/ miércoles 15 de noviembre de 2017

Aguas profundas | Los Gasolinazos del 2018

Hoy Pemex Transformación Industrial presentará la que será su propuesta de Franquicia Gasolinera, entre las cosas que desaparecen está el pago asegurado al franquiciatario del 6.5% -de hecho, ya solo les pagan una parte que puede ser hasta el 5.8 o el 5.4%- la obligatoriedad de tener la marca Pemex y dicen que ahora serán “La Gasolinera de México”.

Pemex no va a promover la creación de clubes de compras, pero no podrá impedir la consolidación de las mismas entre quienes decidan ser parte de su franquicia.

Pemex ya no tiene la fuerza de antes y deja huecos que antes no se tenían. Es simple, el nuevo esquema –a cargo de Blanca Estela Coeto, subdirectora de combustibles- obliga a que las empresas trabajen en nuevos planteamientos como son las asociaciones y el co branding, algo impensable hace apenas un año.

Pero, lo que va a pasar a partir del 1 de enero próximo en el mercado de las gasolinas son cambios reales en varios niveles: primero, la llegada de nuevas marcas y de prácticas comerciales que probablemente estén probando suerte en el país tomando en cuenta que la apertura mexicana no se parece a ninguna otra por el tamaño de mercado.

Segundo, la creación de mercados regionales reales, no los calculados por las autoridades sino los hechos por las propias empresas gasolineras en conjunto con las terminales de almacenamiento y los proveedores de petrolíferos.

Tercero, un primer semestre donde las compañías revisarán si tienen los elementos para tomar decisiones que incluyen opciones como cerrar empresas o sumarse a nuevas marcas

Pero, lo que realmente va importarle al consumidor es el precio, y ahí es donde las gasolineras deberán poner atención porque tras la liberación de los precios a nivel nacional lo que habrá son gasolinazos, pequeños o grandes, dependiendo del poder del mercado que se tenga, de la competencia real en los mercados regionales, si en el pueblo hay una o dos gasolineras, si se está cerca de una terminal de almacenamiento o no, si el barco llega a tiempo o no.

Por ejemplo, en el norte del país, donde ya se liberó el precio, la oferta proviene desde Estados Unidos el único importador es Pemex, eso reduce la posibilidad de que el precio se desboque, sin embargo, hay regiones completas en donde hay una muy pequeña cantidad de estaciones de servicio y la colusión en el precio es una posibilidad muy real.

Habrá muchos gasolinazos, tantos como microrregiones existan, es la herencia del monopolio; sin control, el aumento será desordenado y el único castigo será el que implemente el consumidor.

Continuará el cierre de empresas iniciado con la flexibilización del mercado de las gasolinas, llevado a cabo durante todo el 2017.

El mercado va a comprar producto a quien se lo venda y no necesariamente será Pemex; y la CRE no pondrá precios máximos, tal como ocurre en el mercado del Gas LP.

El precio de la gasolina deberá ser puesto en la puerta de la terminal más el costo logístico y de distribución, más IEPS e IVA y utilidad. Y la CRE, como ocurre en el Gas LP, no podrá determinar precios sino en todo caso los tendrá en su página y el que los quiera usar pues qué bien, el que no, pues es su decisión.

Eses es el panorama, gasolinazos por todos lados y que se agarre el que pueda.

Buzos

El mercado petrolero pronto se volverá a equilibrar y en Campeche quieren construir un clúster petrolero que compita entre los primeros lugares del mundo y una de las primeras decisiones que se tomaron es tener orden financiero.

Hoy Pemex Transformación Industrial presentará la que será su propuesta de Franquicia Gasolinera, entre las cosas que desaparecen está el pago asegurado al franquiciatario del 6.5% -de hecho, ya solo les pagan una parte que puede ser hasta el 5.8 o el 5.4%- la obligatoriedad de tener la marca Pemex y dicen que ahora serán “La Gasolinera de México”.

Pemex no va a promover la creación de clubes de compras, pero no podrá impedir la consolidación de las mismas entre quienes decidan ser parte de su franquicia.

Pemex ya no tiene la fuerza de antes y deja huecos que antes no se tenían. Es simple, el nuevo esquema –a cargo de Blanca Estela Coeto, subdirectora de combustibles- obliga a que las empresas trabajen en nuevos planteamientos como son las asociaciones y el co branding, algo impensable hace apenas un año.

Pero, lo que va a pasar a partir del 1 de enero próximo en el mercado de las gasolinas son cambios reales en varios niveles: primero, la llegada de nuevas marcas y de prácticas comerciales que probablemente estén probando suerte en el país tomando en cuenta que la apertura mexicana no se parece a ninguna otra por el tamaño de mercado.

Segundo, la creación de mercados regionales reales, no los calculados por las autoridades sino los hechos por las propias empresas gasolineras en conjunto con las terminales de almacenamiento y los proveedores de petrolíferos.

Tercero, un primer semestre donde las compañías revisarán si tienen los elementos para tomar decisiones que incluyen opciones como cerrar empresas o sumarse a nuevas marcas

Pero, lo que realmente va importarle al consumidor es el precio, y ahí es donde las gasolineras deberán poner atención porque tras la liberación de los precios a nivel nacional lo que habrá son gasolinazos, pequeños o grandes, dependiendo del poder del mercado que se tenga, de la competencia real en los mercados regionales, si en el pueblo hay una o dos gasolineras, si se está cerca de una terminal de almacenamiento o no, si el barco llega a tiempo o no.

Por ejemplo, en el norte del país, donde ya se liberó el precio, la oferta proviene desde Estados Unidos el único importador es Pemex, eso reduce la posibilidad de que el precio se desboque, sin embargo, hay regiones completas en donde hay una muy pequeña cantidad de estaciones de servicio y la colusión en el precio es una posibilidad muy real.

Habrá muchos gasolinazos, tantos como microrregiones existan, es la herencia del monopolio; sin control, el aumento será desordenado y el único castigo será el que implemente el consumidor.

Continuará el cierre de empresas iniciado con la flexibilización del mercado de las gasolinas, llevado a cabo durante todo el 2017.

El mercado va a comprar producto a quien se lo venda y no necesariamente será Pemex; y la CRE no pondrá precios máximos, tal como ocurre en el mercado del Gas LP.

El precio de la gasolina deberá ser puesto en la puerta de la terminal más el costo logístico y de distribución, más IEPS e IVA y utilidad. Y la CRE, como ocurre en el Gas LP, no podrá determinar precios sino en todo caso los tendrá en su página y el que los quiera usar pues qué bien, el que no, pues es su decisión.

Eses es el panorama, gasolinazos por todos lados y que se agarre el que pueda.

Buzos

El mercado petrolero pronto se volverá a equilibrar y en Campeche quieren construir un clúster petrolero que compita entre los primeros lugares del mundo y una de las primeras decisiones que se tomaron es tener orden financiero.