/ miércoles 20 de febrero de 2019

Aguas Profundas | ¿Adiós grado de inversión?

En los pasillos de Pemex, los sobrevivientes de la administración anterior están muy desconcertados y no saben cómo presentar la nueva información sin que esto signifique que sean colgados en el patio de la Torre.

Un análisis que hicieron da cuenta de lo siguiente: existe una gran posibilidad de que a mediados de año bajen las calificaciones de la deuda de México y, de ser así, el grado de inversión estaría en riesgo, pero Pemex y CFE lo perderían en automático y habría un efecto en las empresas mexicanas con bonos de deuda en dólares.

Lo que está haciendo el gobierno es aventarse un enorme volado en la creencia de que se va a poder hacer algo de último minuto, algo muy diferente al combate al mercado negro y la lucha contra la corrupción tanto en Pemex como en la CFE.

¿Qué quieren ver los inversionistas? Un plan de negocios creíble en donde los recursos se dirijan a obras con una TIR (Tasa Interna de Retorno) muy alta, un programa de recuperación de reservas creíble y nuevas alianzas con Pemex Exploración y Producción, así como una Comisión Nacional de Hidrocarburos y una Comisión Reguladora de Energía operando con libertad en su sector.

Otro tema que estos sobrevivientes han notado es que se tiene toda la intención de construir una liderazgo legal en torno al director de Pemex, haciendo a un lado al Consejo de Administración, a la CNH y todas las buenas prácticas del mercado desaparecerían.

Si la ley que Morena pretende aprobar pasa y el director asume el control total de la empresa lo siguiente es que todos los bonos que tiene Pemex en el mercado se conviertan en basura, que su deuda sea chatarra bursátil y entonces, adiós grado de inversión.

Hay que avisarle a Morena y al Presidente de tres cosas: toda la deuda de Pemex y su acceso al mercado de valores fue posible por su gobierno corporativo y las decisiones que se toman en el Consejo de Administración; los bonos operan al amparo de la Ley Sabarnes-Oxley, que los obliga a cumplir esta regulación; y el Estado mexicano no es garante de pago de la deuda de la petrolera, pero los bancos consideran que sí podría haber un rescate o una intervención directa en caso de que la petrolera no pueda enfrentar sus compromisos. Estamos hablando de que es la empresa más endeudada del mundo, lo que puede significar hasta unos 10 puntos del PIB.

El área de Análisis Financiero de Pemex debería ser más y mejor escuchada. El jefe novato que tiene no pudo convencer en su vista a NY a los inversionistas institucionales y el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, ya lo dejó solo porque él tiene otra chamba que atender: evitar que la economía del país se le deshaga en las manos. Buzos.

1.¿La CIA en Pemex? Si bien es cierto que las cosas no se están haciendo tan bien en Pemex, la realidad es que hay una sobrerreacción de las calificadoras más relacionada con las preocupaciones en Langley, Virginia; que propiamente en Pemex. Los desconcertó mucho la posición mexicana en Venezuela y la posición asumida frente a las caravanas, dicen. Que conste.

2. Total, BP, Shell, Repsol y otras estaban a finales del año pasado buscando casas y oficinas en Campeche para abrir nuevas comunidades. Lo curioso es que ya en este año no han vuelto a buscar a sus amigos inmobiliarios.

3. Los ganadores del desabasto de gasolina se llaman Exxon Mobil y su aliado mexicano Orsan.

En los pasillos de Pemex, los sobrevivientes de la administración anterior están muy desconcertados y no saben cómo presentar la nueva información sin que esto signifique que sean colgados en el patio de la Torre.

Un análisis que hicieron da cuenta de lo siguiente: existe una gran posibilidad de que a mediados de año bajen las calificaciones de la deuda de México y, de ser así, el grado de inversión estaría en riesgo, pero Pemex y CFE lo perderían en automático y habría un efecto en las empresas mexicanas con bonos de deuda en dólares.

Lo que está haciendo el gobierno es aventarse un enorme volado en la creencia de que se va a poder hacer algo de último minuto, algo muy diferente al combate al mercado negro y la lucha contra la corrupción tanto en Pemex como en la CFE.

¿Qué quieren ver los inversionistas? Un plan de negocios creíble en donde los recursos se dirijan a obras con una TIR (Tasa Interna de Retorno) muy alta, un programa de recuperación de reservas creíble y nuevas alianzas con Pemex Exploración y Producción, así como una Comisión Nacional de Hidrocarburos y una Comisión Reguladora de Energía operando con libertad en su sector.

Otro tema que estos sobrevivientes han notado es que se tiene toda la intención de construir una liderazgo legal en torno al director de Pemex, haciendo a un lado al Consejo de Administración, a la CNH y todas las buenas prácticas del mercado desaparecerían.

Si la ley que Morena pretende aprobar pasa y el director asume el control total de la empresa lo siguiente es que todos los bonos que tiene Pemex en el mercado se conviertan en basura, que su deuda sea chatarra bursátil y entonces, adiós grado de inversión.

Hay que avisarle a Morena y al Presidente de tres cosas: toda la deuda de Pemex y su acceso al mercado de valores fue posible por su gobierno corporativo y las decisiones que se toman en el Consejo de Administración; los bonos operan al amparo de la Ley Sabarnes-Oxley, que los obliga a cumplir esta regulación; y el Estado mexicano no es garante de pago de la deuda de la petrolera, pero los bancos consideran que sí podría haber un rescate o una intervención directa en caso de que la petrolera no pueda enfrentar sus compromisos. Estamos hablando de que es la empresa más endeudada del mundo, lo que puede significar hasta unos 10 puntos del PIB.

El área de Análisis Financiero de Pemex debería ser más y mejor escuchada. El jefe novato que tiene no pudo convencer en su vista a NY a los inversionistas institucionales y el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, ya lo dejó solo porque él tiene otra chamba que atender: evitar que la economía del país se le deshaga en las manos. Buzos.

1.¿La CIA en Pemex? Si bien es cierto que las cosas no se están haciendo tan bien en Pemex, la realidad es que hay una sobrerreacción de las calificadoras más relacionada con las preocupaciones en Langley, Virginia; que propiamente en Pemex. Los desconcertó mucho la posición mexicana en Venezuela y la posición asumida frente a las caravanas, dicen. Que conste.

2. Total, BP, Shell, Repsol y otras estaban a finales del año pasado buscando casas y oficinas en Campeche para abrir nuevas comunidades. Lo curioso es que ya en este año no han vuelto a buscar a sus amigos inmobiliarios.

3. Los ganadores del desabasto de gasolina se llaman Exxon Mobil y su aliado mexicano Orsan.