/ martes 5 de enero de 2021

Ajo y Agua | A tomar aire

Arrancó un año nuevo, en el que la luz comienza a verse en el horizonte, bajo el propósito de recuperar la normalidad que conocíamos hasta antes de la pandemia, una vez que la vacuna llegue hasta el último rincón del mundo; y de cumplir con los objetivos, que, en el caso del Real Madrid, no deben ser otros que, primero, la Liga española, el torneo de la continuidad; y después la Champions League.

Una vez superada la crisis vivida en los últimos meses del 2020, el Real Madrid se prepara para retomar su camino hacia los objetivos que debe cumplir en la presente temporada.

Comenzó el 2021 con el pie derecho, al vencer 2-0 al Celta de Vigo; y tras un par de días de merecido descanso ahora cruzará por un tramo determinante, en el que su principal prioridad deberá ser darle alcance al Atlético de Madrid en el liderato de la Liga española, a sólo dos puntos de distancia, aunque con dos partidos más disputados.

Es precisamente por eso que debe evitar cualquier tipo de distracciones, incluida la Supercopa de España, en la que, bajo su nuevo formato, disputará las semifinales frente al Athletic de Bilbao, el 14 de enero.

Antes deberá hacer frente al duelo contra el Osasuna, el sábado, en la fecha 18 de la Liga española, en la que podría aprovechar el hecho de que el Atlético de Madrid recibirá al Athletic de Bilbao, un equipo que marcha a mitad de la tabla, pero al que nunca se le debe descartar.

Los dirigidos por Zinedine Zidane recuperaron la solidez que la temporada pasada les permitió no conocer la derrota en las 11 últimas fechas de la Liga española, tras la interrupción del torneo debido a la pandemia, y con ello conquistar el título.

Después, tuvieron que pasar varios meses para que el conjunto merengue firmara una actuación tan convincente como la del sábado contra el Celta de Vigo, un equipo que llegó a la cita con 16 de los 18 últimos puntos que disputó.

Sobre la cancha del estadio Alfredo Di Stéfano, el Real Madrid jugó bien de principio a fin, algo que no había logrado y que tantas críticas le generó, hasta el punto en el que la continuidad de Zidane llegó a estar comprometida.

Sin embargo, en el Real Madrid, contrario a muchos otros equipos, sí se manejan y respetan proyectos a largo plazo, con entera paciencia y confianza, tanto en el cuerpo técnico como en la plantilla de jugadores.

Fue un partido muy serio a la ofensiva y a la defensiva, con y sin balón, en el que brilló Lucas Vázquez, autor del primer tanto y quien además dio la asistencia en el segundo.

Incluso se presentó la oportunidad para que Eden Hazard, lastrado por las lesiones, ocho desde que llegó al club, entrara de cambio en la recta final, en sustitución de Marco Asensio.

Esta temporada, el delantero belga sólo ha podido participar en ocho encuentros, y aunque se espera que este sí pueda ser su año, sinceramente la tendrá muy difícil ante las actuaciones de Marco Asensio, quien precisamente anotó el 2-0 frente al Celta de Vigo, y dio la asistencia en la anotación de Vázquez.

Hazard disputó 13 minutos en otra de sus esperadas reapariciones, esta vez desde que a finales de noviembre, tras dar positivo a Covid-19, sufrió una lesión muscular en la pierna derecha.

Asensio se caracteriza por ser atrevido, y es precisamente lo que el Real Madrid necesita en estos momentos, en los que Rodrygo Goes y Vinícius Junior no han podido estar a la altura.

Contrario a los delanteros brasileños, Marco Asensio cuenta con la confianza de Zidane, decidido a no arriesgar más a Hazard, a quien llevará poco a poco.

Con Asensio por la banda izquierda, Lucas Vázquez en la derecha y el incansable Karim Benzema en el centro, Eden Hazard deberá hacer mucho más que cuidarse de una enésima lesión.

