/ martes 15 de septiembre de 2020

Ajo y Agua | La efectividad se trabaja a diario

Después de 10 fechas disputadas, los Pumas de la UNAM se mantienen como el único equipo invicto en el Torneo Guard1anes 2020. Lo anterior se debe, en gran parte, a la confianza y a la continuidad de un proyecto sólido, pues aunque el técnico cambió y llegaron nuevos jugadores, todos en el club reman en la misma dirección.

No hay secretos, aunque sí una fórmula para el gran paso que los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México llevan después de 10 fechas disputadas en el Guard1anes 2020, en el que no sólo se mantienen como líderes de la clasificación, sino que además son el único equipo invicto en el torneo dedicado a todos aquellos héroes que cada día exponen su vida por salvar la de los demás en la angustiante batalla contra la pandemia del Covid-19.

Con seis victorias y cuatro empates, los ahora dirigidos por el argentino Andrés Lillini han impuesto condiciones en sus cuatro últimos partidos. El más reciente, apenas el domingo, en el estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, con marcador de 3-0 frente al Atlético de San Luis, gracias a los goles del mexicano Juan Pablo Vigón y del argentino Juan Ignacio Dinenno, además del autogol del también argentino Mauro Quiroga.

Hay quien piensa que el conjunto universitario ha tenido suerte, pero realmente se debe al trabaja a diario, en cada entrenamiento, y de la constancia para tener la capacidad de sobreponerse, solucionar e incluso provocar ciertas acciones sobre el terreno de juego, como, por ejemplo, un penalti o el autogol del Atlético de San Luis, que surgió tras el cobro de un tiro de esquina, en el minuto 84, cuando el partido ya estaba prácticamente sentenciado.

La suerte del campeón, famosa frase en el ámbito deportivo, hace referencia a la constancia y la actitud ganadora, que va más allá de la habilidad o calidad de los jugadores, porque cuando un equipo cree en su suerte, es decir en el trabajo que ha realizado a diario, el aspecto motivacional entra para suplir las carencias o puntos débiles que cualquier conjunto puede llegar a tener, como es el caso del Bayern Múnich o del Real Madrid, el mejor de todos los tiempos.

Entendamos que no se trata de suerte o de cábalas, sino de un proyecto a corto, mediano y largo plazo; en el que todos los involucrados crean plenamente.

En los Pumas de la UNAM, esta fórmula ha sido cuidadosamente diseñada de la mano de Jesús Ramírez, presidente deportivo del club y quien hace 15 años, como técnico de un grupo de jóvenes talentosos, conquistó el primer Mundial Sub-17 para el futbol mexicano.

Chucho, junto al español Míchel González, diseñó un plantel para pelear, a mediano plazo, por el título de la Liga MX.

Y aunque el ahora directivo no pudo evitar la salida del que fue mi compañero de equipo en el Real Madrid, dio continuidad al proyecto confiándolo a Andrés Lillini, quien en un principio sólo sería interino, pero tras nueve puntos en las primeras cinco fechas del Torneo Guard1anes 2020 se ganó la oportunidad de ser el técnico definitivo.

Los cambios a veces son inevitables, pero siempre deben aprovecharse para reforzar al equipo o para solucionar algunas fallas.

Así es como Pumas va camino a la Liguilla del futbol mexicano, convertido en la tercera mejor defensiva del Torneo Guard1anes 2020, con ocho goles permitidos; además de ser la segunda mejor ofensiva, gracias a sus 20 anotaciones.

Casi una tercera parte de esos tantos han sido firmados por Dinenno, quien llegó a México a principios de año, proveniente del Deportivo Cali y gracias a Míchel González.

Con gran juego aéreo y capacidad para definir frente al arco rival, el delantero también destaca en velocidad pese a su corpulencia física.

En el Clausura 2020 logró cuatro goles en ocho partidos, y esta temporada ya lleva siete en cinco apariciones, con un total de 864 minutos disputados.

Dinenno mejoró su efectividad, pero no es por suerte, sino con trabajo a diario, en cada entrenamiento. Sus goles son resultado, insisto, de la continuidad de un proyecto a corto, mediano y largo plazo.

El técnico tiene el derecho y la responsabilidad de elegir en que partidos utilizar a Dinenno, pero siempre remando en bien del equipo.

Deseo que el trabajo a diario respalde a los Pumas hasta la final.

