/ martes 11 de diciembre de 2018

Ajo y Agua | ¿La revancha del siglo?

Si Cruz Azul supera a las Águilas, habrá desquite histórico entre dos de los clubes más populares de México; es la batalla que todos esperaban, al arribar a la misma los dos primeros clasificados.

La gran final del futbol mexicano es posible que ofrezca la revancha del siglo, siempre y cuando el Cruz Azul le gane al América en esta serie más que merecida para ambos equipos, por lo que a la clasificación en la tabla general del campeonato mexicano se refiere, ya que pocas son las ocasiones que llegan a esta fase los dos primeros clasificados.

El América es levemente favorito, por la forma en que ha cerrado el torneo regular e iniciado la Liguilla, para sumar nada menos que los últimos 15 partidos sin derrota, y estos números dan mucha confianza a todos los americanistas que van a intervenir en esta deseada final.

Las Águilas, además, saben que psicológicamente también tienen ventaja por la trágica final ganada hace cinco años (Torneo de Clausura 2013), en la que América le arrebató el título de las manos a Cruz Azul, cuando los celestes estaban ya listos para iniciar los festejos por la obtención de un título largamente esperado por afición, directiva y numerosos cuerpos técnicos que pasaron por la institución sin lograr el cometido.

Han transcurrido ya muchos años que en nuestro querido futbol mexicano no se veía una final tan traumática, y a todos los que nos gusta este maravilloso deporte, no se nos ha olvidado semejante final justamente por el dramatismo que nos brindó.

Si el América gana el título serán ya 13, lo que lo convertiría en el club con más campeonatos en sus vitrinas, y esto para ellos será muy significativo. Además, Miguel Herrera conseguiría el segundo título de Liga en su ya larga trayectoria como director técnico, quitándose de esta forma el fantasma de un solo campeonato.

Y ya que estamos hablando de fantasmas, la Máquina Azul intentará sacudirse de estos que le vienen acompañando a lo largo de cinco pesados años, desde esa final recordada. Pero sin duda que los que pesan todavía más son los fantasmas que persiguen al equipo, por 21 años sin conseguir el deseado título, a pesar de que la institución ha tenido regularidad y ha invertido en la búsqueda de ese objetivo. Lamentablemente, la sinergia negativa lo ha perseguido durante todos estos años y no ha habido fuerza alguna que pueda evitarlo.

Parece que los brujos Pedro Caixinha y Ricardo Peláez han dado con el menjurje para solucionar esta maldición de Cruz Azul. De conseguir el título, el cuadro cementero estará iniciando una limpia total en la que se podrán respirar aires nuevos, y ojalá que la infraestructura de la Máquina Celeste también se pueda renovar, y con esto me refiero a que realmente le hace falta un estadio propio y unas instalaciones nuevas en las que se trabaje desde las fuerzas básicas hasta el primer equipo.

Si se consigue este añorado campeonato para Cruz Azul, ojalá que signifique el inicio de una nueva era para este cuadro, que a pesar de la sequía sigue siendo grande.

EL CAMPEÓN DE LA LIBERTADORES

Sólo la grandeza del Real Madrid podía dar paso a la llamada final del siglo y que penosamente se vio manchada por la violencia en Buenos Aires, cuando un grupo de aficionados de River Plate atacaran el autobús que trasladaba a Boca Juniors al estadio Monumental.

La historia del mítico estadio Santiago Bernabéu ahora tiene una página en la que se cuenta cómo River Plate se impuso a Boca Juniors, con toda la épica que requiere un partido de esta índole, para conquistar su cuarta Copa Libertadores.

Gracias al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, por permitirle a todo el mundo vivir una de las finales más esperadas en la historia del futbol.

Felicidades a River Plate por su conquista, con la que, además, se ganó el derecho a disputar el Mundial de Clubes, en el que deberá abrirse paso para citarse, muy probablemente, con el Real Madrid, en la final.

