/ miércoles 25 de septiembre de 2019

Acción climática frente a cuentos de hadas

Nuevamente se ponen los reflectores sobre el tema ambiental y sobre la joven activista sueca de 16 años, Greta Thunberg, esta vez por sus valientes y duras palabras en la Cumbre de Acción Climática 2019 celebrada, en el contexto de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 23 de septiembre de 2019 en Nueva York.

Greta Thunberg culpó a los líderes políticos de las potencias mundiales de haber robado sus sueños y su niñez con sus palabras vacías, un justo reclamo de que las palabras, y no la acción, ha sido la forma usual de hacer frente al problema. “cómo se atreven a seguir mirando para otro lado y venir aquí a decir que están haciendo suficiente, cuando las políticas y soluciones requeridas no están a la vista por ninguna parte”.

El discurso sacudió a los líderes mundiales al denunciar que “nos están fallando”, pero también advirtió que los jóvenes estan comenzando a entender ésta traición. “Los ojos de todas las generaciones futuras están sobre ustedes y, si eligen fallarnos, nunca los perdonaremos… El cambio está en camino, les guste o no”.

El mensaje fue concientizador, ante la atención generada, Trump, no pudo resistir soltar un twitt en tono burlón y sarcástico rechazando el fondo del discurso y buscando desviar la atención de que él, a través de sus discursos y acciones como cabeza del país más importante del continente incita una cultura que no solo ha puesto en duda al conocimiento científico, sino que prioriza el discurso económico por encima de todo, incluso de la evidente urgencia ambiental a la que calificó de fake new.

Sorprenden las reacciones adversas que buscan restar credibilidad a la verdad que predica ya esta lucha por los Derechos Humanos y la Justicia Ambiental, a cuenta de su color de piel, origen europeo, nivel socioeconómico o su diagnóstico del síndrome de Asperger.

El reclamo es legítimo frente a las muy conocidas consecuencias del cambio climático derivado de actividades económicas como la industria o el uso de combustibles fósiles. La ambientalista comenta que son los líderes mundiales quienes han permitido que el panorama del futuro siga en declive.

Recordemos que, de acuerdo al Índice de Desempeño frente al Cambio Climático (IDCC) 2019 —el cual evalúa las acciones de protección del clima y desempeño en 56 países y la Unión Europea, tomando en cuenta 14 indicadores de cuatro categorías: emisiones de gases de invernadero, energías renovables, uso de energía, y políticas de cambio climático—ningún país alcanzó el puntaje “muy bien” por su desempeño. En el índice de este año, Suecia encabeza el ranking, seguida por Marruecos y Lituania. El grupo de países de desempeño moderado incluye Francia, México, Alemania y la República Checa. Entre los países de desempeño pobre están Indonesia, Austria y Nueva Zelandia. Los cinco últimos del IDCC de este año Arabia Saudita, Estados Unidos, Irán y Corea del Norte con un puntaje pobre o muy pobre en casi todas las categorías.

La activista sueca denunció que las acciones internacionales se dirijan hacia un “desarrollo económico eterno” al que califica como cuento de hadas, frente al problema evidente de la crisis climática ante la que no se toman acciones concretas.

La pasividad en este respecto, ha caracterizado a la mayoría. Nos queda claro con el fracaso del Protocolo de Kioto así como con la falta de firmas en los Acuerdos de París que, a pesar de establecer la nueva estrategia de acción mundial, carecen de las firmas de Estados Unidos y China.

El mismo día de su discurso, ella y otros 15 jóvenes ambientalistas presentaron en las oficinas de la UNICEF una demanda, fincada en la Convención de los derechos de niños y niñas que otorga a los menores la posibilidad de solicitar y recibir ayuda de la ONU en materias en las que sus propios países no tengan forma de actuar.

El mismo Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, aprovechó el espacio de esta cumbre para pronunciarse a favor de cambiar el paradigma y transitar a un modelo de desarrollo con justicia y armonía entre las personas y el planeta. También dijo ante el Cambio Climático que es la Naturaleza y que está contra atacando con furia.

Como ya hemos dicho en este espacio, lo ambiental no espera. Hay vías institucionales para frenar el daño. Toca a la sociedad impulsar el tema en la agenda, antes de que sea cuestión de supervivencia. La buena noticia es que hay una juventud despierta y activa que conoce el tema y no teme actuar. Acción climática frente a cuentos de hadas.


