El 4 de enero de 1960, en un accidente de coche cerca de Le Petit-Villeblevin, Francia, murió el premio Nobel de Literatura y exponente de la filosofía existencialista, Albert Camus. De los existencialistas franceses que plasmaron su pensamiento en obras literarias es el que más me conmueve, ya que en ellas explora el absurdo de la condición humana y desarrolla la rebeldía como única respuesta ante este absurdo.
Su novela, El extranjero está considerada una de las 100 mejores novelas de todos los tiempos. En ella Mersault, el protagonista, siente una indiferencia total hacia su existencia y la vida que la rodea… Desde la primera línea nos sumerge en el terreno de lo absurdo que, sin embargo, nos resulta familiar, pues tal absurdo es un fiel reflejo de la existencia del hombre moderno, en la que lo cotidiano y lo extraordinario, lo predecible y lo inexplicable se alternan de manera aleatoria, simplemente suceden... Mersault es un verdadero Extranjero de su propio ser. Vive apáticamente y así se evade de su propio ser, está preso de la “vida inauténtica”. Sin embargo, cuando Mersault es llevado a juicio por un crimen cometido y condenado a muerte, la conciencia de su muerte lo libera de la “vida inauténtica” al toparse con la primera certeza en su vida: que va a morir ejecutado después de un juicio, por haber dado muerte a un hombre. Entonces, al saber que es un hombre destinado a la muerte, descubre su verdadero y auténtico ser. La aceptación de su destino (la muerte, el no ser) lo hace libre. Por primera vez Mersault es un hombre libre y dueño de su vida; es tan libre que ni siquiera el temor a morir ejecutado lo amedrenta. La muerte es la verdadera liberación de aquella vida indiferente hacia las cosas y evasiva de sí mismo. En prisión, la víspera de su ejecución, al hacerse dueño de su vida, Mersault recobra su humanidad, aunque ya no le quede más que unas horas de tiempo en este mundo.
En 1951, Camus publicó su famoso ensayo El hombre rebelde. Afirma: El rebelde (es decir, el que se vuelve o revuelve contra algo) da media vuelta. Marchaba bajo el látigo del amo y he aquí que hace frente. Opone lo que es preferible a lo que no lo es.
En este ensayo, fundamental para conocer su pensamiento, Camus concibe la novela como la más elevada forma de rebeldía, que para él es la “rebelión metafísica”. Los escritos del Marqués de Sade, el romanticismo y la corriente surrealista representan el más claro ejemplo de “rebelión metafísica”.
Camus es también es un gran dramaturgo: le recuerdo Los justos, Calígula, y el Malentendido, donde expone su pensamiento de raíz existencialista.
Murió en la plenitud de su vida y pensamiento. Y como sucede en casos como el suyo, la pérdida de la vida por un accidente automovilístico, fue como si el cosmos diera la razón a su pensamiento: la existencia humana es absurda porque los hechos y acciones a que se enfrenta el hombre se concatenan al azar.
