/ martes 12 de junio de 2018

Ajo y Agua | Que Dios nos ilumine

Bueno, pues ahora sí ya estamos en la recta final rumbo a la Copa del Mundo, este compromiso tan importante para todo el planeta que va a poner a prueba cómo está la Selección Mexicana respaldada por nuestra Liga y por nuestros dirigentes, ya que son ellos los que toman las decisiones para un mejor y mayor beneficio, pero dudo mucho que sea en lo deportivo solamente, puesto que para ellos lo deportivo cuenta poco y lo que más interesa es que se cumpla dignamente, y que el equipo nacional no sea un desastre, porque si llegase a serlo, el negocio se les podría venir abajo.

Un mensaje para ellos, para nuestros federativos, que tienen el control del futbol mexicano en general. Quiero decirles que no tienen que pensar sólo en ganar dinero, que es como habitualmente proceden en México, donde sólo unos cuantos se benefician de las ganancias de la Selección, sin contemplar siquiera hacer una repartición equitativa para mejorar el futbol mexicano en sus estructuras y en sus sistemas, para dar ese gran salto que durante tanto tiempo hemos esperado.

Si en Rusia se hace un campeonato regular, seguiría el mismo sistema de organización, con la mediocridad que nos caracteriza en la mayoría de la toma de decisiones de nuestros dirigentes en todas las áreas. Por eso es conveniente que en México haya un cambio en las estructuras y en los sistemas, y esto se aplicaría de manera directa al futbol mexicano.

Es en verdad urgente que haya un cambio, porque si seguimos así, el control del futbol mexicano lo seguirán teniendo los mismos de siempre. En México se necesita que estén los mejores en cada rama, los que más sabemos, los que más conocemos y los que por ende podemos tomar decisiones, no por necesidad económica, sino por convencimiento, que es lo mejor para todo el país.

Deportivamente hablando, la estrategia del cuerpo técnico de la Selección parece ser la de despistar no solamente a los enemigos, sino a la mayoría de los mexicanos, y todo esto ha creado un ambiente y una sinergia de descontento, en el cual hay poco convencimiento y poca confianza en que a nivel equipo, a nivel de grupo, se pueda hacer algo grande.

Con todo este sermón que ha elaborado Juan Carlos Osorio se manda un mensaje a los jugadores en el que prácticamente les dice: “Sálvese quien pueda”, pero eso a nivel individual, porque en conjunto no vemos ninguna fortaleza en cuanto al aspecto táctico y estratégico.

El nerviosismo va en aumento, porque se acerca la hora de la verdad. Cuando yo jugaba y estaba, en este caso con el Real Madrid, me sentía inquieto, porque deseaba que llegara el partido y empezar a jugarlo para divertirme, pero este grupo, conformado por el técnico colombiano y su grupo de colaboradores, ha hecho crecer el nerviosismo, la desconfianza y el temor de que llegue el inicio.

No puedo ni quiero decir que es miedo, porque lo que se va a hacer es jugar un partido de futbol. No se trata de ir a la plaza de toros y ponerse enfrente de un astado, ya que eso sería desconocido y eso sí daría mucho miedo, pero las sensaciones que estamos percibiendo son que ese temor va creciendo y eso no es buena señal.

La imagen que se dio en el último partido, previo al inicio de la Copa del Mundo, ha creado un ambiente de cierto pesimismo. Ojalá que no vayamos de mártires al partido inicial contra Alemania, porque Juan Carlos Osorio no está preparado para ese papel, más bien ha dado muchas razones para ser víctima. Verdaderamente espero que el resultado ante Alemania no sea una sentencia definitiva.

Pero todo lo que pasa en torno a la Selección no sólo es culpa del técnico colombiano, más bien es responsabilidad de los dirigentes, que tomaron la decisión de no poner a un técnico mexicano. Y si hay una sentencia, tendrá que ser acompañada de los que comparten esa responsabilidad de un proyecto que no ha cautivado al medio futbolístico en general, excepto a los pocos interesados, que no pueden manifestarse, porque obviamente están involucrados de forma directa, y todos sabemos quiénes son.

Nuestro destino se sabrá dentro de pocos días, y ojalá sea lo mejor para el futbol mexicano en general, ya que todos los mexicanos deseamos y queremos lo mejor, como hacer algo histórico, a pesar de que se tenga un cuerpo técnico que no es nacional, porque en este punto hay que voltear la mirada hacia los dirigentes que lo trajeron y que son malinchistas y no creen en nosotros, los técnicos mexicanos.

"Quiero decirles (a los federativos) que no tienen que pensar sólo en ganar dinero, que es como habitualmente proceden en México, donde sólo unos cuantos se benefician de las ganancias de la Selección, sin contemplar siquiera hacer una repartición equitativa para mejorar el futbol mexicano”

"Pero todo lo que pasa en torno a la Selección no sólo es culpa del técnico colombiano, más bien es responsabilidad de los dirigentes, que tomaron la decisión de no poner a un técnico mexicano”

Pero bueno, Dios nos ilumine en esta Copa del Mundo y nos ayude a hacer algo histórico.

