/ lunes 30 de septiembre de 2019

Afromexicanos, afromexicanas y sus derechos políticos

En julio de este año, el Congreso de la Unión aprobó una reforma al artículo 2° constitucional con la que se reconoce a los pueblos y comunidades afromexicanas como parte de la composición pluricultural del país, al igual que su derecho a la libre determinación, autonomía, desarrollo e inclusión social. Este hecho responde a la larga lucha de las y los afromexicanos, no solo por el respeto a sus derechos, sino a su propia existencia, puesto que, a lo largo de la historia en México se silenció su influencia en la construcción de la cultura y la sociedad mexicana. En consecuencia, en los últimos años se han llevado a cabo esfuerzos por revertir la subrepresentación e invisibilización de la comunidad afro en todos los espacios de la sociedad.

La invisibilización es un mecanismo simbólico de rechazo que vuelve imperceptibles a las personas y comunidades afromexicanas y mantiene las ideas de la africanía como algo inferior y lejano. En este sentido, resultan valiosos los trabajos de recuperación de la memoria histórica de los pueblos afro, como el reconocimiento de los héroes independentistas afromexicanos: Vicente Guerrero y José María Morelos. Sin embargo, es indispensable que la sociedad reconozca la presencia de estas comunidades en la actualidad, ya que los estereotipos raciales aún juegan un papel decisivo en el pleno ejercicio de sus derechos.

Para ello es necesario que las instituciones gubernamentales implementen medidas y acciones de visibilización, sensibilización y difusión de los aportes y experiencia de vida de los pueblos afromexicanos. El INEGI dio un paso importante al incorporar en la Encuesta Intercensal de 2015 una pregunta referente a la población afro, de la cual se desprendió que 1.38 millones de personas (1.16% del total de la población en ese momento) se autoidentificaban como afromexicanas; 705 mil eran mujeres y 677 mil hombres, concentrándose principalmente en Guerrero, Oaxaca y Veracruz. Gracias a esto fue posible contar por primera vez con cifras oficiales sobre las comunidades afro en México y nos dio la posibilidad de medir y comprobar la realidad que viven.

Estas acciones han buscado incidir en el reconocimiento de los y las afromexicanas como parte fundamental de la vida de nuestro país, sin embargo, para lograr su total integración es indispensable que puedan ejercer efectivamente todos sus derechos, incluyendo sus derechos políticos; los cuales tienen una especial importancia si pensamos que el espacio político es la plataforma ideal para evidenciar las problemáticas y las exigencias de las propias comunidades, es decir, la participación política tiene la capacidad de hacer visible lo invisible.

En el INE hemos buscado atender y remediar la subrepresentación de los y las afromexicanas en el ámbito político. Por esa razón, el pasado 25 de septiembre, en colaboración con el INMUJERES y el IEPC Guerrero, organizamos el evento Diálogos sobre participación y representación política desde la perspectiva intercultural. Acciones para el ejercicio efectivo de los Derechos Políticos del Pueblo Afromexicano, en Cuajinicuilapa, Guerrero. Este encuentro convocó a autoridades de diferentes instituciones, así como a organizaciones de la sociedad civil, activistas e integrantes de las comunidades afromexicanas con el objetivo de intercambiar ideas para construir una democracia que incluya efectivamente a los pueblos y comunidades afromexicanas, prestando especial atención a los desafíos particulares que enfrentan las mujeres en materia de participación y representación política.

Como sabemos, las desigualdades y la discriminación son provocadas por distintos factores, entre ellos la raza y el género, que coexisten y se interrelacionan impactando negativamente los derechos y la vida de las afromexicanas, por lo que la CEDAW[1] expresó su preocupación por “la discriminación racial y por razón de género en los partidos políticos, que sigue menoscabando la capacidad de las mujeres de presentarse como candidatas en elecciones estatales o municipales”[2], lo que perpetúa su subrepresentación en los espacios de toma de decisiones.

Las y los participantes del foro coincidieron en la urgencia de impulsar acciones que visibilicen la participación política de las mujeres, dentro de sus propias comunidades y fuera de éstas; se establecieron como prioridades la capacitación en materia política para brindar herramientas a las afromexicanas que les permitan conocer y ejercer efectivamente sus derechos, así como la adopción de cuotas específicas para la postulación de sus candidaturas. Durante su participación en este evento, Eufrosina Cruz, Secretaria de Pueblos Indígenas y Afromexicano de Oaxaca, hizo un llamado a las y los afromexicanos para hacer escuchar su voz, sin embargo, también concierne a las autoridades llevar a cabo acciones que garanticen el ejercicio de sus derechos políticos, pues, como bien lo mencionó ella: “Lo que no se escucha, lo que no se grita, lo que no se arrebata; no se visibiliza”.


[1] Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, CEDAW por sus siglas en inglés.

