/ miércoles 9 de octubre de 2019

Aguas Profundas | Pemex no paga. ¿Llega la parálisis?

Uno de los temas recurrentes desde que inició la actual administración fue que se revisarían los contratos firmados por Pemex, ya sea para obras o para servicios. Todo ello para sacar adelante a la empresa con la meta de alcanzar dos millones de barriles de producción petrolera en 2020, un año que, se suponía, era clave en el sector energético mexicano.

El objetivo es que primero, según, fue evitar actos de corrupción y luego, hacer contrataciones nuevas para apoyar el plan de gobierno, no el de negocios de la empresa. Hoy a 10 meses de gobierno el panorama pinta muy mal, horrible, en muchos sentidos. Por ejemplo, el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, está encima de las empresas que han ganado algún contrato para que cumplan y entreguen en tiempo y forma y sin adelantos las obras pactadas. Pero no paga, y la bronca, según calculan los especialistas es que la deuda a final del año y a principios del próximo ascenderá a los 150 mil millones de pesos, unos 7.5 mil millones de dólares, porque juntan deuda de este año con la del año pasado.

El problema es que no hay dinero, según Pemex, y los proveedores ni siquiera pueden pasar a la caja a dejar sus facturas porque el sistema no está en operación. No se puede contabilizar el valor de cada obra o usar esas facturas en operaciones de factoraje, la cifra total de la deuda no se puede contabilizar, porque todos los proveedores de la petrolera deben usar el portal llamado la Codificación de Pagos y Descuentos, o Copade, y luego a esperar de 30 a 90 días para la ministración de recursos, pero hoy ni eso se puede hacer.

Lo que los especialistas calculan es que Pemex al final del año, y sumando los adeudos que se tienen desde 2018 más todos los de 2019, la petrolera deberá 150 mil millones de pesos y no se tiene fecha de pago. Y ya hay protestas, porque las demandas laborales por el pago de salarios no se detienen. ¿Cómo se le explica a un trabajador que es proveedor de Pemex que no hay dinero para pagar su salario, cuando se supone hay una reactivación del sector? Al menos en el discurso.

Hay tres áreas que ya tienen problemas serios y al menos cinco proyectos están a punto de ser frenados por falta de recursos. Hay protestas abiertas en Minatitlán, Salina Cruz y en Salamanca. Hay gente inconforme en el Golfo de México y las gestiones en Pemex Exploración y Producción pasan por la Secretaría de Energía o por gente allegada a esta dependencia, y a veces se logra algún pago de los retrasados.

La situación está peor que en la crisis de pagos de 2014, cuando se cayó el precio del petróleo y ningún proyecto era rentable. Lo ideal es que Pemex regularice el pago de bienes y servicios.

BUZOS

1. No se pierda el debut estrella de GALEM ENERGY SAPI, de Miguel Alemán Magnani, con una empresa que no tiene llenadero y que se llama Impulsora de Productos Sustentables o IPS Fuel. Estos angelitos tienen como director a Giorgio Simone y sus prácticas empresariales son rudas. Lo mismo meten combustible por Reynosa y lo ofrecen a precios más bajos que los de Pemex. Incluso, ya se metieron en un pleito con Valero Energy y recientemente metieron siete buques cargados en Tuxpan sin bronca. Eso es tener buenos amigos.

Uno de los temas recurrentes desde que inició la actual administración fue que se revisarían los contratos firmados por Pemex, ya sea para obras o para servicios. Todo ello para sacar adelante a la empresa con la meta de alcanzar dos millones de barriles de producción petrolera en 2020, un año que, se suponía, era clave en el sector energético mexicano.

El objetivo es que primero, según, fue evitar actos de corrupción y luego, hacer contrataciones nuevas para apoyar el plan de gobierno, no el de negocios de la empresa. Hoy a 10 meses de gobierno el panorama pinta muy mal, horrible, en muchos sentidos. Por ejemplo, el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, está encima de las empresas que han ganado algún contrato para que cumplan y entreguen en tiempo y forma y sin adelantos las obras pactadas. Pero no paga, y la bronca, según calculan los especialistas es que la deuda a final del año y a principios del próximo ascenderá a los 150 mil millones de pesos, unos 7.5 mil millones de dólares, porque juntan deuda de este año con la del año pasado.

El problema es que no hay dinero, según Pemex, y los proveedores ni siquiera pueden pasar a la caja a dejar sus facturas porque el sistema no está en operación. No se puede contabilizar el valor de cada obra o usar esas facturas en operaciones de factoraje, la cifra total de la deuda no se puede contabilizar, porque todos los proveedores de la petrolera deben usar el portal llamado la Codificación de Pagos y Descuentos, o Copade, y luego a esperar de 30 a 90 días para la ministración de recursos, pero hoy ni eso se puede hacer.

Lo que los especialistas calculan es que Pemex al final del año, y sumando los adeudos que se tienen desde 2018 más todos los de 2019, la petrolera deberá 150 mil millones de pesos y no se tiene fecha de pago. Y ya hay protestas, porque las demandas laborales por el pago de salarios no se detienen. ¿Cómo se le explica a un trabajador que es proveedor de Pemex que no hay dinero para pagar su salario, cuando se supone hay una reactivación del sector? Al menos en el discurso.

Hay tres áreas que ya tienen problemas serios y al menos cinco proyectos están a punto de ser frenados por falta de recursos. Hay protestas abiertas en Minatitlán, Salina Cruz y en Salamanca. Hay gente inconforme en el Golfo de México y las gestiones en Pemex Exploración y Producción pasan por la Secretaría de Energía o por gente allegada a esta dependencia, y a veces se logra algún pago de los retrasados.

La situación está peor que en la crisis de pagos de 2014, cuando se cayó el precio del petróleo y ningún proyecto era rentable. Lo ideal es que Pemex regularice el pago de bienes y servicios.

BUZOS

1. No se pierda el debut estrella de GALEM ENERGY SAPI, de Miguel Alemán Magnani, con una empresa que no tiene llenadero y que se llama Impulsora de Productos Sustentables o IPS Fuel. Estos angelitos tienen como director a Giorgio Simone y sus prácticas empresariales son rudas. Lo mismo meten combustible por Reynosa y lo ofrecen a precios más bajos que los de Pemex. Incluso, ya se metieron en un pleito con Valero Energy y recientemente metieron siete buques cargados en Tuxpan sin bronca. Eso es tener buenos amigos.