La Liga española nos tiene reservado un cierre de temporada sumamente emocionante, con el Real Madrid a un paso de recuperar el título luego de dos temporadas. Serán tres fechas las que se disputarán en sólo una semana, con casi todo aún por decidir
Real Madrid lo ha ganado todo desde que la temporada se reanudó, a mediados de junio, tras tres meses suspendida debido a la propagación de la pandemia del Covid-19. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar, pues incluso se ha llegado a asegurar, sin argumentos sólidos, que ha sido favorecido por los árbitros y por el VAR.
Lo anterior no extraña, como lo dije hace tres semanas en este mismo espacio; y tampoco debe molestar, como el domingo lo refirió el francés Zinedine Zidane, técnico del conjunto merengue.
Hablamos del mejor equipo de todos los tiempos, así como de la polémica de toda la vida, a la que algunos cuantos amargados suelen recurrir cuando ya no dependen de sí mismos para tratar de meter presión.
Pero el Real Madrid, con la grandeza que está en su ADN, está preparado para todo esto y más, como lo ha demostrado en sus últimos nueve partidos, todos ellos saldados con triunfos frente al Eibar, Valencia, Real Sociedad, Mallorca, Espanyol, Getafe, Athletic de Bilbao, Alavés y, ayer ante el Granada.
Por delante le quedan el Villarreal y el Leganés del técnico mexicano Javier Aguirre, que el domingo pasado logró un triunfo importantísimo frente al Valencia, en su lucha por evitar el descenso a la Segunda División.
En difícil situación se encuentra el también equipo madrileño, que a pesar de todo sigue sin depender de él.
Necesita sumar puntos a como dé lugar y sentarse a esperar otros resultados.
Primero, necesita que Alavés y Mallorca no lleguen a 38 puntos; y después, ganar los dos partidos que le vienen en este cierre de la temporada, nada más ni nada menos que ante el Athletic de Bilbao y el Real Madrid.
Otro equipo que tampoco depende de sí mismo es el Barcelona, ubicado en la segunda posición, a un solo punto de distancia del conjunto merengue, pero con muchas dudas en su juego desde hace ya un par de semanas.
Cumple, pero con muchos apuros y a la espera de que el Real Madrid cometa un error, pues aunque pueda igualarlo en puntos, tiene la desventaja de haber perdido el clásico en la segunda vuelta de la temporada, el 1 de marzo, con marcador de 2-0.
Superada la crisis en el vestidor, con la que incluso se especuló que Lionel Messi frenó su renovación de contrato para dejar el club dentro de un año, los Culés necesitan más que nunca los goles de su capitán, quien, tras finalmente ingresar al club de los jugadores que han anotado 700 goles, ha asumido un rol distinto, hasta ahora, con 20 asistencias en la temporada.
Messi sigue siendo, no obstante, el líder en la tabla de goleo, con 22 tantos, pero Karim Benzema, del Real Madrid, le sigue de cerca, con 19 anotaciones.
El francés sigue demostrando que merece estar en el mejor equipo de todos los tiempos, pese a que recibió muchas críticas hace un par de temporadas.
El viernes pasado portó el gafete de capitán ante la ausencia de Sergio Ramos, por sanción, y anotó el penalti que dio paso al triunfo frente al Alavés. Además, ayer firmó el gol que aseguró la victoria ante Granada.
Lo más importante de aquella victoria frente al Alavés, es que el Real Madrid mantuvo su portería intacta, por quinto partido consecutivo, pese a que no contó con Ramos, su líder indiscutible y, además, segundo máximo goleador del equipo en la temporada, con 12 anotaciones entre todas las competiciones.
Argumentos como estos son los que valen dentro del terreno de juego, que es donde se ganan los títulos, y no frente a las cámaras.
¡Que te lo digo yo!
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