¡Que te lo digo yo!

Arrancó un año nuevo, en el que la luz comienza a verse en el horizonte, bajo el propósito de recuperar la normalidad que conocíamos hasta antes de la pandemia, una vez que la vacuna llegue hasta el último rincón del mundo; y de cumplir con los objetivos, que, en el caso del Real Madrid, no deben ser otros que, primero, la Liga española, el torneo de la continuidad; y después la Champions League.

Una vez superada la crisis vivida en los últimos meses del 2020, el Real Madrid se prepara para retomar su camino hacia los objetivos que debe cumplir en la presente temporada.

Comenzó el 2021 con el pie derecho, al vencer 2-0 al Celta de Vigo; y tras un par de días de merecido descanso ahora cruzará por un tramo determinante, en el que su principal prioridad deberá ser darle alcance al Atlético de Madrid en el liderato de la Liga española, a sólo dos puntos de distancia, aunque con dos partidos más disputados.

Es precisamente por eso que debe evitar cualquier tipo de distracciones, incluida la Supercopa de España, en la que, bajo su nuevo formato, disputará las semifinales frente al Athletic de Bilbao, el 14 de enero.

Antes deberá hacer frente al duelo contra el Osasuna, el sábado, en la fecha 18 de la Liga española, en la que podría aprovechar el hecho de que el Atlético de Madrid recibirá al Athletic de Bilbao, un equipo que marcha a mitad de la tabla, pero al que nunca se le debe descartar.

Los dirigidos por Zinedine Zidane recuperaron la solidez que la temporada pasada les permitió no conocer la derrota en las 11 últimas fechas de la Liga española, tras la interrupción del torneo debido a la pandemia, y con ello conquistar el título.

Después, tuvieron que pasar varios meses para que el conjunto merengue firmara una actuación tan convincente como la del sábado contra el Celta de Vigo, un equipo que llegó a la cita con 16 de los 18 últimos puntos que disputó.

Sobre la cancha del estadio Alfredo Di Stéfano, el Real Madrid jugó bien de principio a fin, algo que no había logrado y que tantas críticas le generó, hasta el punto en el que la continuidad de Zidane llegó a estar comprometida.

Sin embargo, en el Real Madrid, contrario a muchos otros equipos, sí se manejan y respetan proyectos a largo plazo, con entera paciencia y confianza, tanto en el cuerpo técnico como en la plantilla de jugadores.

Fue un partido muy serio a la ofensiva y a la defensiva, con y sin balón, en el que brilló Lucas Vázquez, autor del primer tanto y quien además dio la asistencia en el segundo.

Incluso se presentó la oportunidad para que Eden Hazard, lastrado por las lesiones, ocho desde que llegó al club, entrara de cambio en la recta final, en sustitución de Marco Asensio.

Esta temporada, el delantero belga sólo ha podido participar en ocho encuentros, y aunque se espera que este sí pueda ser su año, sinceramente la tendrá muy difícil ante las actuaciones de Marco Asensio, quien precisamente anotó el 2-0 frente al Celta de Vigo, y dio la asistencia en la anotación de Vázquez.

Hazard disputó 13 minutos en otra de sus esperadas reapariciones, esta vez desde que a finales de noviembre, tras dar positivo a Covid-19, sufrió una lesión muscular en la pierna derecha.

Asensio se caracteriza por ser atrevido, y es precisamente lo que el Real Madrid necesita en estos momentos, en los que Rodrygo Goes y Vinícius Junior no han podido estar a la altura.

Contrario a los delanteros brasileños, Marco Asensio cuenta con la confianza de Zidane, decidido a no arriesgar más a Hazard, a quien llevará poco a poco.

Con Asensio por la banda izquierda, Lucas Vázquez en la derecha y el incansable Karim Benzema en el centro, Eden Hazard deberá hacer mucho más que cuidarse de una enésima lesión.

¡Que te lo digo yo!