¡Que te lo digo yo!

Después de 10 fechas disputadas, los Pumas de la UNAM se mantienen como el único equipo invicto en el Torneo Guard1anes 2020. Lo anterior se debe, en gran parte, a la confianza y a la continuidad de un proyecto sólido, pues aunque el técnico cambió y llegaron nuevos jugadores, todos en el club reman en la misma dirección.

No hay secretos, aunque sí una fórmula para el gran paso que los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México llevan después de 10 fechas disputadas en el Guard1anes 2020, en el que no sólo se mantienen como líderes de la clasificación, sino que además son el único equipo invicto en el torneo dedicado a todos aquellos héroes que cada día exponen su vida por salvar la de los demás en la angustiante batalla contra la pandemia del Covid-19.

Con seis victorias y cuatro empates, los ahora dirigidos por el argentino Andrés Lillini han impuesto condiciones en sus cuatro últimos partidos. El más reciente, apenas el domingo, en el estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, con marcador de 3-0 frente al Atlético de San Luis, gracias a los goles del mexicano Juan Pablo Vigón y del argentino Juan Ignacio Dinenno, además del autogol del también argentino Mauro Quiroga.

Hay quien piensa que el conjunto universitario ha tenido suerte, pero realmente se debe al trabaja a diario, en cada entrenamiento, y de la constancia para tener la capacidad de sobreponerse, solucionar e incluso provocar ciertas acciones sobre el terreno de juego, como, por ejemplo, un penalti o el autogol del Atlético de San Luis, que surgió tras el cobro de un tiro de esquina, en el minuto 84, cuando el partido ya estaba prácticamente sentenciado.

La suerte del campeón, famosa frase en el ámbito deportivo, hace referencia a la constancia y la actitud ganadora, que va más allá de la habilidad o calidad de los jugadores, porque cuando un equipo cree en su suerte, es decir en el trabajo que ha realizado a diario, el aspecto motivacional entra para suplir las carencias o puntos débiles que cualquier conjunto puede llegar a tener, como es el caso del Bayern Múnich o del Real Madrid, el mejor de todos los tiempos.

Entendamos que no se trata de suerte o de cábalas, sino de un proyecto a corto, mediano y largo plazo; en el que todos los involucrados crean plenamente.

En los Pumas de la UNAM, esta fórmula ha sido cuidadosamente diseñada de la mano de Jesús Ramírez, presidente deportivo del club y quien hace 15 años, como técnico de un grupo de jóvenes talentosos, conquistó el primer Mundial Sub-17 para el futbol mexicano.

Chucho, junto al español Míchel González, diseñó un plantel para pelear, a mediano plazo, por el título de la Liga MX.

Y aunque el ahora directivo no pudo evitar la salida del que fue mi compañero de equipo en el Real Madrid, dio continuidad al proyecto confiándolo a Andrés Lillini, quien en un principio sólo sería interino, pero tras nueve puntos en las primeras cinco fechas del Torneo Guard1anes 2020 se ganó la oportunidad de ser el técnico definitivo.

Los cambios a veces son inevitables, pero siempre deben aprovecharse para reforzar al equipo o para solucionar algunas fallas.

Así es como Pumas va camino a la Liguilla del futbol mexicano, convertido en la tercera mejor defensiva del Torneo Guard1anes 2020, con ocho goles permitidos; además de ser la segunda mejor ofensiva, gracias a sus 20 anotaciones.

Casi una tercera parte de esos tantos han sido firmados por Dinenno, quien llegó a México a principios de año, proveniente del Deportivo Cali y gracias a Míchel González.

Con gran juego aéreo y capacidad para definir frente al arco rival, el delantero también destaca en velocidad pese a su corpulencia física.

En el Clausura 2020 logró cuatro goles en ocho partidos, y esta temporada ya lleva siete en cinco apariciones, con un total de 864 minutos disputados.

Dinenno mejoró su efectividad, pero no es por suerte, sino con trabajo a diario, en cada entrenamiento. Sus goles son resultado, insisto, de la continuidad de un proyecto a corto, mediano y largo plazo.

El técnico tiene el derecho y la responsabilidad de elegir en que partidos utilizar a Dinenno, pero siempre remando en bien del equipo.

Deseo que el trabajo a diario respalde a los Pumas hasta la final.

¡Que te lo digo yo!