Desde muy temprano se abrieron el viernes pasado los hipódromos de MORENA para recibir las papeletas de los apostadores por sus caballos favoritos que se anotaron para participar en el “Derby” simultáneo de la Ciudad de México y los estados de Veracruz, Chiapas, Yucatán, Tabasco, Guanajuato, Jalisco, Puebla y Morelos. No todos los participantes eran de “pura sangre”; muchos incluso provenían de establos lecheros.
Como en todas las carreras de equinos, había super favoritos y otros por los que nadie daba un peso; varios no corrieron ni un furlong porque estaban famélicos, ¡parecen burros! les gritaba el respetable. La carrera que todos esperaban con ansias locas fue la de Omar Harfuch y Clara Brugada por la City, en donde los pronósticos se inclinaban por el “caballo policía” que era el candidato favorito de Claudia Sheinbaum, pero no del dueño de la cuadra.
Después de varias horas de hacerla de emoción, se anuncio el resultad de las apuestas/encuestas, y la sorpresa fue que ganó el favorito de la señora, pero por cuestiones de género le cedió su lugar a la perdedora lo que provocó inconformidad de los seguidores, que eran bastantitos, entre ellos algunos dueños de medios de comunicación, conductores de radio y televisión, columnistas políticos y simples aficionados.
El fallo generó desilusión entre los integrantes de la cuadra de Morena, quienes ya veían sentado en la “silla chica” (la del gobierno de la ciudad de México) a Harfuch en 2024, acompañando a Claudia Sheinbaum, a quien las casas de apuestas siguen manteniendo como favorita para la grande. No faltan los analistas políticos bisoños, varios de ellos “paleros”, quienes comentaron que Clara no garantiza el triunfo de Morena en la capital del país, argumentando que es del “ala dura” del partido, que representa a los “jodidos”, que la clase media – a la que Harfuch ya tenía en la bolsa, según ellos— votará por el candidato de la competencia, quien podría ganar la plaza, entre otras sandeces, perdón, opiniones.
A juicio de los observadores políticos objetivos e imparciales, la única “virtud” de Omar es que era el favorito de Claudia, aunque ahora ésta lo niega; además, no es político sino policía, como el mismo lo reconoció. Y la capital no requiere de un gendarme que tenga la radiografía de la delincuencia organizada y desorganizada en la City, sino de algo más, afirman aquellos. Clara Brugada no “será la maravilla andando”, pero era la candidata favorita del líder de masas e ídolo de multitudes, a quien le prometió preservar su legado.
Así las cosas, Harfuch tendrá que conformarse con un hueso, perdón, con un escaño en el Senado de la República, que ya le ofreció la señora Sheinbaum, si gana la elección presidencial del 2024.