/ martes 6 de noviembre de 2018

Aclaración pertinente

El miércoles pasado por un error derivado de la homonimia, en la página electrónica de este diario apareció un artículo escrito por mi admirado amigo Eduardo Andrade Iturribarría, pero que fue publicado bajo mi firma. Reconozco la gran capacidad y conocimiento técnico en materia energética de mi tocayo pero en virtud de que desde el punto de vista de la política que debe aplicar el país difiero de sus apreciaciones, me veo obligado a precisar mis opiniones en relación con este asunto.

La refinación del petróleo en nuestro país no puede ser analizada exclusivamente con criterios técnicos y financieros porque para México implica una cuestión de seguridad nacional desde el momento que —como él mismo establece en su artículo— el petróleo es “un producto inútil en su forma natural” y su refinación es un requisito para que “se convierta en algo útil y comercializable”. La extracción del hidrocarburo permite a una nación disponer de un producto que puede vender dentro o fuera de su territorio pero que mientras no se transforme resulta imposible aprovecharlo.

Dice mi homónimo que tal transformación es “cara, muy compleja y que pocos pueden hacer”. Si nos atenemos a la cantidad de refinerías existentes en el planeta, la refinación de petróleo pueden hacerla muchos. En África 17 países disponen de refinerías; 25 en Asia, la India cuenta con 38; Japón con 29 y grandes productores de petróleo también las tienen: Arabia Saudita 10, los Emiratos Árabes Unidos 4 y Kuwait 3. En Europa 32 naciones refinan petróleo, Alemania tiene 14; Noruega que lo produce, tiene 2 para una población de poco más de cinco millones de habitantes; Rusia que es uno de los más grandes productores cuenta con 26, 6 de ellas en territorio asiático. En América 22 países disponen de refinerías; Canadá 24; Cuba 3, para poco menos de 12 millones de habitantes, mientras en México operan apenas 6. En Estados Unidos hay ¡154! De ellas 27 en Texas. La información anterior puede consultarse en http://www.portalinformativoindustrial. com/hidrocarburos/ conozca-el-listado-de-las-refinerias- en-el-mundo/

La complejidad de la industria, es relativa. La tecnología básica es aplicada en México hace décadas, los procedimientos esenciales han sido dominados por varias generaciones de nuestros ingenieros. Refinar petróleo no requiere de modalidades tecnológicas como las necesarias para poner un hombre en Marte.

Respecto a que es una actividad cara, aludiendo a que exige altas inversiones, no es un argumento para desalentar tal inversión, particularmente si esta es pública a través de Pemex, porque aunque los márgenes de utilidad sean relativamente reducidos en comparación con otras actividades, se trata de una industria redituable. ¿Habría tantas refinerías en EU si no fuera así? En todo caso quien nos vende gasolina está ganando dinero. Esa utilidad que obtiene nuestro proveedor podría quedarse aquí si las refinerías fuesen nuestras.

Otra aseveración discutible es que los precios del crudo y sus derivados están referenciados en dólares. Eso sólo es cierto en cuanto al comercio internacional; internamente un país que refina su propio petróleo puede vender la gasolina más barata sin vincularla al costo que tiene en el mercado exterior; si no ¿por qué en Kuwait cuesta la tercera parte que en México; en Arabia Saudita la mitad; en Rusia las dos terceras partes e incluso en Estados Unidos en promedio un 20% menos?

El costo de producción del barril de petróleo extraído por en nuestro país es inferior al que se obtiene en Texas, por ejemplo, y su refinación tiene que ser más barata en México que en cualquier país donde el costo de la vida sea más alto. Baste pensar que un trabajador de una refinería mexicana podría ganar unos 5 dólares la hora en tanto que en EU recibiría por lo menos 16. Incluso tomando en cuenta que aquí aparentemente seamos menos “productivos” por emplear más obreros por unidad de producto, el exceso de costo quedaría en poder de trabajadores mexicanos cuyas compras benefician el ciclo productivo nacional.

Depender del combustible producido fuera es inconveniente pues el aprovisionamiento de un insumo económico que ahora y por muchos años será esencial depende de factores fuera de nuestro control. Si el dólar sube se afecta nuestra economía en un área estratégica pues no podemos simplemente dejar de abastecernos, lógicamente aumenta la inflación y no es verdad que sea necesario controlar artificialmente el precio del combustible para contener la inflación, pues el petróleo producido y refinado en México debería quedar a disposición de la gente a un precio inferior al internacional y aun así sería rentable. Usando la misma cifra que mi tocayo nos presenta al final de su escrito: producir totalmente nuestra gasolina haría bajar un peso el litro. Entonces, un tanque de 60 litros costaría 60 pesos menos, aun así vale la pena pues además, en ese escenario, dejaríamos de ser dependientes. ¡Urge construir las refinerías!

eduardoandrade1948@gmail.com

El miércoles pasado por un error derivado de la homonimia, en la página electrónica de este diario apareció un artículo escrito por mi admirado amigo Eduardo Andrade Iturribarría, pero que fue publicado bajo mi firma. Reconozco la gran capacidad y conocimiento técnico en materia energética de mi tocayo pero en virtud de que desde el punto de vista de la política que debe aplicar el país difiero de sus apreciaciones, me veo obligado a precisar mis opiniones en relación con este asunto.

