/ martes 23 de marzo de 2021

Ajo y Agua | Si fuera fácil, cualquiera lo haría

Santiago Solari ya ha consolidado el proyecto con el que regresó al futbol mexicano, ahora como técnico; y con el que le transmitió al América un nuevo estilo de juego, que le permite mantenerse, semana a semana, en la pelea por el título del Guard1anes 2021. El funcionamiento y hasta la actitud de sus jugadores demuestran que efectivamente era el idóneo para tomar el cargo.

Prácticamente sin tiempo para realizar una pretemporada al nivel de las exigencias, Santiago Solari se puso a trabajar, en silencio, con lo que tenía.

Las dudas no se hicieron esperar tras su nombramiento, pues aunque ya había demostrado su liderazgo, nada más ni menos que con el Real Madrid, era cierto que en su contra no sólo estaba el tiempo, sino también el desconocimiento que tenía sobre la actualidad del futbol mexicano.

Sin embargo, quienes lo conocemos, no dudamos de su profesionalismo y que pronto se pondría al tanto con los detalles que necesitaba saber, ya que en 2009, recordarán, jugó con el Atlante.

Santiago Solari analizó detalladamente a cada uno de los jugadores con los que contaba, habló con ellos para regresarles la confianza y posteriormente llevarlos por el mejor camino para que pudieran explotar sus mejores cualidades.

A partir de entonces comenzó a darle forma a su proyecto, que insisto, desde hace ya muchos años, no sería posible sin el respeto y apoyo total a los procesos a corto, mediano y largo plazo.

Afortunadamente para Solari, pero sobre todo para el futbol mexicano, parece ser que la falta de paciencia comienza a desaparecer entre los directivos, como también lo han demostrado los Pumas de la UNAM, desde la temporada pasada.

Ojalá que esta paciencia también se le tenga muy pronto a los técnicos nacionales, a quienes, debemos resaltar, no se les mide con la misma vara, más allá de los equipos en los que estén.

Santiago Solari y yo trasladamos los valores que nos fueron inculcados como jugadores del Real Madrid. Sabemos que el aspecto motivacional es tan importante como el técnico y táctico.

No se trata de consentir al jugador para que se sienta cómodo y contento, sino de saberlo guiar para que sus propias actuaciones lo impulsen a ser más competitivo y a mejorar en cada entrenamiento. Transmitir todo lo que aprendimos dentro del terreno de juego es lo que ahora nos toca hacer.

Figuras como Roger Martínez, quien tenía un pie fuera del club de Coapa, ahora vuelven a disfrutar del futbol.

Mejores resultados se dan si se junta lo que ya se sabe con lo que se aprende. En ese sentido, Santiago vio la oportunidad para traer desde España al volante Álvaro Fidalgo, una de las jóvenes promesas del Real Madrid, quien ni siquiera necesitó tiempo para adaptarse al futbol mexicano y que además llegó a préstamo.

Tanto el técnico como el jugador se conocen muy bien, pues coincidieron en el Real Madrid Castilla, por lo que el volante no tardó en ganarse un lugar en el cuadro titular.

Definitivamente, Solari le ha cambiado la cara al América, tanto dentro como fuera del terreno de juego; y lo ha hecho con el ejemplo.

El técnico argentino ha sido fiel a su estilo sobrio. Lo ha sido tras la derrota, que cabe destacar sólo han sido dos; y hasta en medio de la polémica, cuando al América le quitaron tres puntos debido a una alineación indebida en el triunfo ante Atlas, en la fecha 7, y que hoy tendrían al equipo en el liderato de la clasificación.

Entonces, Solari siguió adelante y hasta ofreció disculpas por el hecho de que Federico Viñas salió a calentar previo al partido sin estar registrado.

América siempre ha tenido un plantel lleno de calidad, que lo hace atractivo para cualquier técnico, pero el mérito de Solari ha sido darle prioridad al hombre y no al nombre del jugador, incluso si se trata de novatos, lo que, además, impulsa al surgimiento de canteranos.

Hasta ahora acumula cinco triunfos consecutivos, incluido el categórico que firmó en el clásico contra las Chivas.

Sin embargo, si no consideramos la derrota administrativa contra Atlas, la cifra aumenta a 10 partidos sin conocer la derrota. Su clasificación a la Liguilla no debería ser un problema, con 28 puntos y a falta de cinco fechas para que termine la fase regular.

