/ martes 9 de abril de 2019

Ajo y Agua | Clásico Joven sin violencia

No tengo la menor duda de que el Clásico Joven nos ofrecerá un duelo de grandes alcances, por el momento que viven tanto América como Cruz Azul, cuarto y quinto lugar, respectivamente, en la tabla general del Torneo Clausura 2019.

Cruz Azul ha ido al alza y, además de buenos resultados, cada vez muestra un mejor nivel futbolístico, y para el duelo del domingo, llega con seis juegos sin derrota. Por lo que toca al América, Miguel Herrera ha logrado un buen equipo y seguramente el domingo lo dejarán todo en la cancha, especialmente luego de sufrir un doloroso revés a manos de los Xolos, en un partido con polémica y voltereta incluida, especialmente si tomamos en cuenta que Miguel Herrera no solamente estaba pensando en ese partido, sino también en la final de este miércoles, por lo que dio descanso a algunos jugadores que utilizará en la final de la Copa Mx.

Herrera ha mencionado públicamente que quiere el doblete, y esto significa que no dejará escapar la posibilidad de obtener su primer título de Copa enfrentándose a los Bravos de Juárez, en un encuentro en el que arranca como claro favorito para levantar el trofeo. Ya después se enfocará en buscar el título de Liga.

En la parte deportiva, el éxito, al menos por lo que presentan los contendientes, está garantizado, pero dada la rivalidad existente entre ambos clubes y sus respectivas aficiones, hago un respetuoso llamado a mantener la calma, a evitar a toda costa la violencia y hacer de ese día un domingo familiar.

Digamos no a la violencia en el Clásico Joven, y digamos no a la violencia en cualquiera de sus manifestaciones.

Soy un eterno enamorado del buen futbol, por lo que mi petición para América y Cruz Azul es que nos brinden un duelo que se quede en la memoria por la entrega, la pasión y el buen juego desarrollado en un majestuoso escenario como es el Estadio Azteca, que, por cierto, está de plácemes después de haberse convertido, el sábado pasado, en el primer estadio del mundo en registrar 10 mil goles oficiales.

BIEN POR RAÚL JIMÉNEZ

Siempre he impulsado y apoyado al futbolista mexicano para que triunfe en Europa como yo lo hice en España, principalmente, con el Real Madrid.

Me da gusto que en el Viejo Continente cada vez se valore más el talento de nuestro futbol.

Desde hace unos meses, Raúl Jiménez es, sin duda el mexicano que en mejor momento se encuentra, y es por ende que merece ser el más caro en la historia, luego de que el Wolverhampton pagó, hace unos días, los 38 millones de euros que Benfica pedía a cambio del delantero.

Y no es para menos, pues a Raúl sólo le bastaron nueve meses para convertirse en un histórico del club inglés, como su máximo goleador en una temporada, con 15 tantos. Actualmente suma 16 anotaciones, 14 de ellas en la Premier League, y dos más en la Copa inglesa.

Tras el paso fugaz que tuvo con el Atlético de Madrid y con el Benfica, Raúl encontró su lugar en la Premier League, que va más con su estilo de juego, en el que puede aprovechar su estatura y gran capacidad rematadora. Aunque para ello tuvo que trabajar en mejorar la velocidad. Ser el jugador mexicano más caro en la historia, por delante de Hirving Lozano (24 mde), Javier Hernández (17.8 mde), Nery Castillo (15 mde) y Diego Lainez (14 mde), entre otros, no es un logro menor.

Habla de un jugador que puede ser determinante, como lo demostró el domingo, pese a la eliminación en las semifinales de la Copa inglesa, con el golazo que le anotó al Watford.

Verlo controlar el balón con el pecho y rematar de tijera, dentro del área de la cancha del mítico estadio de Wembley, me hizo recordar mis mejores tiempos en el estadio Santiago Bernabéu.

Los tiempos han cambiado y los precios en el mercado de traspasos están por las nubes, pero mientras un mexicano siga triunfando en las principales Ligas de Europa, me sentiré satisfecho de haber abierto dicha brecha.

Ojalá sean más los mexicanos que se atrevan a probar suerte en Europa, aunque para ello necesitarán el apoyo de los dirigentes, quienes en ocasiones no dan las facilidades necesarias y lo único que hacen es truncar el camino.

Entendamos la importancia de vender bien y a buen precio.

Porque, como lo he comentado en anteriores ocasiones, el tener a un mayor número de futbolistas mexicanos en Europa se traduce en beneficios a todos niveles para el balompié nacional, desde los clubes hasta la Liga y de manera muy especial para la Selección Nacional, porque ha sido evidente que cuando nuestros futbolistas pasan por buen nivel, eso se refleja de manera clara e inmediata en nuestra representación nacional.

Por eso hay que impulsar que más jugadores mexicanos se vayan al extranjero, especialmente a Europa, pero nunca “regalados”. Es necesario que se busquen los mejores beneficios económicos y que en determinado momento se logre colocar a nuestros futbolistas entre los más cotizados del mundo.

Hay mucho trabajo por hacer, por eso es necesario que nuestros dirigentes dejen de ver por sus intereses y vean más por el crecimiento y el desarrollo sostenido del futbol mexicano.