La refinación del petróleo en nuestro país no puede ser analizada exclusivamente con criterios técnicos y financieros porque para México implica una cuestión de seguridad nacional desde el momento que —como él mismo establece en su artículo— el petróleo es “un producto inútil en su forma natural” y su refinación es un requisito para que “se convierta en algo útil y comercializable”. La extracción del hidrocarburo permite a una nación disponer de un producto que puede vender dentro o fuera de su territorio pero que mientras no se transforme resulta imposible aprovecharlo.

Dice mi homónimo que tal transformación es “cara, muy compleja y que pocos pueden hacer”. Si nos atenemos a la cantidad de refinerías existentes en el planeta, la refinación de petróleo pueden hacerla muchos. En África 17 países disponen de refinerías; 25 en Asia, la India cuenta con 38; Japón con 29 y grandes productores de petróleo también las tienen: Arabia Saudita 10, los Emiratos Árabes Unidos 4 y Kuwait 3. En Europa 32 naciones refinan petróleo, Alemania tiene 14; Noruega que lo produce, tiene 2 para una población de poco más de cinco millones de habitantes; Rusia que es uno de los más grandes productores cuenta con 26, 6 de ellas en territorio asiático. En América 22 países disponen de refinerías; Canadá 24; Cuba 3, para poco menos de 12 millones de habitantes, mientras en México operan apenas 6. En Estados Unidos hay ¡154! De ellas 27 en Texas. La información anterior puede consultarse en http://www.portalinformativoindustrial. com/hidrocarburos/ conozca-el-listado-de-las-refinerias- en-el-mundo/

La complejidad de la industria, es relativa. La tecnología básica es aplicada en México hace décadas, los procedimientos esenciales han sido dominados por varias generaciones de nuestros ingenieros. Refinar petróleo no requiere de modalidades tecnológicas como las necesarias para poner un hombre en Marte.

Respecto a que es una actividad cara, aludiendo a que exige altas inversiones, no es un argumento para desalentar tal inversión, particularmente si esta es pública a través de Pemex, porque aunque los márgenes de utilidad sean relativamente reducidos en comparación con otras actividades, se trata de una industria redituable. ¿Habría tantas refinerías en EU si no fuera así? En todo caso quien nos vende gasolina está ganando dinero. Esa utilidad que obtiene nuestro proveedor podría quedarse aquí si las refinerías fuesen nuestras.

Otra aseveración discutible es que los precios del crudo y sus derivados están referenciados en dólares. Eso sólo es cierto en cuanto al comercio internacional; internamente un país que refina su propio petróleo puede vender la gasolina más barata sin vincularla al costo que tiene en el mercado exterior; si no ¿por qué en Kuwait cuesta la tercera parte que en México; en Arabia Saudita la mitad; en Rusia las dos terceras partes e incluso en Estados Unidos en promedio un 20% menos?

El costo de producción del barril de petróleo extraído por en nuestro país es inferior al que se obtiene en Texas, por ejemplo, y su refinación tiene que ser más barata en México que en cualquier país donde el costo de la vida sea más alto. Baste pensar que un trabajador de una refinería mexicana podría ganar unos 5 dólares la hora en tanto que en EU recibiría por lo menos 16. Incluso tomando en cuenta que aquí aparentemente seamos menos “productivos” por emplear más obreros por unidad de producto, el exceso de costo quedaría en poder de trabajadores mexicanos cuyas compras benefician el ciclo productivo nacional.

Depender del combustible producido fuera es inconveniente pues el aprovisionamiento de un insumo económico que ahora y por muchos años será esencial depende de factores fuera de nuestro control. Si el dólar sube se afecta nuestra economía en un área estratégica pues no podemos simplemente dejar de abastecernos, lógicamente aumenta la inflación y no es verdad que sea necesario controlar artificialmente el precio del combustible para contener la inflación, pues el petróleo producido y refinado en México debería quedar a disposición de la gente a un precio inferior al internacional y aun así sería rentable. Usando la misma cifra que mi tocayo nos presenta al final de su escrito: producir totalmente nuestra gasolina haría bajar un peso el litro. Entonces, un tanque de 60 litros costaría 60 pesos menos, aun así vale la pena pues además, en ese escenario, dejaríamos de ser dependientes. ¡Urge construir las refinerías!

eduardoandrade1948@gmail.com