Se repite la pasada final, entre Real Madrid y Liverpool, pero ahora apenas en los octavos; otro interesante duelo será el que sostengan París Saint Germain y Bayern Múnich
Los enfrentamientos de estos octavos de final de la Champions han llamado mucho la atención, no solamente en Europa sino en todo el mundo, a pesar de que se va a jugar hasta el mes de febrero. Se está hablando mucho de algunos partidos que son más que atractivos a pesar de que el Mundial está entre medias. Ya se empieza a hablar de lo que va a acontecer después del certamen mundialista, esperando que no se lesionen, que no se afecte en el ritmo competitivo de los jugadores y que éstos después del desgaste del Mundial se vean afectados en el rendimiento, situación que pudiese influir negativamente en los equipos participantes, sobre todo con jugadores que tienen una edad mayor de 33 años y que no lleguen a estar al nivel que desean sus clubes.
El caprichoso sorteo hizo que la pasada final de Champions se repitiese nuevamente con olores de venganza por el lado de los ingleses, así como de optimismo y confianza por parte de los madridistas. Tomando en cuenta el nivel futbolístico que tiene el Liverpool en estos últimos compromisos que ha tenido previo al Mundial, por su clasificación en la Premier y su rendimiento, luce como víctima, pero eso no quita que el Real Madrid, si quiere llegar nuevamente a la final de la Champions, tendrá que tomar la eliminatoria como siempre lo ha hecho en esta competición. Resultará favorable para el Madrid que el partido de vuelta se haga en el Santiago Bernabéu; eso da cierta tranquilidad.
El otro duelo llamativo de estos octavos de final es el del Bayern Múnich contra el París Saint Germain, donde los alemanes afrontarán el partido de vuelta en casa, algo que sin duda resulta siempre de gran beneficio.
El París Saint Germain, con todas sus estrellas, buscará por todos los medios clasificarse para la siguiente ronda y más por la trascendente importancia que va a tener el Mundial de Qatar. El campeón del mundo, que no sabemos quién va a ser, pero podríamos tener alguna intuición de que entre las selecciones de Brasil, Argentina Francia, Inglaterra, Bélgica y España podría darse el campeón. Imaginen si Francia sale campeón del mundo pues la motivación del París Saint Germain estará por todo lo alto y no se diga de Mbappé; pero si sale campeón Brasil tendremos a un Neymar motivadísimo, y lo mismo podríamos hablar de Messi que si Argentina lo gana; Messi estará súper inspirado, pero cuidado con los alemanes, que tienen una mentalidad competitiva, muy fuerte, y el Bayern Múnich está acostumbrado a ganar en situaciones como ésta.
Hay otros enfrentamientos, pero los más atractivos son estos y los podremos disfrutar después del Mundial.
EL SEÑOR DE HIERRO ESTÁ EN CHIVAS
Estimado amigo y ex compañero Fernando Hierro: ahora que ya eres el director deportivo de Chivas, ha sido una noticia que me dio mucho gusto; sé de tu capacidad para tomar buenas decisiones que ayuden a fortalecer la estructura deportiva de un equipo grande de México, que estaba acostumbrado siempre, muchos atrás, en contar con gente mexicana en todas sus áreas, y de unos años para acá han decidido traer a gente de fuera para, según ellos, mejorar su situación en todos los aspectos. Desde la llegada de Johan Cruyff hubo cosas muy positivas como otras no tan positivas, que influyeron obviamente por la costumbre, la idiosincrasia que tenemos los mexicanos.
En la actualidad el mundo está globalizado y todas las ideas pueden servir para mejorar, pero cuando tienes una ideología en la cual solamente juegan puros futbolistas mexicanos, a veces uno se siente contrariado de qué tanto la mentalidad influye. La idiosincrasia mexicana es muy diferente que la española y espero que a Fernando Hierro no le afecte en el club, ya que si el director técnico tampoco es mexicano, la función de dirigir va a ser diferente. Ojalá eso no afecte al equipo.
Le doy la bienvenida a Fernando al futbol mexicano en esta nueva aventura y que si necesita cualquier cosa, estoy en la mejor disposición para apoyarle y ayudar. ¡Le deseo mucho éxito!
¡Que te lo digo yo!