/ martes 3 de marzo de 2020

Ajo y Agua | La solución siempre estuvo a la vista

A grandes problemas, grandes decisiones, y en ese sentido, Zinedine Zidane cuenta con la capacidad para sacar a relucir toda la grandeza del Real Madrid, como lo demostró el domingo, cuando recurrió a Vinícius Júnior para darle un giro a la historia en el clásico frente al Barcelona.

Sólo era necesario voltear al banco de suplentes para encontrar la solución ante la lesión de Eden Hazard, así como la racha negativa de seis partidos sin anotar por parte de Karim Benzema, pese a todo, el goleador del equipo en lo que va de esta temporada, con 18 anotaciones entre todas las competiciones.

Lo que parecía estar destinado a otro duro golpe en una terrible semana para el madridismo, tras la derrota sufrida frente al Manchester City en la ida de los octavos de final de la Champions League, resultó ser el final de una larga racha de seis años sin poder vencer al Barcelona como local.

Para muchos, la noche soñada que Vinícius Júnior disfrutó el domingo pasado en el estadio Santiago Bernabéu fue sólo suerte o incluso producto de la casualidad, ya que en su anotación contó con el desvío de Gerard Piqué para impedir que André Ter Stegen lo rechazara.

Y ni qué decir de Mariano Díaz, quien entró de cambio en el último minuto, precisamente en sustitución de Benzema, para firmar, en el primer balón que tocó, la anotación que aseguró la victoria de 2-0 con la que Real Madrid recuperó el liderato de la Liga española.

Pero quienes realmente entendemos de los procesos de formación en el futbol, así como el día a día del Real Madrid, sabemos perfectamente que detrás de Vinícius Júnior está el trabajo de Zinedine Zidane, convertido en todo un experto en la gestión del mejor equipo de todos los tiempos, en el que cualquier jugador, por muy suplente que sea, cuenta con la calidad y confianza para triunfar en el mejor futbol del mundo.

Desde hace más de tres meses, en este espacio, les he hablado de Vinícius Júnior, en quien Zinedine Zidane depositó toda su confianza cuando el técnico francés regresó al estadio Santiago Bernabéu en sustitución de Santiago Solari.

Prácticamente lo rescató del equipo filial, pues había tenido muy pocos llamados al primer equipo. Y hoy, prácticamente un año después, el joven brasileño es el único jugador del equipo que se atreve a encarar al rival, aunque también es cierto que aún tiene mucho qué corregir, pues ese ímpetu, en ocasiones, lo ha llevado a tomar decisiones incorrectas frente al arco rival en el último toque.

Es por eso por lo que Zidane ha decidido no soltarlo de la mano, además de que a su corta edad es muy fácil que de pronto pierda el piso con todo lo que se habla de él, tanto en el tenor de críticas como en el de elogios, sobre todo ahora que se convirtió en el jugador más joven que anota en un clásico durante el siglo XXI, con 19 años y 233 días, superando a Lionel Messi, ahora capitán del Barcelona, y quien hace ya 13 años le anotó por primera vez al Real Madrid, con 19 años y 259 días.

Hasta ahora, Vinícius ha respondido a la responsabilidad que poco a poco le ha ido dando Zinedine Zidane, pero, sobre todo, ha sabido sacar provecho de su inexperiencia. Y si no, habría que preguntarle a Gerard Piqué, quien se confío de más al pensar que Vinícius preferiría dar el pase antes de atreverse a soltar el tiro con el que abrió el marcador.

El atrevimiento de Vinícius Júnior se encontró con la sed de triunfo de Marcelo Días, un aliado perfecto, casi desconocido, pero que demostró contar con el ADN del Real Madrid.

Lejos de sentirse decepcionado por ingresar de cambio para consumir los últimos minutos del partido, Mariano decidió demostrarle a su técnico que puede ser solución en una temporada en la que a los delanteros del Real Madrid le cuesta mucho anotar, con el defensor Sergio Ramos como el segundo goleador del equipo, con siete anotaciones.

Bien pudo tomar el balón e irse a la línea de fondo para negociar un tiro de esquina, sin embargo, quiso aprovechar sus primeros minutos de la temporada en la Liga española para exigir mayor protagonismo.

Es justo eso lo que se necesita para lograr títulos, y el Real Madrid lo ha encontrado en estos jóvenes. Hay que apostar por el futuro para defender el pasado.