¡Que te lo digo yo!

Santiago Solari ya ha consolidado el proyecto con el que regresó al futbol mexicano, ahora como técnico; y con el que le transmitió al América un nuevo estilo de juego, que le permite mantenerse, semana a semana, en la pelea por el título del Guard1anes 2021. El funcionamiento y hasta la actitud de sus jugadores demuestran que efectivamente era el idóneo para tomar el cargo.

Prácticamente sin tiempo para realizar una pretemporada al nivel de las exigencias, Santiago Solari se puso a trabajar, en silencio, con lo que tenía.

Las dudas no se hicieron esperar tras su nombramiento, pues aunque ya había demostrado su liderazgo, nada más ni menos que con el Real Madrid, era cierto que en su contra no sólo estaba el tiempo, sino también el desconocimiento que tenía sobre la actualidad del futbol mexicano.

Sin embargo, quienes lo conocemos, no dudamos de su profesionalismo y que pronto se pondría al tanto con los detalles que necesitaba saber, ya que en 2009, recordarán, jugó con el Atlante.

Santiago Solari analizó detalladamente a cada uno de los jugadores con los que contaba, habló con ellos para regresarles la confianza y posteriormente llevarlos por el mejor camino para que pudieran explotar sus mejores cualidades.

A partir de entonces comenzó a darle forma a su proyecto, que insisto, desde hace ya muchos años, no sería posible sin el respeto y apoyo total a los procesos a corto, mediano y largo plazo.

Afortunadamente para Solari, pero sobre todo para el futbol mexicano, parece ser que la falta de paciencia comienza a desaparecer entre los directivos, como también lo han demostrado los Pumas de la UNAM, desde la temporada pasada.

Ojalá que esta paciencia también se le tenga muy pronto a los técnicos nacionales, a quienes, debemos resaltar, no se les mide con la misma vara, más allá de los equipos en los que estén.

Santiago Solari y yo trasladamos los valores que nos fueron inculcados como jugadores del Real Madrid. Sabemos que el aspecto motivacional es tan importante como el técnico y táctico.

No se trata de consentir al jugador para que se sienta cómodo y contento, sino de saberlo guiar para que sus propias actuaciones lo impulsen a ser más competitivo y a mejorar en cada entrenamiento. Transmitir todo lo que aprendimos dentro del terreno de juego es lo que ahora nos toca hacer.

Figuras como Roger Martínez, quien tenía un pie fuera del club de Coapa, ahora vuelven a disfrutar del futbol.

Mejores resultados se dan si se junta lo que ya se sabe con lo que se aprende. En ese sentido, Santiago vio la oportunidad para traer desde España al volante Álvaro Fidalgo, una de las jóvenes promesas del Real Madrid, quien ni siquiera necesitó tiempo para adaptarse al futbol mexicano y que además llegó a préstamo.

Tanto el técnico como el jugador se conocen muy bien, pues coincidieron en el Real Madrid Castilla, por lo que el volante no tardó en ganarse un lugar en el cuadro titular.

Definitivamente, Solari le ha cambiado la cara al América, tanto dentro como fuera del terreno de juego; y lo ha hecho con el ejemplo.

El técnico argentino ha sido fiel a su estilo sobrio. Lo ha sido tras la derrota, que cabe destacar sólo han sido dos; y hasta en medio de la polémica, cuando al América le quitaron tres puntos debido a una alineación indebida en el triunfo ante Atlas, en la fecha 7, y que hoy tendrían al equipo en el liderato de la clasificación.

Entonces, Solari siguió adelante y hasta ofreció disculpas por el hecho de que Federico Viñas salió a calentar previo al partido sin estar registrado.

América siempre ha tenido un plantel lleno de calidad, que lo hace atractivo para cualquier técnico, pero el mérito de Solari ha sido darle prioridad al hombre y no al nombre del jugador, incluso si se trata de novatos, lo que, además, impulsa al surgimiento de canteranos.

Hasta ahora acumula cinco triunfos consecutivos, incluido el categórico que firmó en el clásico contra las Chivas.

Sin embargo, si no consideramos la derrota administrativa contra Atlas, la cifra aumenta a 10 partidos sin conocer la derrota. Su clasificación a la Liguilla no debería ser un problema, con 28 puntos y a falta de cinco fechas para que termine la fase regular.

¡Que te lo digo yo!