[2] Observaciones finales emitidas por la CEDAW al Estado mexicano a partir de la examinación de su 9º informe ante este mecanismo. Disponible en:

https://tbinternet.ohchr.org/_layouts/15/treatybodyexternal/Download.aspx?symbolno=CEDAW%2fC%2fMEX%2fCO%2f9&Lang=en

En julio de este año, el Congreso de la Unión aprobó una reforma al artículo 2° constitucional con la que se reconoce a los pueblos y comunidades afromexicanas como parte de la composición pluricultural del país, al igual que su derecho a la libre determinación, autonomía, desarrollo e inclusión social. Este hecho responde a la larga lucha de las y los afromexicanos, no solo por el respeto a sus derechos, sino a su propia existencia, puesto que, a lo largo de la historia en México se silenció su influencia en la construcción de la cultura y la sociedad mexicana. En consecuencia, en los últimos años se han llevado a cabo esfuerzos por revertir la subrepresentación e invisibilización de la comunidad afro en todos los espacios de la sociedad.

La invisibilización es un mecanismo simbólico de rechazo que vuelve imperceptibles a las personas y comunidades afromexicanas y mantiene las ideas de la africanía como algo inferior y lejano. En este sentido, resultan valiosos los trabajos de recuperación de la memoria histórica de los pueblos afro, como el reconocimiento de los héroes independentistas afromexicanos: Vicente Guerrero y José María Morelos. Sin embargo, es indispensable que la sociedad reconozca la presencia de estas comunidades en la actualidad, ya que los estereotipos raciales aún juegan un papel decisivo en el pleno ejercicio de sus derechos.

Para ello es necesario que las instituciones gubernamentales implementen medidas y acciones de visibilización, sensibilización y difusión de los aportes y experiencia de vida de los pueblos afromexicanos. El INEGI dio un paso importante al incorporar en la Encuesta Intercensal de 2015 una pregunta referente a la población afro, de la cual se desprendió que 1.38 millones de personas (1.16% del total de la población en ese momento) se autoidentificaban como afromexicanas; 705 mil eran mujeres y 677 mil hombres, concentrándose principalmente en Guerrero, Oaxaca y Veracruz. Gracias a esto fue posible contar por primera vez con cifras oficiales sobre las comunidades afro en México y nos dio la posibilidad de medir y comprobar la realidad que viven.

Estas acciones han buscado incidir en el reconocimiento de los y las afromexicanas como parte fundamental de la vida de nuestro país, sin embargo, para lograr su total integración es indispensable que puedan ejercer efectivamente todos sus derechos, incluyendo sus derechos políticos; los cuales tienen una especial importancia si pensamos que el espacio político es la plataforma ideal para evidenciar las problemáticas y las exigencias de las propias comunidades, es decir, la participación política tiene la capacidad de hacer visible lo invisible.

En el INE hemos buscado atender y remediar la subrepresentación de los y las afromexicanas en el ámbito político. Por esa razón, el pasado 25 de septiembre, en colaboración con el INMUJERES y el IEPC Guerrero, organizamos el evento Diálogos sobre participación y representación política desde la perspectiva intercultural. Acciones para el ejercicio efectivo de los Derechos Políticos del Pueblo Afromexicano, en Cuajinicuilapa, Guerrero. Este encuentro convocó a autoridades de diferentes instituciones, así como a organizaciones de la sociedad civil, activistas e integrantes de las comunidades afromexicanas con el objetivo de intercambiar ideas para construir una democracia que incluya efectivamente a los pueblos y comunidades afromexicanas, prestando especial atención a los desafíos particulares que enfrentan las mujeres en materia de participación y representación política.

Como sabemos, las desigualdades y la discriminación son provocadas por distintos factores, entre ellos la raza y el género, que coexisten y se interrelacionan impactando negativamente los derechos y la vida de las afromexicanas, por lo que la CEDAW[1] expresó su preocupación por “la discriminación racial y por razón de género en los partidos políticos, que sigue menoscabando la capacidad de las mujeres de presentarse como candidatas en elecciones estatales o municipales”[2], lo que perpetúa su subrepresentación en los espacios de toma de decisiones.

Las y los participantes del foro coincidieron en la urgencia de impulsar acciones que visibilicen la participación política de las mujeres, dentro de sus propias comunidades y fuera de éstas; se establecieron como prioridades la capacitación en materia política para brindar herramientas a las afromexicanas que les permitan conocer y ejercer efectivamente sus derechos, así como la adopción de cuotas específicas para la postulación de sus candidaturas. Durante su participación en este evento, Eufrosina Cruz, Secretaria de Pueblos Indígenas y Afromexicano de Oaxaca, hizo un llamado a las y los afromexicanos para hacer escuchar su voz, sin embargo, también concierne a las autoridades llevar a cabo acciones que garanticen el ejercicio de sus derechos políticos, pues, como bien lo mencionó ella: “Lo que no se escucha, lo que no se grita, lo que no se arrebata; no se visibiliza”.


[1] Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, CEDAW por sus siglas en inglés.

[2] Observaciones finales emitidas por la CEDAW al Estado mexicano a partir de la examinación de su 9º informe ante este mecanismo. Disponible en:

https://tbinternet.ohchr.org/_layouts/15/treatybodyexternal/Download.aspx?symbolno=CEDAW%2fC%2fMEX%2fCO%2f9&Lang=en