Por Eduardo Vázquez
La Ciudad de México enfrenta uno de los escenarios más complejos a nivel nacional para garantizar la disponibilidad de agua para toda su población. Muchas colonias asentadas en el sur y el oriente de la ciudad viven problemas de acceso al agua en la cantidad y calidad adecuadas, y los efectos de la sequía, que este año se ha catalogado como la más severa de la última década, han acentuado la falta de acceso a este preciado recurso en diversas alcaldías y comunidades vulnerables y marginadas de la ciudad.
En números redondos, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, estima que arriba del 72% de la población de la ciudad tiene agua diaria en sus hogares, mientras que alrededor de 2 millones de personas la reciben sólo algunos días de la semana, y 26% no recibe agua en cantidad suficiente. Por su parte, análisis recientes de OXFAM estiman que 150 mil personas viven en una alta precariedad hídrica en esta Ciudad.
Los efectos de la sequía que seguimos enfrentando generan una clara incertidumbre sobre la disponibilidad de agua para todos los usos en esta región que sufre, de por sí, problemas importantes en la sobreexplotación de sus acuíferos dado que se extrae más del doble del agua que se recarga de manera natural, más del 40% del agua se desperdicia a través de fugas, se tienen serios problemas de deforestación, aunado a las afectaciones que el cambio climático genera en el ciclo hidrológico .
De acuerdo al monitor nacional de sequías publicado por la Comisión Nacional del Agua, al 15 de junio del 2021, el porcentaje de áreas con sequías moderadas a excepcionales en el país, abarcaba aún el 67% del territorio nacional, mientras que 950 municipios aún resienten algún nivel de sequía.
La paradoja es que, aún cuando nos encontramos en plena época de lluvias, estamos todavía sufriendo un fenómeno de sequía en muchas regiones del país con afectaciones importantes a sus habitantes.
En el caso del Valle de México, de acuerdo con la propia Conagua, el almacenamiento de agua en las presas principales del Sistema Cutzamala disminuyó a 37.7 por ciento, por lo que la Comisión anunció que ante la escasez de lluvias en la región, habrá otra disminución en el suministro de agua hasta terminar el año, afectando alcaldías de la CDMX y municipios del Estado de México.
Por otro lado, tampoco se tiene certeza sobre cómo se comportará la presente temporada de lluvias, y si la cantidad de agua que recibamos durante los siguientes meses será suficiente para el llenado y almacenamiento de las presas, que en un escenario negativo, implicaría una crisis de mayores proporciones el año entrante.
Todo esto nos debe obligar al análisis de soluciones alternativas que coadyuven a enfrentar los efectos del cambio climático y escenarios de sequías para contribuir a ampliar la disponibilidad de agua para la gente y las comunidades.
Con esto en mente, desde Agua Capital, el Fondo de Agua de la Ciudad de México, estamos impulsando la instalación de equipos para la captación de agua de lluvia en viviendas y escuelas, con el proyecto “Cosecha Capital”.
En alianza con Isla urbana, implementamos esta alternativa para el suministro de agua en aquellas viviendas que enfrentan una problemática en zonas de precariedad hídrica. Al momento hemos instalado 100 equipos en viviendas de las alcaldías Iztapalapa y Tlalpan, en beneficio de igual número de familias.
La cosecha de lluvia contribuye a atender la falta de disponibilidad de agua en los meses de lluvia sin tener que extraerla del subsuelo o importarla de otras localidades, disminuyendo presiones a la capacidad de las redes de abastecimiento; también ayuda a mitigar emisiones y costos energéticos por su suministro y traslado, y además genera una mayor resiliencia ante sequías, inundaciones, cortes de agua o fallas del sistema.
Cosecha Capital consiste en la instalación de equipos recolectores de agua de lluvia en los techos para canalizar, filtrar y almacenar el agua en un contenedor. Una vivienda en la Ciudad de México puede captar entre 35 y 50 mil litros al año, lo cual permite un abastecimiento por periodos relevantes, dependiendo del uso que se de y del número de integrantes de la familia.
En Agua Capital estamos convencidos de que la cosecha de agua puede contribuir a solucionar el reto de la disponibilidad y falta de este recurso básico que existe en varias zonas de la CDMX, así como apoyar a tener acceso a ella y mejorar las condiciones de sus habitantes.
