/ martes 23 de agosto de 2022

Ajo y Agua | La pesadilla continúa en los Pumas de la UNAM

El equipo universitario acumula cuatro derrotas consecutivas; desde aquel 6-0 en su visita al Barcelona, hace dos semanas, no ha podido salir de la mala racha, al contrario, las goleadas son recurrentes en la Liga MX.

La pesadilla continúa, los resultados de Pumas en este inicio de campeonato han sido desastrosos y la situación no mejora, al tener sólo un triunfo en nueve jornadas, números que además se suman a la fragilidad defensiva y el mal funcionamiento del equipo.

Los resultados han sido muy adversos, lo peor es que todo se prestaba para que esta temporada fuese algo inolvidable, en el lado positivo, por supuesto, pero lamentablemente ha sido inolvidable por la triste imagen que ha ofrecido.

Desde el 6-0 que le propinó el Barcelona, Pumas no ha podido mejorar su juego ni encontrar un funcionamiento que le permita conseguir resultados favorables. En México, al regreso de España, le tocó enfrentar al América, el rival más odiado en el futbol mexicano, y para colmo terminó perdiendo por un contundente 0-3, dejando una pésima imagen en casa, un lugar donde no te puedes permitir ser exhibido de esa manera.

Así continuó contra el San Luis. A pesar de la ventaja tempranera que consiguió al poner el marcador 0-2 en los primeros minutos, un resultado que daba esperanza para finalmente salir de la mala racha, vino la sorpresa de la remontada y el equipo volvió a perder, víctima de su fragilidad defensiva.

A esa seguidilla de malos resultados se le suma la derrota del domingo pasado, cuando el equipo, completamente desgastado, volvió a perder en casa contra Santos, en un partido en el que no se vio nada de armonía y terminó perdiendo 1-5, para una nueva goleada.

Parece que eso colmó la paciencia de los aficionados, quienes ya están manifestando sus quejas por el mal juego del equipo y los malos resultados.

Esta triste situación envuelve al equipo felino, que hacía mucho que no vivía una época parecida, sin ideas futbolísticas, como actualmente se vive en el cuadro universitario.

La llegada de Dani Alves había revolucionado el ambiente en el equipo, el talento y el liderazgo del brasileño en un principio impactaron positivamente en el ambiente. Esto, sumado a las grandes contrataciones de jugadores con talento como los argentinos Gustavo del Prete y Eduardo Salvio alimentaron las esperanzas no sólo en los aficionados, sino también al interior del plantel.

Lamentablemente, esas contrataciones aún no han tenido el efecto deseado, el buen juego no se ha visto, al contrario, sólo recibe goles, muchos goles, con un saldo de 17 tantos en contra en los últimos cuatro partidos. Una cantidad que refleja el mal momento que se vive.

Esto preocupa mucho a la afición felina, y obviamente a la directiva y al propio equipo. Las alarmas ya están sonando y a pesar de que Andrés Lillini cuenta con la confianza de los dirigentes, yo creo que ya hay movimiento para encontrar cuanto antes una solución.

Regularmente, cuando estas malas rachas se extienden, se tiende a responsabilizar directamente al director técnico, que no ha encontrado soluciones en el funcionamiento para cambiar la dinámica y salir de los malos resultados.

No tardará mucho en reaccionar la directiva universitaria para ver ese cambio de efecto que el equipo necesita. Tristemente, siempre se pide la cabeza del técnico. Andrés Lillini está en problemas y seguramente ya se estará hablando con otro técnico con experiencia que pueda sacar a los Pumas de la mala racha.

¡Que te lo digo yo!

El equipo universitario acumula cuatro derrotas consecutivas; desde aquel 6-0 en su visita al Barcelona, hace dos semanas, no ha podido salir de la mala racha, al contrario, las goleadas son recurrentes en la Liga MX.

La pesadilla continúa, los resultados de Pumas en este inicio de campeonato han sido desastrosos y la situación no mejora, al tener sólo un triunfo en nueve jornadas, números que además se suman a la fragilidad defensiva y el mal funcionamiento del equipo.

Los resultados han sido muy adversos, lo peor es que todo se prestaba para que esta temporada fuese algo inolvidable, en el lado positivo, por supuesto, pero lamentablemente ha sido inolvidable por la triste imagen que ha ofrecido.

Desde el 6-0 que le propinó el Barcelona, Pumas no ha podido mejorar su juego ni encontrar un funcionamiento que le permita conseguir resultados favorables. En México, al regreso de España, le tocó enfrentar al América, el rival más odiado en el futbol mexicano, y para colmo terminó perdiendo por un contundente 0-3, dejando una pésima imagen en casa, un lugar donde no te puedes permitir ser exhibido de esa manera.

Así continuó contra el San Luis. A pesar de la ventaja tempranera que consiguió al poner el marcador 0-2 en los primeros minutos, un resultado que daba esperanza para finalmente salir de la mala racha, vino la sorpresa de la remontada y el equipo volvió a perder, víctima de su fragilidad defensiva.

A esa seguidilla de malos resultados se le suma la derrota del domingo pasado, cuando el equipo, completamente desgastado, volvió a perder en casa contra Santos, en un partido en el que no se vio nada de armonía y terminó perdiendo 1-5, para una nueva goleada.

Parece que eso colmó la paciencia de los aficionados, quienes ya están manifestando sus quejas por el mal juego del equipo y los malos resultados.

Esta triste situación envuelve al equipo felino, que hacía mucho que no vivía una época parecida, sin ideas futbolísticas, como actualmente se vive en el cuadro universitario.

La llegada de Dani Alves había revolucionado el ambiente en el equipo, el talento y el liderazgo del brasileño en un principio impactaron positivamente en el ambiente. Esto, sumado a las grandes contrataciones de jugadores con talento como los argentinos Gustavo del Prete y Eduardo Salvio alimentaron las esperanzas no sólo en los aficionados, sino también al interior del plantel.

Lamentablemente, esas contrataciones aún no han tenido el efecto deseado, el buen juego no se ha visto, al contrario, sólo recibe goles, muchos goles, con un saldo de 17 tantos en contra en los últimos cuatro partidos. Una cantidad que refleja el mal momento que se vive.

Esto preocupa mucho a la afición felina, y obviamente a la directiva y al propio equipo. Las alarmas ya están sonando y a pesar de que Andrés Lillini cuenta con la confianza de los dirigentes, yo creo que ya hay movimiento para encontrar cuanto antes una solución.

Regularmente, cuando estas malas rachas se extienden, se tiende a responsabilizar directamente al director técnico, que no ha encontrado soluciones en el funcionamiento para cambiar la dinámica y salir de los malos resultados.

No tardará mucho en reaccionar la directiva universitaria para ver ese cambio de efecto que el equipo necesita. Tristemente, siempre se pide la cabeza del técnico. Andrés Lillini está en problemas y seguramente ya se estará hablando con otro técnico con experiencia que pueda sacar a los Pumas de la mala racha.

¡Que te lo digo yo!