/ martes 21 de abril de 2020

Ajo y Agua | Sin Ascenso no hay desarrollo

La crisis provocada por el coronavirus ha hecho que la Liga de Ascenso deje de ser un negocio, por lo que los dirigentes, con la mano en la cintura, decidieron desaparecerla, pasando por encima de los derechos que tienen los jugadores y condenando al futbol mexicano al estancamiento.

Comprendo la impotencia que sienten los jugadores de la Liga de Ascenso del futbol mexicano, quienes hace unos días sufrieron un auténtico atropello por parte de la Liga MX, que decidió cancelar, por los próximos cinco años, el ascenso a la Primera División.

Hace sólo una semana les mencioné, en este espacio, que la FIFA trata de evitar que la crisis por la propagación de la pandemia del coronavirus provoque conflictos legales en cuanto a la renovación de los contratos que vencerán el 30 de junio, así como en el tema de la reducción de salarios de los jugadores.

Les conté que, no obstante, la FIFA se encuentra atada de manos debido al marco legal en cada país, especialmente el referido al Derecho del Trabajo. En este sentido, lo más que pudo hacer es recomendar a las Federaciones que intervengan en las negociaciones entre clubes y jugadores para llegar a acuerdos.

Pero acá, en México, algunos dirigentes entendieron que pueden hacer lo que les venga en gana, incluso si eso implica pasar por encima de los derechos del trabajador y de los derechos humanos.

Lo anterior debido a que la Liga MX no sólo decidió suspender el derecho al ascenso, también desapareció la Liga de Ascenso, por lo que más de 230 jugadores profesionales quedarán desempleados, a la espera de ver qué pasa con los más de 100 jugadores categoría Sub-23 que podrían encontrar cabida en la nueva Liga de desarrollo, el torneo que vendrá a sustituir el ahora extinto.

Como la Liga de Ascenso dejó de ser un negocio, se decidió bajar la cortina, dejando desamparadas a cientos de familias en plena crisis por la propagación de la pandemia del coronavirus, cuando la única culpa es los directivos que no han aceptado nuevas visiones, como en el futbol español, en el que los verdaderos dueños son todos los equipos y no sólo uno, tanto de Primera como de Segunda División, incluidos los de la femenil.

La Liga MX está cada vez peor, pues ahora no sólo nos privamos de la oportunidad que representa tener fogueo con equipos sudamericanos, como en la Copa Libertadores, ya que también nos quedamos sin ascenso ni descenso.

Con esto, el futbol mexicano está condenado al estancamiento, ya que al no haber descenso, los últimos lugares en la clasificación no tendrán que hacer grandes inversiones para reforzarse, pues sólo se verán obligados a pagar una simple multa de miles de pesos, cuando estaban acostumbrados a gastar millones de pesos en jugadores.

Además, a los equipos de Segunda División, que por obvias razones aspiran llegar a la Primera División, se les ha cerrado la puerta de acceso.

En México, algunos directivos no alcanzan a comprender que el futbol no debe ser considerado sólo como un negocio. El futbol es un deporte, una pasión y espectáculo.

Pero háganle entender eso a los directivos contagiados de avaricia y egoísmo.

Si la Liga de Ascenso dejó de ser un negocio para ellos, fue por culpa suya, por las malas decisiones que han tomado, no ahorita, sino desde hace años.

Están acostumbrados a hacer lo que les venga en gana, pero además lo hacen mal; siempre en beneficio propio y sin tomar en cuenta la opinión del futbolista, que es el verdadero protagonista y al que hay que cuidar.

Hace años que peleamos para que los jóvenes jugadores tengan mayor oportunidad, sobre todo ante la exagerada llegada de jugadores extranjeros, pero la creación de la Liga de Desarrollo no es la forma correcta, pues con ella volverá a quedar inhabilitada la regla 20/11, la cual obliga a los clubes a alinear a jugadores menores de 20 años y 11 meses para acumular, como mínimo, mil minutos a lo largo de las 17 fechas de la fase regular.

Ya no veremos jóvenes talentos del futbol mexicano foguearse en la Primera División, que es por lo que verdaderamente peleamos tanto.

Y olvídense de ver triunfar más mexicanos en el futbol de Europa, pues con esta decisión no sólo se estancará nuestro futbol, además nos obligará a seguir recurriendo al mercado sudamericano, donde si han sabido impulsar al futbolista, incluso el que no es profesional.

Es cierto que era necesaria la implementación de un proyecto que diera estabilidad financiera a los clubes del Ascenso MX, pero insisto, ésta no es la forma correcta.

Y ahora habrá que esperar para ver qué resulta con la intención de buscar una Liga conjunta con los equipos de la MLS. Pero de una vez les advierto que ceder terreno sería la peor decisión que puedan tomar, pues representaría vender toda la calidad y el talento que hay en el futbol mexicano.

