/ martes 9 de marzo de 2021

Ajo y Agua | No se acaba, hasta que se acaba

Real Madrid volvió a dar muestra de su grandeza, justo en un momento clave de la temporada, en el que muchos ya lo veían fuera de la pelea por el título de la Liga española y en el que el clásico contra Barcelona aparece como la siguiente fecha importante en el calendario, incluso por encima del partido frente al Atalanta, en la vuelta de los octavos de final de la Champions League.

Cierto es que el Real Madrid está obligado, por su grandeza, a ser aspirante al título en todos los torneos, sin embargo, en medio de la pandemia del Covid-19, es importante y hasta imprescindible reservar esfuerzos para evitar terminar como el perro de las dos tortas, en referencia a la Liga española y a la Champions League.

Bajo el contexto de contagios y la interminable lista de bajas, con 42 lesiones en lo que va de la temporada, el hecho de elegir entre una competición y otra no representa falta de ambición y mucho menos de capacidad.

Así lo demuestra el hecho de que los equipos más importantes de las cinco principales Ligas del futbol europeo pasan o han pasado por momentos críticos. Desde el Bayern Múnich, en Alemania; hasta el París Saint Germain, en Francia; sin dejar de mencionar al Liverpool, al Manchester United y al Manchester City, en Inglaterra; o al Milan, al Inter de Milán y a la Juventus, en Italia.

La Champions League, torneo en el que se distingue como el equipo que más títulos ha conquistado, con 13, siempre será objeto de deseo para el Real Madrid y sus aficionados; aunque la prioridad debe estar en la Liga española, el torneo de la regularidad.

Sobre todo luego del empate a un tanto obtenido el sábado en el derbi contra el Atlético de Madrid, resultado que le regresa el morbo a la pelea por el título.

El objetivo era ganar, como siempre, pero dadas las circunstancias de las últimas semanas, con las lesiones de los delanteros Eden Hazard, Karim Benzema y Mariano Días, regresar del estadio Wanda Metropolitano con un punto en la bolsa merece ser celebrado con todo y que Barcelona haya sido el gran beneficiado, ubicado en la segunda posición de la clasificación, a tres puntos del líder Atlético de Madrid y ahora con dos unidades de ventaja sobre el Real Madrid.

Es por eso que el siguiente objetivo del conjunto merengue es llegar en óptimas condiciones, a medida que las lesiones se lo permitan, al partido contra Barcelona, que se disputará el 11 de abril, en el estadio Alfredo Di Stéfano.

En el camino tendrá cuatro ensayos, incluido el partido de Champions League contra Atalanta.

Ganarle al Elche, Celta de Vigo y Eibar será de gran importancia, pues de ello dependerá, primero, el estado anímico con el que los dirigidos por Zinedine Zidane llegarán al clásico del futbol español, el más importante del mundo; y, después, las posibilidades que tendrán para refrendar el título.

El calendario de la Liga española es favorable para Real Madrid si consideramos que sus dos próximos partidos como local son ante Elche y Eibar, equipos que están involucrados en la pelea por evitar el descenso a la Segunda División.

Sin embargo, dependerá mucho del aporte goleador de Karim Benzema, quien el sábado rescató el empate, a dos minutos para el final del encuentro, tras haberse perdido los tres partidos anteriores debido a una lesión muscular.

Sus 18 anotaciones en lo que va de la temporada, entre todas las competiciones, superan las conseguidas por el resto de los delanteros del equipo.

El francés, quien a estas alturas ya debía dar paso a jugadores como Mariano Días, Vinícius Junior, Rodrygo Goes y sobre todo a Hazard, sigue siendo la solución desde que Cristino Ronaldo dejó el Santiago Bernabéu para fichar con la Juventus, en 2018.

Los volantes Casemiro, con seis tantos; y Luka Modric, con cuatro; aparecen como los dos siguientes mejores goleadores del Real Madrid en esta temporada, lo que refleja la importancia de Benzema, quien no me sorprendería ver como suplente frente al Atalanta, sobre todo si consideramos que a sus 33 años de edad ya no se recupera de una lesión con la facilidad y rapidez de antes.

Pero no podemos dejar de considerar que su ADN coincide al 100 por ciento con el del Real Madrid, siempre dispuesto a pelear hasta el último minuto.