#CrisisClimática

#ActúaAhora

#AcciónClimática

#FridaysForFuture

#GretaThunberg


@ClauCorichi

Nuevamente se ponen los reflectores sobre el tema ambiental y sobre la joven activista sueca de 16 años, Greta Thunberg, esta vez por sus valientes y duras palabras en la Cumbre de Acción Climática 2019 celebrada, en el contexto de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 23 de septiembre de 2019 en Nueva York.

Greta Thunberg culpó a los líderes políticos de las potencias mundiales de haber robado sus sueños y su niñez con sus palabras vacías, un justo reclamo de que las palabras, y no la acción, ha sido la forma usual de hacer frente al problema. “cómo se atreven a seguir mirando para otro lado y venir aquí a decir que están haciendo suficiente, cuando las políticas y soluciones requeridas no están a la vista por ninguna parte”.

El discurso sacudió a los líderes mundiales al denunciar que “nos están fallando”, pero también advirtió que los jóvenes estan comenzando a entender ésta traición. “Los ojos de todas las generaciones futuras están sobre ustedes y, si eligen fallarnos, nunca los perdonaremos… El cambio está en camino, les guste o no”.

El mensaje fue concientizador, ante la atención generada, Trump, no pudo resistir soltar un twitt en tono burlón y sarcástico rechazando el fondo del discurso y buscando desviar la atención de que él, a través de sus discursos y acciones como cabeza del país más importante del continente incita una cultura que no solo ha puesto en duda al conocimiento científico, sino que prioriza el discurso económico por encima de todo, incluso de la evidente urgencia ambiental a la que calificó de fake new.

Sorprenden las reacciones adversas que buscan restar credibilidad a la verdad que predica ya esta lucha por los Derechos Humanos y la Justicia Ambiental, a cuenta de su color de piel, origen europeo, nivel socioeconómico o su diagnóstico del síndrome de Asperger.

El reclamo es legítimo frente a las muy conocidas consecuencias del cambio climático derivado de actividades económicas como la industria o el uso de combustibles fósiles. La ambientalista comenta que son los líderes mundiales quienes han permitido que el panorama del futuro siga en declive.

Recordemos que, de acuerdo al Índice de Desempeño frente al Cambio Climático (IDCC) 2019 —el cual evalúa las acciones de protección del clima y desempeño en 56 países y la Unión Europea, tomando en cuenta 14 indicadores de cuatro categorías: emisiones de gases de invernadero, energías renovables, uso de energía, y políticas de cambio climático—ningún país alcanzó el puntaje “muy bien” por su desempeño. En el índice de este año, Suecia encabeza el ranking, seguida por Marruecos y Lituania. El grupo de países de desempeño moderado incluye Francia, México, Alemania y la República Checa. Entre los países de desempeño pobre están Indonesia, Austria y Nueva Zelandia. Los cinco últimos del IDCC de este año Arabia Saudita, Estados Unidos, Irán y Corea del Norte con un puntaje pobre o muy pobre en casi todas las categorías.

La activista sueca denunció que las acciones internacionales se dirijan hacia un “desarrollo económico eterno” al que califica como cuento de hadas, frente al problema evidente de la crisis climática ante la que no se toman acciones concretas.

La pasividad en este respecto, ha caracterizado a la mayoría. Nos queda claro con el fracaso del Protocolo de Kioto así como con la falta de firmas en los Acuerdos de París que, a pesar de establecer la nueva estrategia de acción mundial, carecen de las firmas de Estados Unidos y China.

El mismo día de su discurso, ella y otros 15 jóvenes ambientalistas presentaron en las oficinas de la UNICEF una demanda, fincada en la Convención de los derechos de niños y niñas que otorga a los menores la posibilidad de solicitar y recibir ayuda de la ONU en materias en las que sus propios países no tengan forma de actuar.

El mismo Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, aprovechó el espacio de esta cumbre para pronunciarse a favor de cambiar el paradigma y transitar a un modelo de desarrollo con justicia y armonía entre las personas y el planeta. También dijo ante el Cambio Climático que es la Naturaleza y que está contra atacando con furia.

Como ya hemos dicho en este espacio, lo ambiental no espera. Hay vías institucionales para frenar el daño. Toca a la sociedad impulsar el tema en la agenda, antes de que sea cuestión de supervivencia. La buena noticia es que hay una juventud despierta y activa que conoce el tema y no teme actuar. Acción climática frente a cuentos de hadas.


#CrisisClimática

#ActúaAhora

#AcciónClimática

#FridaysForFuture

#GretaThunberg


@ClauCorichi