¡Que te lo digo yo!

Si Cruz Azul supera a las Águilas, habrá desquite histórico entre dos de los clubes más populares de México; es la batalla que todos esperaban, al arribar a la misma los dos primeros clasificados.

La gran final del futbol mexicano es posible que ofrezca la revancha del siglo, siempre y cuando el Cruz Azul le gane al América en esta serie más que merecida para ambos equipos, por lo que a la clasificación en la tabla general del campeonato mexicano se refiere, ya que pocas son las ocasiones que llegan a esta fase los dos primeros clasificados.

El América es levemente favorito, por la forma en que ha cerrado el torneo regular e iniciado la Liguilla, para sumar nada menos que los últimos 15 partidos sin derrota, y estos números dan mucha confianza a todos los americanistas que van a intervenir en esta deseada final.

Las Águilas, además, saben que psicológicamente también tienen ventaja por la trágica final ganada hace cinco años (Torneo de Clausura 2013), en la que América le arrebató el título de las manos a Cruz Azul, cuando los celestes estaban ya listos para iniciar los festejos por la obtención de un título largamente esperado por afición, directiva y numerosos cuerpos técnicos que pasaron por la institución sin lograr el cometido.

Han transcurrido ya muchos años que en nuestro querido futbol mexicano no se veía una final tan traumática, y a todos los que nos gusta este maravilloso deporte, no se nos ha olvidado semejante final justamente por el dramatismo que nos brindó.

Si el América gana el título serán ya 13, lo que lo convertiría en el club con más campeonatos en sus vitrinas, y esto para ellos será muy significativo. Además, Miguel Herrera conseguiría el segundo título de Liga en su ya larga trayectoria como director técnico, quitándose de esta forma el fantasma de un solo campeonato.

Y ya que estamos hablando de fantasmas, la Máquina Azul intentará sacudirse de estos que le vienen acompañando a lo largo de cinco pesados años, desde esa final recordada. Pero sin duda que los que pesan todavía más son los fantasmas que persiguen al equipo, por 21 años sin conseguir el deseado título, a pesar de que la institución ha tenido regularidad y ha invertido en la búsqueda de ese objetivo. Lamentablemente, la sinergia negativa lo ha perseguido durante todos estos años y no ha habido fuerza alguna que pueda evitarlo.

Parece que los brujos Pedro Caixinha y Ricardo Peláez han dado con el menjurje para solucionar esta maldición de Cruz Azul. De conseguir el título, el cuadro cementero estará iniciando una limpia total en la que se podrán respirar aires nuevos, y ojalá que la infraestructura de la Máquina Celeste también se pueda renovar, y con esto me refiero a que realmente le hace falta un estadio propio y unas instalaciones nuevas en las que se trabaje desde las fuerzas básicas hasta el primer equipo.

Si se consigue este añorado campeonato para Cruz Azul, ojalá que signifique el inicio de una nueva era para este cuadro, que a pesar de la sequía sigue siendo grande.

EL CAMPEÓN DE LA LIBERTADORES

Sólo la grandeza del Real Madrid podía dar paso a la llamada final del siglo y que penosamente se vio manchada por la violencia en Buenos Aires, cuando un grupo de aficionados de River Plate atacaran el autobús que trasladaba a Boca Juniors al estadio Monumental.

La historia del mítico estadio Santiago Bernabéu ahora tiene una página en la que se cuenta cómo River Plate se impuso a Boca Juniors, con toda la épica que requiere un partido de esta índole, para conquistar su cuarta Copa Libertadores.

Gracias al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, por permitirle a todo el mundo vivir una de las finales más esperadas en la historia del futbol.

Felicidades a River Plate por su conquista, con la que, además, se ganó el derecho a disputar el Mundial de Clubes, en el que deberá abrirse paso para citarse, muy probablemente, con el Real Madrid, en la final.

¡Que te lo digo yo!