/ martes 23 de junio de 2020

Ajo y Agua | Acostúmbrense, porque la polémica nunca acabará

La implementación del VAR jamás ha sido ni será la solución perfecta para las polémicas arbitrales, y si Piqué exige justicia, que lo haga dentro del terreno de juego, no frente a las cámaras, con declaraciones que demeritan lo hecho por el Real Madrid en la lucha por el título de la Liga española.

Ya sea por la frustración de haber dejado el liderato al alcance del Real Madrid o porque recurrió al juego sucio, las declaraciones hechas por Gerard Piqué no hacen otra cosa que desvirtuar el arbitraje del futbol español, que, como en todo el mundo, no es perfecto y se llega a equivocar tanto para unos como para otros.

El defensor del Barcelona es un jugador astuto, lo ha demostrado en varias ocasiones, dentro y fuera del terreno de juego, por lo que no extraña que haya señalado el supuesto favoritismo hacia el Real Madrid para meter presión en la recta final de la temporada.

Es un hecho que a partir de ahora los árbitros tendrán la consigna de no tomar decisiones que puedan dar la más mínima muestra de que ayudan al conjunto madrileño a conquistar el título.

Ya no se trata de justicia o no, sino de una táctica sucia, el otro juego, como lo llamó Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, cuando se le preguntó por las declaraciones de Piqué, a quien quizás se le olvida que el Barcelona también se ha visto beneficiado por errores arbitrales.

El VAR nunca debió considerarse como la solución perfecta para evitar estas polémicas, y jamás lo será mientras la decisión de recurrir a la tecnología sea a consideración del árbitro.

Sin olvidar que ha habido ocasiones en las que la tecnología no ha sido capaz de hacer justicia en el futbol, como ocurrió el miércoles pasado, en la reanudación de la temporada de la Liga inglesa, cuando Orjan Nyland, portero del Aston Villa, se vio entorpecido por uno de sus compañeros de equipo y envió el balón en su propio arco.

Pese a que las imágenes de televisión muestran que el balón rebasó la línea de gol, el árbitro decidió no conceder la anotación porque no vibró su reloj, conectado con la tecnología goal line, ideada expresamente para este tipo de jugadas.

Incluso la empresa que ofrece este servicio se disculpó públicamente por el error, al explicar que las siete cámaras ubicadas en las tribunas fueron completamente obstruidas por el portero, los defensores y hasta el poste. Algo inédito en los 9 mil partidos anteriores a los que ofreció el uso de esta tecnología.

Ahora bien, las declaraciones de Piqué, insisto, ya sea por frustración o estrategia, no deben demeritar lo hecho por el Real Madrid, el mejor equipo de todos los tiempos y que, debemos recordar, perdió el liderato el 8 de marzo, días antes de que se suspendiera la temporada debido a la propagación de la pandemia del Covid-19.

Sólo una semana atrás, el Real Madrid venció al Barcelona en el clásico del futbol español, tras haber empatado sin goles en el partido de ida.

Lo anterior es precisamente lo que hoy tiene al conjunto merengue en el liderato pese a que ambos equipos acumulan 65 puntos, tras 30 fechas disputadas.

Mientras Barcelona cedió el empate sin goles frente al Sevilla, el Real Madrid acabó con el dominio que la Real Sociedad tenía sobre él, al derrotarlo en el estadio de Anoeta, con anotaciones de Karim Benzema y Sergio Ramos, que son precisamente los máximos goleadores del equipo en esta temporada, con 22 y 9 tantos, respectivamente.

El capitán del Real Madrid superó al holandés Ronald Koeman como el segundo defensor más goleador en la historia de la Liga española, con 68 anotaciones. Fernando Hierro, quien también brilló con el conjunto merengue, sigue al frente, con 105 tantos.

Benzema, con 244 tantos, continúa ascendiendo en la tabla de máximos goleadores del Real Madrid, en la que destaca junto a jugadores como Ferenc Puskás, Carlos Santillana, Alfredo Di Stefano, Raúl González y Cristiano Ronaldo.

Tras 11 temporadas en el Real Madrid, el delantero francés ha callado bocas, siendo la solución ante la salida de Cristiano Ronaldo, muy por encima de Gareth Bale, aquejado por las lesiones y prácticamente descartado por Zidane.

La semana pasada, en este mismo espacio, les dije que Messi va camino a conquistar su séptimo Pichichi, con el que igualaría la marca que establecí en 1988, cuando gané, de manera consecutiva, cuatro de mis cinco trofeos como máximo goleador de la Liga española.

En ese momento no descarté a Benzema, y mucho menos lo hago ahora que el delantero del Real Madrid está a sólo cuatro tantos del delantero del Barcelona.

La recta final de la temporada nos depara muchas emociones, con la lucha por el título de la Liga española y de máximo goleador al rojo vivo.

Ojalá que más declaraciones como las de Piqué no desvirtúen lo hermoso que es este deporte, y nos permitan centrarnos en lo que pasa sobre el césped, no frente a las cámaras. Que gane el mejor, con o sin errores arbitrales, porque sólo los mejores están preparados para sobreponerse a este tipo de situaciones, sin poner pretextos de por medio.

