/ martes 25 de mayo de 2021

Ajo y Agua | Vaya manera de sufrir

Nada me hubiera dado más gusto que ver campeón al Real Madrid, sin embargo, hay que quitarse el sombrero frente al Atlético de Madrid, al que también le tengo mucho cariño y agradecimiento por ser el equipo con el que comencé mi exitosa carrera en el futbol de Europa y en el que ahora juega Héctor Herrera, quien se une a la lista de mexicanos que hemos conquistado la Liga española.

Sin dolor no sirve porque entonces quiere decir que el músculo no se está trabajando como se debe.

Esa es una de las frases que comúnmente escuchamos entre los preparadores físicos para motivarnos a no detenernos.

Y en ese sentido pocos como Diego Simeone, quien ha cambiado la percepción que se tenía del sufrimiento.

No es precisamente que al técnico le guste sufrir, sin embargo, lo acepta y considera tan importante como el nunca dejar de creer. Sobre todo en una temporada en la que la pandemia del Covid-19 marcó el día a día no sólo del Atlético de Madrid, sino de prácticamente todos los equipos del mundo.

Es ahí donde aparece el gran aporte de Simeone hacia sus jugadores, al dotarlos de la capacidad para afrontar la adversidad y salir fortalecidos de ella.

Partido a partido, como dicta su filosofía, Diego mantuvo el equilibrio emocional en la plantilla pese a las situaciones de estrés, lo que les permitió evitar caer en la desesperación y con ello una vez más en la frustración.

Tras obtener 16 triunfos y dos empates en las 19 fechas de la primera vuelta del torneo, los Colchoneros perdieron la ventaja de 10 puntos que llegaron a tener al frente en la clasificación, por lo que las críticas no se hicieron esperar. Simeone aceptó que tendrían que sufrir hasta el final de la temporada, pero sin dejar de creer en el título.

No estaba equivocado, pues así fue hasta los últimos momentos del partido frente al Real Valladolid, que incluso lo tuvo al conjunto madrileño abajo en el marcador, antes de que Ángel Correa y Luis Suárez anotaron los goles que concretaron la voltereta.

Está claro que Diego Simeone siempre supo cuál era el camino hacia el título, y está todavía más claro que sus jugadores creen en él, aunque a las afueras del club haya quien no.

El mérito es de los jugadores porque fueron los que se exigieron al límite incluso cuando las piernas ya no respondían, pero mención aparte merece el técnico, quien cambió la mentalidad del equipo desde que llegó hace ya 10 años.

No importa si sufrir se ha vuelto una característica del club colchonero, si esa forma poética de ver la vida lo lleva a la gloria, como lo hizo durante las 25 fechas consecutivas en las que no soltó el liderato en la clasificación.

Verlos levantar el trofeo de la Liga española el fin de semana fue una alegría para mí, porque, aunque le tengo mayor cariño al Real Madrid, siempre estaré agradecido con el Atlético de Madrid, equipo con el que inicié mi exitosa carrera en Europa y con el que gané el primero de mis cinco Pichichis, además de una Copa del Rey.

Y me dio doble alegría al ver a Héctor Herrera convertirse en el primer mexicano que gana la Liga española con la playera del Atlético de Madrid.

Bienvenido es el volante al selecto grupo de cuatro mexicanos que hemos conquistado la Liga española, tras mis cinco títulos con el Real Madrid; los cuatro de Rafael Márquez y los tres de Jonathan dos Santos; ambos con el Barcelona.

Ojalá muchos otros mexicanos se nos unan pronto, ya sea con el Real Madrid, con el Atlético de Madrid o con cualquier otro equipo.

¡Que te lo digo yo!

Nada me hubiera dado más gusto que ver campeón al Real Madrid, sin embargo, hay que quitarse el sombrero frente al Atlético de Madrid, al que también le tengo mucho cariño y agradecimiento por ser el equipo con el que comencé mi exitosa carrera en el futbol de Europa y en el que ahora juega Héctor Herrera, quien se une a la lista de mexicanos que hemos conquistado la Liga española.

Sin dolor no sirve porque entonces quiere decir que el músculo no se está trabajando como se debe.

Esa es una de las frases que comúnmente escuchamos entre los preparadores físicos para motivarnos a no detenernos.

Y en ese sentido pocos como Diego Simeone, quien ha cambiado la percepción que se tenía del sufrimiento.

No es precisamente que al técnico le guste sufrir, sin embargo, lo acepta y considera tan importante como el nunca dejar de creer. Sobre todo en una temporada en la que la pandemia del Covid-19 marcó el día a día no sólo del Atlético de Madrid, sino de prácticamente todos los equipos del mundo.

Es ahí donde aparece el gran aporte de Simeone hacia sus jugadores, al dotarlos de la capacidad para afrontar la adversidad y salir fortalecidos de ella.

Partido a partido, como dicta su filosofía, Diego mantuvo el equilibrio emocional en la plantilla pese a las situaciones de estrés, lo que les permitió evitar caer en la desesperación y con ello una vez más en la frustración.

Tras obtener 16 triunfos y dos empates en las 19 fechas de la primera vuelta del torneo, los Colchoneros perdieron la ventaja de 10 puntos que llegaron a tener al frente en la clasificación, por lo que las críticas no se hicieron esperar. Simeone aceptó que tendrían que sufrir hasta el final de la temporada, pero sin dejar de creer en el título.

No estaba equivocado, pues así fue hasta los últimos momentos del partido frente al Real Valladolid, que incluso lo tuvo al conjunto madrileño abajo en el marcador, antes de que Ángel Correa y Luis Suárez anotaron los goles que concretaron la voltereta.

Está claro que Diego Simeone siempre supo cuál era el camino hacia el título, y está todavía más claro que sus jugadores creen en él, aunque a las afueras del club haya quien no.

El mérito es de los jugadores porque fueron los que se exigieron al límite incluso cuando las piernas ya no respondían, pero mención aparte merece el técnico, quien cambió la mentalidad del equipo desde que llegó hace ya 10 años.

No importa si sufrir se ha vuelto una característica del club colchonero, si esa forma poética de ver la vida lo lleva a la gloria, como lo hizo durante las 25 fechas consecutivas en las que no soltó el liderato en la clasificación.

Verlos levantar el trofeo de la Liga española el fin de semana fue una alegría para mí, porque, aunque le tengo mayor cariño al Real Madrid, siempre estaré agradecido con el Atlético de Madrid, equipo con el que inicié mi exitosa carrera en Europa y con el que gané el primero de mis cinco Pichichis, además de una Copa del Rey.

Y me dio doble alegría al ver a Héctor Herrera convertirse en el primer mexicano que gana la Liga española con la playera del Atlético de Madrid.

Bienvenido es el volante al selecto grupo de cuatro mexicanos que hemos conquistado la Liga española, tras mis cinco títulos con el Real Madrid; los cuatro de Rafael Márquez y los tres de Jonathan dos Santos; ambos con el Barcelona.

Ojalá muchos otros mexicanos se nos unan pronto, ya sea con el Real Madrid, con el Atlético de Madrid o con cualquier otro equipo.

¡Que te lo digo yo!