Fueron meses de intensas negociaciones, pero finalmente México terminó las negociaciones para un Acuerdo Integral con la Unión Europea. El resultado será mayor flujo comercial y de inversión, así como más cooperación técnica y científica, lo que sin duda será de gran beneficio para el país.
Esto es especialmente importante porque México necesita enfocar sus esfuerzos de comercio exterior hacia otras zonas del mundo, para poder lograr, gradualmente, reducir la gran dependencia que el país tiene del mercado de Estados Unidos.
En el año 2000 entró en vigor un Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación con la Unión Europea, pero ahora se tendrá un acuerdo global, que incluirá temas políticos, económicos y de cooperación que permitirán fortalecer el diálogo político, incrementar los flujos comerciales y de inversión y elevar la cooperación técnica y científica.
En un comunicado conjunto, los Comisionados Malmström y Hogan y el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, destacaron que el acuerdo en principio en materia de comercio y de inversiones ayudará a adecuar la relación comercial para enfrentar las oportunidades y desafíos de este siglo.
Este acuerdo refleja que México y la Unión Europea valoran la importancia de contar con un comercio abierto, justo y fundamentado en reglas. Y esto contrasta con las estrategias comerciales proteccionistas que impulsa Estados Unidos, cuyos aranceles pueden provocar una guerra comercial con China, con efectos negativos sobre el comercio mundial.
La Cancillería y la Secretaría de Economía afirmaron que el mensaje al mundo es la importancia de mantener los mercados abiertos, trabajar conjuntamente por la vía multilateral para enfrentar los desafíos globales y cooperar en beneficio de las causas de la humanidad.
Destacaron que este acuerdo es el más avanzado en su tipo, ya que incluye un apartado que refuerza el vínculo comercial y económico porque contempla nuevas disciplinas para fomentar el intercambio comercial y de inversión.
De esta manera, se profundizan los beneficios comerciales entre México y la Unión Europea, especialmente en el sector agroalimentario, pues se eliminarán aranceles a productos mexicanos como jugo de naranja, atún, miel, jarabe de agave, ovoalbúmina y frutas y vegetales, lo que redundará en un incremento en nuestras exportaciones; pero se protege a los productos que son sensibles, como las manzanas, duraznos y productos lácteos.
Además, en el acuerdo se amplía la cobertura en el comercio de servicios, ya que se incorporan las telecomunicaciones, la entrada temporal de personas y servicios relacionados con la economía digital; y se refuerzan las disposiciones para proteger las inversiones.
Actualmente, la Unión Europea contribuye con el 38 por ciento de la inversión extranjera directa que recibe México, con flujos que se acercan a los 185 mil millones de dólares entre 1999 y el año pasado.
Hasta el 16 de abril, un millón 890 mil contribuyentes presentaron su declaración anual, es decir, hay un cumplimiento 10 por ciento mayor que el año anterior. Y una buena noticia es que más del 88 por ciento de los contribuyentes tuvieron saldo a favor y a la fecha se han devuelto casi 4 mil millones de pesos.
Ha habido errores en las declaraciones prellenadas, como captura errónea de conceptos de jubilación, separación e indemnización y errores en el llenado, pero el SAT ya está trabajando con los patrones para que se corrijan las inconsistencias.
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