¡Que te lo digo yo!

La implementación del VAR jamás ha sido ni será la solución perfecta para las polémicas arbitrales, y si Piqué exige justicia, que lo haga dentro del terreno de juego, no frente a las cámaras, con declaraciones que demeritan lo hecho por el Real Madrid en la lucha por el título de la Liga española.

Ya sea por la frustración de haber dejado el liderato al alcance del Real Madrid o porque recurrió al juego sucio, las declaraciones hechas por Gerard Piqué no hacen otra cosa que desvirtuar el arbitraje del futbol español, que, como en todo el mundo, no es perfecto y se llega a equivocar tanto para unos como para otros.

El defensor del Barcelona es un jugador astuto, lo ha demostrado en varias ocasiones, dentro y fuera del terreno de juego, por lo que no extraña que haya señalado el supuesto favoritismo hacia el Real Madrid para meter presión en la recta final de la temporada.

Es un hecho que a partir de ahora los árbitros tendrán la consigna de no tomar decisiones que puedan dar la más mínima muestra de que ayudan al conjunto madrileño a conquistar el título.

Ya no se trata de justicia o no, sino de una táctica sucia, el otro juego, como lo llamó Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, cuando se le preguntó por las declaraciones de Piqué, a quien quizás se le olvida que el Barcelona también se ha visto beneficiado por errores arbitrales.

El VAR nunca debió considerarse como la solución perfecta para evitar estas polémicas, y jamás lo será mientras la decisión de recurrir a la tecnología sea a consideración del árbitro.

Sin olvidar que ha habido ocasiones en las que la tecnología no ha sido capaz de hacer justicia en el futbol, como ocurrió el miércoles pasado, en la reanudación de la temporada de la Liga inglesa, cuando Orjan Nyland, portero del Aston Villa, se vio entorpecido por uno de sus compañeros de equipo y envió el balón en su propio arco.

Pese a que las imágenes de televisión muestran que el balón rebasó la línea de gol, el árbitro decidió no conceder la anotación porque no vibró su reloj, conectado con la tecnología goal line, ideada expresamente para este tipo de jugadas.

Incluso la empresa que ofrece este servicio se disculpó públicamente por el error, al explicar que las siete cámaras ubicadas en las tribunas fueron completamente obstruidas por el portero, los defensores y hasta el poste. Algo inédito en los 9 mil partidos anteriores a los que ofreció el uso de esta tecnología.

Ahora bien, las declaraciones de Piqué, insisto, ya sea por frustración o estrategia, no deben demeritar lo hecho por el Real Madrid, el mejor equipo de todos los tiempos y que, debemos recordar, perdió el liderato el 8 de marzo, días antes de que se suspendiera la temporada debido a la propagación de la pandemia del Covid-19.

Sólo una semana atrás, el Real Madrid venció al Barcelona en el clásico del futbol español, tras haber empatado sin goles en el partido de ida.

Lo anterior es precisamente lo que hoy tiene al conjunto merengue en el liderato pese a que ambos equipos acumulan 65 puntos, tras 30 fechas disputadas.

Mientras Barcelona cedió el empate sin goles frente al Sevilla, el Real Madrid acabó con el dominio que la Real Sociedad tenía sobre él, al derrotarlo en el estadio de Anoeta, con anotaciones de Karim Benzema y Sergio Ramos, que son precisamente los máximos goleadores del equipo en esta temporada, con 22 y 9 tantos, respectivamente.

El capitán del Real Madrid superó al holandés Ronald Koeman como el segundo defensor más goleador en la historia de la Liga española, con 68 anotaciones. Fernando Hierro, quien también brilló con el conjunto merengue, sigue al frente, con 105 tantos.

Benzema, con 244 tantos, continúa ascendiendo en la tabla de máximos goleadores del Real Madrid, en la que destaca junto a jugadores como Ferenc Puskás, Carlos Santillana, Alfredo Di Stefano, Raúl González y Cristiano Ronaldo.

Tras 11 temporadas en el Real Madrid, el delantero francés ha callado bocas, siendo la solución ante la salida de Cristiano Ronaldo, muy por encima de Gareth Bale, aquejado por las lesiones y prácticamente descartado por Zidane.

La semana pasada, en este mismo espacio, les dije que Messi va camino a conquistar su séptimo Pichichi, con el que igualaría la marca que establecí en 1988, cuando gané, de manera consecutiva, cuatro de mis cinco trofeos como máximo goleador de la Liga española.

En ese momento no descarté a Benzema, y mucho menos lo hago ahora que el delantero del Real Madrid está a sólo cuatro tantos del delantero del Barcelona.

La recta final de la temporada nos depara muchas emociones, con la lucha por el título de la Liga española y de máximo goleador al rojo vivo.

Ojalá que más declaraciones como las de Piqué no desvirtúen lo hermoso que es este deporte, y nos permitan centrarnos en lo que pasa sobre el césped, no frente a las cámaras. Que gane el mejor, con o sin errores arbitrales, porque sólo los mejores están preparados para sobreponerse a este tipo de situaciones, sin poner pretextos de por medio.

¡Que te lo digo yo!