¡Que te lo digo yo

La crisis provocada por el coronavirus ha hecho que la Liga de Ascenso deje de ser un negocio, por lo que los dirigentes, con la mano en la cintura, decidieron desaparecerla, pasando por encima de los derechos que tienen los jugadores y condenando al futbol mexicano al estancamiento.

Comprendo la impotencia que sienten los jugadores de la Liga de Ascenso del futbol mexicano, quienes hace unos días sufrieron un auténtico atropello por parte de la Liga MX, que decidió cancelar, por los próximos cinco años, el ascenso a la Primera División.

Hace sólo una semana les mencioné, en este espacio, que la FIFA trata de evitar que la crisis por la propagación de la pandemia del coronavirus provoque conflictos legales en cuanto a la renovación de los contratos que vencerán el 30 de junio, así como en el tema de la reducción de salarios de los jugadores.

Les conté que, no obstante, la FIFA se encuentra atada de manos debido al marco legal en cada país, especialmente el referido al Derecho del Trabajo. En este sentido, lo más que pudo hacer es recomendar a las Federaciones que intervengan en las negociaciones entre clubes y jugadores para llegar a acuerdos.

Pero acá, en México, algunos dirigentes entendieron que pueden hacer lo que les venga en gana, incluso si eso implica pasar por encima de los derechos del trabajador y de los derechos humanos.

Lo anterior debido a que la Liga MX no sólo decidió suspender el derecho al ascenso, también desapareció la Liga de Ascenso, por lo que más de 230 jugadores profesionales quedarán desempleados, a la espera de ver qué pasa con los más de 100 jugadores categoría Sub-23 que podrían encontrar cabida en la nueva Liga de desarrollo, el torneo que vendrá a sustituir el ahora extinto.

Como la Liga de Ascenso dejó de ser un negocio, se decidió bajar la cortina, dejando desamparadas a cientos de familias en plena crisis por la propagación de la pandemia del coronavirus, cuando la única culpa es los directivos que no han aceptado nuevas visiones, como en el futbol español, en el que los verdaderos dueños son todos los equipos y no sólo uno, tanto de Primera como de Segunda División, incluidos los de la femenil.

La Liga MX está cada vez peor, pues ahora no sólo nos privamos de la oportunidad que representa tener fogueo con equipos sudamericanos, como en la Copa Libertadores, ya que también nos quedamos sin ascenso ni descenso.

Con esto, el futbol mexicano está condenado al estancamiento, ya que al no haber descenso, los últimos lugares en la clasificación no tendrán que hacer grandes inversiones para reforzarse, pues sólo se verán obligados a pagar una simple multa de miles de pesos, cuando estaban acostumbrados a gastar millones de pesos en jugadores.

Además, a los equipos de Segunda División, que por obvias razones aspiran llegar a la Primera División, se les ha cerrado la puerta de acceso.

En México, algunos directivos no alcanzan a comprender que el futbol no debe ser considerado sólo como un negocio. El futbol es un deporte, una pasión y espectáculo.

Pero háganle entender eso a los directivos contagiados de avaricia y egoísmo.

Si la Liga de Ascenso dejó de ser un negocio para ellos, fue por culpa suya, por las malas decisiones que han tomado, no ahorita, sino desde hace años.

Están acostumbrados a hacer lo que les venga en gana, pero además lo hacen mal; siempre en beneficio propio y sin tomar en cuenta la opinión del futbolista, que es el verdadero protagonista y al que hay que cuidar.

Hace años que peleamos para que los jóvenes jugadores tengan mayor oportunidad, sobre todo ante la exagerada llegada de jugadores extranjeros, pero la creación de la Liga de Desarrollo no es la forma correcta, pues con ella volverá a quedar inhabilitada la regla 20/11, la cual obliga a los clubes a alinear a jugadores menores de 20 años y 11 meses para acumular, como mínimo, mil minutos a lo largo de las 17 fechas de la fase regular.

Ya no veremos jóvenes talentos del futbol mexicano foguearse en la Primera División, que es por lo que verdaderamente peleamos tanto.

Y olvídense de ver triunfar más mexicanos en el futbol de Europa, pues con esta decisión no sólo se estancará nuestro futbol, además nos obligará a seguir recurriendo al mercado sudamericano, donde si han sabido impulsar al futbolista, incluso el que no es profesional.

Es cierto que era necesaria la implementación de un proyecto que diera estabilidad financiera a los clubes del Ascenso MX, pero insisto, ésta no es la forma correcta.

Y ahora habrá que esperar para ver qué resulta con la intención de buscar una Liga conjunta con los equipos de la MLS. Pero de una vez les advierto que ceder terreno sería la peor decisión que puedan tomar, pues representaría vender toda la calidad y el talento que hay en el futbol mexicano.

¡Que te lo digo yo