¡Que te lo digo yo!

No tengo la menor duda de que el Clásico Joven nos ofrecerá un duelo de grandes alcances, por el momento que viven tanto América como Cruz Azul, cuarto y quinto lugar, respectivamente, en la tabla general del Torneo Clausura 2019.

Cruz Azul ha ido al alza y, además de buenos resultados, cada vez muestra un mejor nivel futbolístico, y para el duelo del domingo, llega con seis juegos sin derrota. Por lo que toca al América, Miguel Herrera ha logrado un buen equipo y seguramente el domingo lo dejarán todo en la cancha, especialmente luego de sufrir un doloroso revés a manos de los Xolos, en un partido con polémica y voltereta incluida, especialmente si tomamos en cuenta que Miguel Herrera no solamente estaba pensando en ese partido, sino también en la final de este miércoles, por lo que dio descanso a algunos jugadores que utilizará en la final de la Copa Mx.

Herrera ha mencionado públicamente que quiere el doblete, y esto significa que no dejará escapar la posibilidad de obtener su primer título de Copa enfrentándose a los Bravos de Juárez, en un encuentro en el que arranca como claro favorito para levantar el trofeo. Ya después se enfocará en buscar el título de Liga.

En la parte deportiva, el éxito, al menos por lo que presentan los contendientes, está garantizado, pero dada la rivalidad existente entre ambos clubes y sus respectivas aficiones, hago un respetuoso llamado a mantener la calma, a evitar a toda costa la violencia y hacer de ese día un domingo familiar.

Digamos no a la violencia en el Clásico Joven, y digamos no a la violencia en cualquiera de sus manifestaciones.

Soy un eterno enamorado del buen futbol, por lo que mi petición para América y Cruz Azul es que nos brinden un duelo que se quede en la memoria por la entrega, la pasión y el buen juego desarrollado en un majestuoso escenario como es el Estadio Azteca, que, por cierto, está de plácemes después de haberse convertido, el sábado pasado, en el primer estadio del mundo en registrar 10 mil goles oficiales.

BIEN POR RAÚL JIMÉNEZ

Siempre he impulsado y apoyado al futbolista mexicano para que triunfe en Europa como yo lo hice en España, principalmente, con el Real Madrid.

Me da gusto que en el Viejo Continente cada vez se valore más el talento de nuestro futbol.

Desde hace unos meses, Raúl Jiménez es, sin duda el mexicano que en mejor momento se encuentra, y es por ende que merece ser el más caro en la historia, luego de que el Wolverhampton pagó, hace unos días, los 38 millones de euros que Benfica pedía a cambio del delantero.

Y no es para menos, pues a Raúl sólo le bastaron nueve meses para convertirse en un histórico del club inglés, como su máximo goleador en una temporada, con 15 tantos. Actualmente suma 16 anotaciones, 14 de ellas en la Premier League, y dos más en la Copa inglesa.

Tras el paso fugaz que tuvo con el Atlético de Madrid y con el Benfica, Raúl encontró su lugar en la Premier League, que va más con su estilo de juego, en el que puede aprovechar su estatura y gran capacidad rematadora. Aunque para ello tuvo que trabajar en mejorar la velocidad. Ser el jugador mexicano más caro en la historia, por delante de Hirving Lozano (24 mde), Javier Hernández (17.8 mde), Nery Castillo (15 mde) y Diego Lainez (14 mde), entre otros, no es un logro menor.

Habla de un jugador que puede ser determinante, como lo demostró el domingo, pese a la eliminación en las semifinales de la Copa inglesa, con el golazo que le anotó al Watford.

Verlo controlar el balón con el pecho y rematar de tijera, dentro del área de la cancha del mítico estadio de Wembley, me hizo recordar mis mejores tiempos en el estadio Santiago Bernabéu.

Los tiempos han cambiado y los precios en el mercado de traspasos están por las nubes, pero mientras un mexicano siga triunfando en las principales Ligas de Europa, me sentiré satisfecho de haber abierto dicha brecha.

Ojalá sean más los mexicanos que se atrevan a probar suerte en Europa, aunque para ello necesitarán el apoyo de los dirigentes, quienes en ocasiones no dan las facilidades necesarias y lo único que hacen es truncar el camino.

Entendamos la importancia de vender bien y a buen precio.

Porque, como lo he comentado en anteriores ocasiones, el tener a un mayor número de futbolistas mexicanos en Europa se traduce en beneficios a todos niveles para el balompié nacional, desde los clubes hasta la Liga y de manera muy especial para la Selección Nacional, porque ha sido evidente que cuando nuestros futbolistas pasan por buen nivel, eso se refleja de manera clara e inmediata en nuestra representación nacional.

Por eso hay que impulsar que más jugadores mexicanos se vayan al extranjero, especialmente a Europa, pero nunca “regalados”. Es necesario que se busquen los mejores beneficios económicos y que en determinado momento se logre colocar a nuestros futbolistas entre los más cotizados del mundo.

Hay mucho trabajo por hacer, por eso es necesario que nuestros dirigentes dejen de ver por sus intereses y vean más por el crecimiento y el desarrollo sostenido del futbol mexicano.

¡Que te lo digo yo!