¡Que te lo digo yo!

A grandes problemas, grandes decisiones, y en ese sentido, Zinedine Zidane cuenta con la capacidad para sacar a relucir toda la grandeza del Real Madrid, como lo demostró el domingo, cuando recurrió a Vinícius Júnior para darle un giro a la historia en el clásico frente al Barcelona.

Sólo era necesario voltear al banco de suplentes para encontrar la solución ante la lesión de Eden Hazard, así como la racha negativa de seis partidos sin anotar por parte de Karim Benzema, pese a todo, el goleador del equipo en lo que va de esta temporada, con 18 anotaciones entre todas las competiciones.

Lo que parecía estar destinado a otro duro golpe en una terrible semana para el madridismo, tras la derrota sufrida frente al Manchester City en la ida de los octavos de final de la Champions League, resultó ser el final de una larga racha de seis años sin poder vencer al Barcelona como local.

Para muchos, la noche soñada que Vinícius Júnior disfrutó el domingo pasado en el estadio Santiago Bernabéu fue sólo suerte o incluso producto de la casualidad, ya que en su anotación contó con el desvío de Gerard Piqué para impedir que André Ter Stegen lo rechazara.

Y ni qué decir de Mariano Díaz, quien entró de cambio en el último minuto, precisamente en sustitución de Benzema, para firmar, en el primer balón que tocó, la anotación que aseguró la victoria de 2-0 con la que Real Madrid recuperó el liderato de la Liga española.

Pero quienes realmente entendemos de los procesos de formación en el futbol, así como el día a día del Real Madrid, sabemos perfectamente que detrás de Vinícius Júnior está el trabajo de Zinedine Zidane, convertido en todo un experto en la gestión del mejor equipo de todos los tiempos, en el que cualquier jugador, por muy suplente que sea, cuenta con la calidad y confianza para triunfar en el mejor futbol del mundo.

Desde hace más de tres meses, en este espacio, les he hablado de Vinícius Júnior, en quien Zinedine Zidane depositó toda su confianza cuando el técnico francés regresó al estadio Santiago Bernabéu en sustitución de Santiago Solari.

Prácticamente lo rescató del equipo filial, pues había tenido muy pocos llamados al primer equipo. Y hoy, prácticamente un año después, el joven brasileño es el único jugador del equipo que se atreve a encarar al rival, aunque también es cierto que aún tiene mucho qué corregir, pues ese ímpetu, en ocasiones, lo ha llevado a tomar decisiones incorrectas frente al arco rival en el último toque.

Es por eso por lo que Zidane ha decidido no soltarlo de la mano, además de que a su corta edad es muy fácil que de pronto pierda el piso con todo lo que se habla de él, tanto en el tenor de críticas como en el de elogios, sobre todo ahora que se convirtió en el jugador más joven que anota en un clásico durante el siglo XXI, con 19 años y 233 días, superando a Lionel Messi, ahora capitán del Barcelona, y quien hace ya 13 años le anotó por primera vez al Real Madrid, con 19 años y 259 días.

Hasta ahora, Vinícius ha respondido a la responsabilidad que poco a poco le ha ido dando Zinedine Zidane, pero, sobre todo, ha sabido sacar provecho de su inexperiencia. Y si no, habría que preguntarle a Gerard Piqué, quien se confío de más al pensar que Vinícius preferiría dar el pase antes de atreverse a soltar el tiro con el que abrió el marcador.

El atrevimiento de Vinícius Júnior se encontró con la sed de triunfo de Marcelo Días, un aliado perfecto, casi desconocido, pero que demostró contar con el ADN del Real Madrid.

Lejos de sentirse decepcionado por ingresar de cambio para consumir los últimos minutos del partido, Mariano decidió demostrarle a su técnico que puede ser solución en una temporada en la que a los delanteros del Real Madrid le cuesta mucho anotar, con el defensor Sergio Ramos como el segundo goleador del equipo, con siete anotaciones.

Bien pudo tomar el balón e irse a la línea de fondo para negociar un tiro de esquina, sin embargo, quiso aprovechar sus primeros minutos de la temporada en la Liga española para exigir mayor protagonismo.

Es justo eso lo que se necesita para lograr títulos, y el Real Madrid lo ha encontrado en estos jóvenes. Hay que apostar por el futuro para defender el pasado.

¡Que te lo digo yo!