La primera jornada del Apertura 2022 nos regaló resultados atractivos; de los llamados cuatro grandes, el único que ganó fue el Cruz Azul, mientras que los Pumas, el América y las Chivas no pasaron del empate a pesar de jugar como locales.
Después de algunas semanas de espera, se disputó la primera jornada del torneo Apertura 2022 del futbol mexicano. A pesar del tiempo de inactividad, los equipos salieron en buen ritmo y hubo algunos resultados que llamaron la atención, como, por ejemplo, el hecho que entre los denominados cuatro grandes el único que pudo sacar un resultado favorable fue el Cruz Azul, de visitante; mientras que los Pumas, el América y las Chivas no pasaron del empate a pesar de jugar en casa.
Lo de la Máquina es llamativo porque parece que ya le tiene tomada la medida a los Tigres, pues son muchos partidos los que Cruz Azul logra sacar un buen resultado de un estadio complicado como lo es el Volcán.
El técnico uruguayo Diego Aguirre deberá estar contento por sus primeros tres puntos en el futbol mexicano, situación que le permitirá trabajar con mayor confianza de cara a los próximos partidos.
En el caso de los Pumas, que empató 1-1 con Tijuana en la cancha del estadio Olímpico Universitario, el equipo mostró que, una vez que los refuerzos se adapten al sistema de juego que propone el técnico Andrés Lillini, será un equipo muy peligroso, algo que siempre ha mostrado el conjunto universitario.
Aunque América había generado mucha expectativa con su debut en este nuevo torneo, no pasó del empate sin goles contra el bicampeón Atlas, en el estadio Azteca. El equipo se vio poco productivo al ataque y encima enfrentó al sólido aparato defensivo de los rojinegros, uno de sus puntos fuertes en los pasados torneos en los que logró el bicampeonato.
Habrá que ver si Jonathan Rodríguez, quien tuvo buenos momentos con Cruz Azul y Santos, logra afianzarse en el ataque y anota los goles que tanta falta le hacen a las Águilas.
Con el Guadalajara pasó algo parecido al empatar sin goles con los Bravos de Juárez en el estadio Akron. La situación de las Chivas es más preocupante porque, a diferencia de América y Pumas, que se han reforzado con hombres importantes al ataque, han perdido por lesión a José Juan Macías como el delantero que estaba llamado a marcar la diferencia.
La jornada nos regaló otros buenos partidos, sobre todo plagados de goles, algo poco común en estas primeras semanas de competencia.
El Toluca mostró buenas cosas al ganar 1-3 en su visita a Necaxa, o lo hecho por Puebla, al vencer con un abultado 2-4 a Mazatlán.
Considero que el partido más espectacular de todos fue la victoria 4-3 de Santos contra Monterrey, en un encuentro que fue muy atractivo para los espectadores, aunque no tanto para los técnicos, a quienes no nos gusta que haya muchos goles, porque eso significa que se cometieron muchos errores.
Habrá que ver cómo siguen las próximas jornadas del torneo, cuando los equipos poco a poco vayan tomando ritmo y los entrenadores ajusten sus sistemas tácticos, por el momento, podemos decir que el nivel fue interesante.
SUERTE A RAFA MÁRQUEZ
Como técnico y como mexicano, me da mucho gusto que Rafael Márquez haya tomado la decisión de irse a dirigir al equipo filial del Barcelona, equipo en el que dejó huella permanente por todos los logros y títulos que consiguió en su etapa como jugador.
Esta experiencia le permitirá foguearse y mostrar sus cualidades en una gran plataforma, y hacer que la imagen del director técnico mexicano sea cada vez más vista en el futbol europeo, y haya cada vez más entrenadores mexicanos en España, que no sólo este Javier Aguirre. Ahora, con Rafa, es interesante saber que poco a poco hay más mexicanos dirigiendo fuera de México.
Le deseo mucha suerte, se lo merece. Estoy seguro que va a triunfar y que con su calidad y talento va a ir escalando posiciones hasta ser tomado en cuenta para dirigir a un equipo en Primera División, así que no descartemos que, en un futuro, espero no sea muy lejano, a corto o mediano plazo, Rafa Márquez pueda ser director técnico del Barcelona, supongo que ese es su objetivo.
¡Qué te lo digo yo!
