La Cámara de Diputados clausura sesiones el día de mañana. Un año muy difícil, en el que a pesar de todo hemos cumplido la importante misión de seguir construyendo el andamiaje legislativo para lo que el partido de MORENA fue electo en el 2018. Por lo pronto, hoy se revisarán tres reformas constitucionales muy relevantes y que corresponden a temas del Poder Judicial de la Federación, de nacionalidad y de seguridad privada.
La primera de ellas es fundamental para no cesar en nuestro empeño de conformar un país en donde impere el derecho: es paradójico que precisamente el personal responsable de impartir justicia, carezca de ella, además de todos los que hemos sido víctimas de un Poder Judicial al que le falta mucho por hacer. Con la reforma propuesta el día de hoy se romperán prácticas de nepotismo y corrupción, se hará más expedito el acceso a la justicia y se pondrá orden en cuanto a los criterios de interpretación de la ley.
Se elimina la composición unitaria de los tribunales, para convertirse en Tribunales Colegiados de Apelación, y se establecen plenos regionales; así mismo, se le descarga de actividades al Pleno de la Suprema Corte, con el propósito de que efectivamente funcione como Tribunal Constitucional.
Se establece un sistema a efecto de que haya tribunales responsables de atender temas trascendentales de violaciones a los derechos humanos, cuidando que tal procedimiento no esté en conflicto con otros artículos constitucionales ni tratados internacionales. Es así como se garantizan justas y adecuadas resoluciones en este terreno.
Se transita a un régimen de precedentes, en vez de una jurisprudencia sólo por reiteración, tema que nos lleva a preguntarnos desde el Poder Legislativo qué tipo de justicia constitucional tenemos y a cuál aspiramos. La Suprema Corte será más ágil, la interpretación de la ley y los juzgadores podrán, de modo más expedito, tener criterios que les permitan dictar sentencia y que ésta sea definitiva en un menor tiempo.
También se faculta a los organismos autónomos para interponer controversias constitucionales, con lo cual se aprovecha su especialización técnica y se agiliza la declaratoria general de inconstitucionalidad de una ley, para así evitar que se continúe aplicando en perjuicio de la ciudadanía.
Se establecen mecanismos que impedirán el abuso del recurso de revisión en amparo directo, a efecto de que no lo sigan utilizando como una estrategia para alargar los juicios. Ya no más cargas de trabajo sin ningún beneficio para para la sociedad.
Se permite que se establezcan criterios de distribución de asuntos entre la Suprema Corte y los Tribunales Colegiados, a fin de hacer más eficiente la procuración de justicia. Además, se otorga rango constitucional a la Escuela Federal de Formación Judicial, para que pueda asumir la valiosa tarea de formar al personal que labora en el Poder Judicial, incluidos los defensores de oficio. Esta decisión se traducirá, sin duda, en un mejor ejercicio de la justicia en favor de todos los mexicanos.
Esta reforma fue construida con la participación del Poder Judicial de la Federación en foros de parlamento abierto con abogados, académicos y especialistas, cuya suma de propuestas y voluntades, aunadas a la de diferentes especialistas, permitirá dejar atrás un México de nepotismo, de incompetencia y favoritismo en la procuración de justicia.
La Cuarta Transformación avanza, no puede volverse atrás para que se repitan hechos como los recientemente conocidos de privación injusta de la libertad por falta de procesos penales adecuados. Tuvo que intervenir el Presidente para dar solución a tan grave asunto. ¡Cuántos más habrá ahí! Lo que se logrará con esta reforma es que la impartición de justicia sea cosa de todos los días y en todas las instancias. Realmente necesitamos que así sea.
La reforma constitucional en materia de nacionalidad es para reconocer la ciudadanía de las personadas nacidas en el extranjero en el caso de que alguno de sus padres sea mexicano. Independientemente de que sus padres hayan o no nacido en territorio nacional, se les reconocerá la nacionalidad mexicana. Así, a miles de mexicanos que no radican en México se les dotará de identidad, nacionalidad y protección del estado mexicano.
La tercera reforma constitucional que veremos, es lo concerniente a otorgar facultades al Congreso de la Unión para emitir una ley única en materia de seguridad privada, toda vez que el hecho que ahora solo esté regulada de manera local, crea más incertidumbre que certezas.
Con estas reformas iremos reconstruyendo un país más justo, que reconoce y protege a todos los mexicanos, ya sea que estén dentro o fuera de nuestro territorio. La 4a transformación sigue en proceso.
Diputada Federal Coordinadora Temática de Economía del Grupo Parlamentario de Morena
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