¡Que te lo digo yo!

Bueno, pues ahora sí ya estamos en la recta final rumbo a la Copa del Mundo, este compromiso tan importante para todo el planeta que va a poner a prueba cómo está la Selección Mexicana respaldada por nuestra Liga y por nuestros dirigentes, ya que son ellos los que toman las decisiones para un mejor y mayor beneficio, pero dudo mucho que sea en lo deportivo solamente, puesto que para ellos lo deportivo cuenta poco y lo que más interesa es que se cumpla dignamente, y que el equipo nacional no sea un desastre, porque si llegase a serlo, el negocio se les podría venir abajo.

Un mensaje para ellos, para nuestros federativos, que tienen el control del futbol mexicano en general. Quiero decirles que no tienen que pensar sólo en ganar dinero, que es como habitualmente proceden en México, donde sólo unos cuantos se benefician de las ganancias de la Selección, sin contemplar siquiera hacer una repartición equitativa para mejorar el futbol mexicano en sus estructuras y en sus sistemas, para dar ese gran salto que durante tanto tiempo hemos esperado.

Si en Rusia se hace un campeonato regular, seguiría el mismo sistema de organización, con la mediocridad que nos caracteriza en la mayoría de la toma de decisiones de nuestros dirigentes en todas las áreas. Por eso es conveniente que en México haya un cambio en las estructuras y en los sistemas, y esto se aplicaría de manera directa al futbol mexicano.

Es en verdad urgente que haya un cambio, porque si seguimos así, el control del futbol mexicano lo seguirán teniendo los mismos de siempre. En México se necesita que estén los mejores en cada rama, los que más sabemos, los que más conocemos y los que por ende podemos tomar decisiones, no por necesidad económica, sino por convencimiento, que es lo mejor para todo el país.

Deportivamente hablando, la estrategia del cuerpo técnico de la Selección parece ser la de despistar no solamente a los enemigos, sino a la mayoría de los mexicanos, y todo esto ha creado un ambiente y una sinergia de descontento, en el cual hay poco convencimiento y poca confianza en que a nivel equipo, a nivel de grupo, se pueda hacer algo grande.

Con todo este sermón que ha elaborado Juan Carlos Osorio se manda un mensaje a los jugadores en el que prácticamente les dice: “Sálvese quien pueda”, pero eso a nivel individual, porque en conjunto no vemos ninguna fortaleza en cuanto al aspecto táctico y estratégico.

El nerviosismo va en aumento, porque se acerca la hora de la verdad. Cuando yo jugaba y estaba, en este caso con el Real Madrid, me sentía inquieto, porque deseaba que llegara el partido y empezar a jugarlo para divertirme, pero este grupo, conformado por el técnico colombiano y su grupo de colaboradores, ha hecho crecer el nerviosismo, la desconfianza y el temor de que llegue el inicio.

No puedo ni quiero decir que es miedo, porque lo que se va a hacer es jugar un partido de futbol. No se trata de ir a la plaza de toros y ponerse enfrente de un astado, ya que eso sería desconocido y eso sí daría mucho miedo, pero las sensaciones que estamos percibiendo son que ese temor va creciendo y eso no es buena señal.

La imagen que se dio en el último partido, previo al inicio de la Copa del Mundo, ha creado un ambiente de cierto pesimismo. Ojalá que no vayamos de mártires al partido inicial contra Alemania, porque Juan Carlos Osorio no está preparado para ese papel, más bien ha dado muchas razones para ser víctima. Verdaderamente espero que el resultado ante Alemania no sea una sentencia definitiva.

Pero todo lo que pasa en torno a la Selección no sólo es culpa del técnico colombiano, más bien es responsabilidad de los dirigentes, que tomaron la decisión de no poner a un técnico mexicano. Y si hay una sentencia, tendrá que ser acompañada de los que comparten esa responsabilidad de un proyecto que no ha cautivado al medio futbolístico en general, excepto a los pocos interesados, que no pueden manifestarse, porque obviamente están involucrados de forma directa, y todos sabemos quiénes son.

Nuestro destino se sabrá dentro de pocos días, y ojalá sea lo mejor para el futbol mexicano en general, ya que todos los mexicanos deseamos y queremos lo mejor, como hacer algo histórico, a pesar de que se tenga un cuerpo técnico que no es nacional, porque en este punto hay que voltear la mirada hacia los dirigentes que lo trajeron y que son malinchistas y no creen en nosotros, los técnicos mexicanos.

"Quiero decirles (a los federativos) que no tienen que pensar sólo en ganar dinero, que es como habitualmente proceden en México, donde sólo unos cuantos se benefician de las ganancias de la Selección, sin contemplar siquiera hacer una repartición equitativa para mejorar el futbol mexicano”

"Pero todo lo que pasa en torno a la Selección no sólo es culpa del técnico colombiano, más bien es responsabilidad de los dirigentes, que tomaron la decisión de no poner a un técnico mexicano”

Pero bueno, Dios nos ilumine en esta Copa del Mundo y nos ayude a hacer algo histórico.

¡Que te lo digo yo!