la sociedad se ha polarizado, se percibe temor y confusión, las pláticas en cualquier sitio redundan en temas políticos y económicos que, pese a la ideología y convicciones personales, concluyen en las dificultades por las que atravesamos y la coincidencia en que la solución a los problemas no será sencilla ni a corto plazo.


Sin embargo, nunca antes se había escuchado a policías gritar en contra del Presidente de la República frases como “¡Fuera AMLO!” ni habíamos visto federales convocar a paro nacional; sabemos que en varios de los reclamos tienen razón pero, no es posible que nos abandonen a los ciudadanos, que tomen las calles y bloquen el tránsito.


Y así las cosas, el Presidente López descalificó la protesta: “No es una causa justa, no se está despidiendo a ningún Policía Federal ni se les han bajado sueldos o prestaciones; tampoco se les está obligando a ir a la Guardia Nacional, la transferencia es voluntaria… Hay mano negra en este asunto. Esto se manejaba antes desde los sótanos de Bucareli, piensan que va a ser lo mismo y no, no somos iguales...”


Ahora el problema no solo es la rebelión de los policías, se trata de encontrar la forma en que las diferentes fuerzas policiales coincidan en sus estrategias y operatividad de manera que se implanten medidas coyunturales para realizar sus funciones de seguridad.


Analizando la situación en el mundo, observamos que la mayoría de los países tienen fuerzas policiales locales, municipales y/o distritales; además, tienen fuerzas estatales y diferentes tipos de policías a nivel federal, preventivas, tipo gendarmería, etcétera; todas ellas cuidan todas las zonas del país desde las más desprotegidas hasta las fronterizas; cuentan con fuerzas de investigación e inteligencia, eso es lo que hay que hacer…

gamogui@hotmail.com



Una nueva crisis enfrenta hoy el gobierno de Andrés Manuel López Obrador: la protesta de los policías federales cuyo origen va más allá de maltratos y violaciones a los derechos laborales, la defensa de su dignidad, dado que aparte de las dudas y calumnias sobre su prestigio, se le trata con desprecio y se descalifican sus funciones: El Secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, los llamó tiempo atrás “crimen uniformado”; el titular del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, los llamo “fifís” ante las quejas de los uniformados sobre las precarias condiciones en las que los envían a sus operativos; al condenar la protesta, el diputado morenista Mario Delgado, invocó “lealtad y disciplina” porque son atributos “clave” para la Guardia Nacional; y Andrés M. López Obrador dijo que la Policía Federal es una corporación que se “echó a perder” cuando estuvo en la Secretaría de Gobernación... El propio gobierno se equivoca al generalizar a la corporación, sin reconocer que dentro de ella también se encuentran policías honestos que se juegan la vida frente al crimen organizado y tratando a los “polis” como criminales cuando su reclamo es la petición de reconocer su labor mediante condiciones de vida dignas respecto a salario, higiene, alimentación, es por ello que se niegan a incorporarse a la llamada “Guardia Nacional”…


Ciertamente se encuentran integrantes de la corporación coludidos con el crimen organizado, se dice que principalmente en los altos mandos; sabemos que se han cometido abusos y han violado derechos humanos, además de que la sociedad les niega el respeta que se les tiene a los marinos y militares; sin embargo, no es justo sentenciar a todos los Policías Federales por los malos elementos.


Todo parece indicar que el Ejecutivo ha equivocado su estrategia para enfrentar la inseguridad y organizar Guardia Nacional, toda vez que se le brindó información falsa respecto a la corporación policíaca; a decir de los expertos; con la Policía Federal se ha cometido una imprudencia y la prueba más fehaciente de ello ha sido la reacción de los “polis” respecto a las manifestaciones que en varios puntos del país han realizado: han dado la cara al gobierno convocando incluso a un paro nacional de actividades…


Justo es reconocer que la PF era una corporación consistente y experimentada en tareas como las previstas para la Guardia Nacional, en la que no será rápido ni sencillo el entendimiento entre policías, militares, navales y los nuevos integrantes que se vayan incorporando.


Evidentemente vivimos tiempos de cambios y confrontaciones; la sociedad se ha polarizado, se percibe temor y confusión, las pláticas en cualquier sitio redundan en temas políticos y económicos que, pese a la ideología y convicciones personales, concluyen en las dificultades por las que atravesamos y la coincidencia en que la solución a los problemas no será sencilla ni a corto plazo.


Sin embargo, nunca antes se había escuchado a policías gritar en contra del Presidente de la República frases como “¡Fuera AMLO!” ni habíamos visto federales convocar a paro nacional; sabemos que en varios de los reclamos tienen razón pero, no es posible que nos abandonen a los ciudadanos, que tomen las calles y bloquen el tránsito.


Y así las cosas, el Presidente López descalificó la protesta: “No es una causa justa, no se está despidiendo a ningún Policía Federal ni se les han bajado sueldos o prestaciones; tampoco se les está obligando a ir a la Guardia Nacional, la transferencia es voluntaria… Hay mano negra en este asunto. Esto se manejaba antes desde los sótanos de Bucareli, piensan que va a ser lo mismo y no, no somos iguales...”


Ahora el problema no solo es la rebelión de los policías, se trata de encontrar la forma en que las diferentes fuerzas policiales coincidan en sus estrategias y operatividad de manera que se implanten medidas coyunturales para realizar sus funciones de seguridad.


Analizando la situación en el mundo, observamos que la mayoría de los países tienen fuerzas policiales locales, municipales y/o distritales; además, tienen fuerzas estatales y diferentes tipos de policías a nivel federal, preventivas, tipo gendarmería, etcétera; todas ellas cuidan todas las zonas del país desde las más desprotegidas hasta las fronterizas; cuentan con fuerzas de investigación e inteligencia, eso es lo que hay que hacer…

gamogui@hotmail.com



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