¡Que te lo digo yo!

Real Madrid volvió a dar muestra de su grandeza, justo en un momento clave de la temporada, en el que muchos ya lo veían fuera de la pelea por el título de la Liga española y en el que el clásico contra Barcelona aparece como la siguiente fecha importante en el calendario, incluso por encima del partido frente al Atalanta, en la vuelta de los octavos de final de la Champions League.

Cierto es que el Real Madrid está obligado, por su grandeza, a ser aspirante al título en todos los torneos, sin embargo, en medio de la pandemia del Covid-19, es importante y hasta imprescindible reservar esfuerzos para evitar terminar como el perro de las dos tortas, en referencia a la Liga española y a la Champions League.

Bajo el contexto de contagios y la interminable lista de bajas, con 42 lesiones en lo que va de la temporada, el hecho de elegir entre una competición y otra no representa falta de ambición y mucho menos de capacidad.

Así lo demuestra el hecho de que los equipos más importantes de las cinco principales Ligas del futbol europeo pasan o han pasado por momentos críticos. Desde el Bayern Múnich, en Alemania; hasta el París Saint Germain, en Francia; sin dejar de mencionar al Liverpool, al Manchester United y al Manchester City, en Inglaterra; o al Milan, al Inter de Milán y a la Juventus, en Italia.

La Champions League, torneo en el que se distingue como el equipo que más títulos ha conquistado, con 13, siempre será objeto de deseo para el Real Madrid y sus aficionados; aunque la prioridad debe estar en la Liga española, el torneo de la regularidad.

Sobre todo luego del empate a un tanto obtenido el sábado en el derbi contra el Atlético de Madrid, resultado que le regresa el morbo a la pelea por el título.

El objetivo era ganar, como siempre, pero dadas las circunstancias de las últimas semanas, con las lesiones de los delanteros Eden Hazard, Karim Benzema y Mariano Días, regresar del estadio Wanda Metropolitano con un punto en la bolsa merece ser celebrado con todo y que Barcelona haya sido el gran beneficiado, ubicado en la segunda posición de la clasificación, a tres puntos del líder Atlético de Madrid y ahora con dos unidades de ventaja sobre el Real Madrid.

Es por eso que el siguiente objetivo del conjunto merengue es llegar en óptimas condiciones, a medida que las lesiones se lo permitan, al partido contra Barcelona, que se disputará el 11 de abril, en el estadio Alfredo Di Stéfano.

En el camino tendrá cuatro ensayos, incluido el partido de Champions League contra Atalanta.

Ganarle al Elche, Celta de Vigo y Eibar será de gran importancia, pues de ello dependerá, primero, el estado anímico con el que los dirigidos por Zinedine Zidane llegarán al clásico del futbol español, el más importante del mundo; y, después, las posibilidades que tendrán para refrendar el título.

El calendario de la Liga española es favorable para Real Madrid si consideramos que sus dos próximos partidos como local son ante Elche y Eibar, equipos que están involucrados en la pelea por evitar el descenso a la Segunda División.

Sin embargo, dependerá mucho del aporte goleador de Karim Benzema, quien el sábado rescató el empate, a dos minutos para el final del encuentro, tras haberse perdido los tres partidos anteriores debido a una lesión muscular.

Sus 18 anotaciones en lo que va de la temporada, entre todas las competiciones, superan las conseguidas por el resto de los delanteros del equipo.

El francés, quien a estas alturas ya debía dar paso a jugadores como Mariano Días, Vinícius Junior, Rodrygo Goes y sobre todo a Hazard, sigue siendo la solución desde que Cristino Ronaldo dejó el Santiago Bernabéu para fichar con la Juventus, en 2018.

Los volantes Casemiro, con seis tantos; y Luka Modric, con cuatro; aparecen como los dos siguientes mejores goleadores del Real Madrid en esta temporada, lo que refleja la importancia de Benzema, quien no me sorprendería ver como suplente frente al Atalanta, sobre todo si consideramos que a sus 33 años de edad ya no se recupera de una lesión con la facilidad y rapidez de antes.

Pero no podemos dejar de considerar que su ADN coincide al 100 por ciento con el del Real Madrid, siempre dispuesto a pelear hasta el último minuto.

¡Que te lo digo yo!