/ martes 19 de febrero de 2019

Ajo y Agua | Vuelve a ser incómodo

Llegó el momento de sacudirnos esa pesada losa que nos estaba afectando en la dignidad y el orgullo de ser uno de los grandes, ya que sobre todo Miguel Herrera nunca había perdido con los Pumas en el banquillo del América. Pero bueno, ahora los dirigidos por Bruno Marioni sacaron nuevamente esa garra, ese espíritu que ha caracterizado siempre a los Pumas, y han vuelto a poner las cosas en su lugar.

Estar entre los grandes obliga a darnos a respetar para proteger, mantener y espero, en no muy largo plazo, alcanzar e incluso superar a los equipos considerados grandes también, pero que suman más títulos que Pumas. Momentáneamente estamos igualados con Santos Laguna, con siete títulos; nos supera Cruz Azul con ocho y Toluca, con 10; después vienen las Chivas con 12 y el que más títulos lleva es América, con 13.

Con esto de los torneos cortos deseo que en no mucho tiempo podamos igualarlos. Sabemos del potencial económico que tienen prácticamente todos los considerados grandes, con presupuestos mucho más elevados que el de Pumas, que viéndose con esa inferioridad busca otros recursos para sacar adelante esa diferencia que ojalá pronto igualemos para así estar al mismo nivel y jugar al tú por tú como se hizo en Ciudad Universitaria el domingo pasado.

Uno de los compromisos impostergables para Pumas, sin duda, es volver a tener la mejor cantera y traer a los mejores extranjeros para sustentar las bases de un camino exitoso que nos lleve a muy pronto estar entre los clubes más ganadores del país.

El futbol mexicano ha crecido y mejorado notablemente en cuanto a competitividad se refiere, pero el porcentaje lo tienen más elevado los que registran mayor potencial económico, como son los casos de América, Tigres, Monterrey, Cruz Azul, Chivas y Santos, con presupuestos muy superiores al resto de los clubes de la Liga, y eso me parece injusto, así que habrá que buscar la manera de que Pumas tenga un respaldo importante, fuerte, como en su momento lo llegó a tener con la compañía ICA.

El ejemplo lo tenemos con Tigres, siendo la Universidad Autónoma de Nuevo León la que respalda al equipo con el apoyo financiero de Cemex, con un esquema que a todas luces ha resultado exitoso en todos los sentidos.

Ojalá que los dirigentes universitarios, y en este caso el presidente Rodrigo Ares de Parga, pueda conseguir ese respaldo que tanto necesitamos a la brevedad posible, porque de lo contrario significa dar mucha ventaja y necesitamos nuevamente ganar títulos.

Escuché al presidente que hasta 2021 -esto significa que aún faltan dos añosva a llegar dinero a las arcas del cuadro felino, pero no podemos dejar pasar tanto tiempo, porque en dos años se pueden conseguir muchas cosas, pero también se pueden dejar de ganar muchas otras.

En la vida he aprendido que las cosas hay que hacerlas ya, ahora, hoy, y no dejar para mañana ni para después, y menos para dos años, lo que podemos empezar hoy mismo.

Estoy seguro que las empresas que estén interesadas en respaldar fuertemente a Pumas no se van a arrepentir, porque la imagen y prestigio que tiene el club es la mejor, y esto da una gran ventaja, además de que muchos que hemos estudiado en la máxima casa de estudios, hemos sido exitosos por la formación que recibimos en este lugar tan especial, que es la Ciudad Universitaria.

El juego mostrado por los Pumas, el domingo pasado, me agradó, porque en ningún momento el América mostró gran superioridad, y estratégica y tácticamente Bruno Marioni hizo un planteamiento que neutralizó el juego ofensivo de las Águilas, que se han caracterizado desde que las dirige Miguel Herrera por crear muchas ocasiones claras de gol, y en este partido no fueron tantas como acostumbran.

Los Pumas, en cambio, jugaron como se acostumbra jugar en casa, muy agresivos, atrevidos y verticales, ya que evitaron en algún despiste, sobre todo en defensa y en el centro del campo, que les robaran balones en la salida y desde ahí provocar el peligro habitual, saltando esa línea de presión con balones largos, siempre buscando las espaldas de los defensas, y eso ayudó para quitar la presión y a la vez ir a la segunda jugada con más jugadores para recuperar la pelota en zona del campo contrario; eso fue una de las claves del buen planteamiento que hizo Bruno Marioni, quien con el efecto motivacional que causa se mantiene invicto por cuatro partidos: tres en la Liga y uno en la Copa.

Ojalá que este ritmo que agobia mucho a los rivales, lo mantengan, porque también es una de las características gracias a la cual, en el primer tiempo, por el ritmo del partido, agotamos al rival y en la segunda parte aprovechamos ese desgaste para hacer daño con esa garra y espíritu que se muestra, al querer ganar todos los partidos. Si así se mantienen el resto del torneo, no dudo que se clasificará a la Liguilla y Pumas, como siempre, será un rival muy, pero muy incómodo.

¡Que te lo digo yo!

Llegó el momento de sacudirnos esa pesada losa que nos estaba afectando en la dignidad y el orgullo de ser uno de los grandes, ya que sobre todo Miguel Herrera nunca había perdido con los Pumas en el banquillo del América. Pero bueno, ahora los dirigidos por Bruno Marioni sacaron nuevamente esa garra, ese espíritu que ha caracterizado siempre a los Pumas, y han vuelto a poner las cosas en su lugar.

Estar entre los grandes obliga a darnos a respetar para proteger, mantener y espero, en no muy largo plazo, alcanzar e incluso superar a los equipos considerados grandes también, pero que suman más títulos que Pumas. Momentáneamente estamos igualados con Santos Laguna, con siete títulos; nos supera Cruz Azul con ocho y Toluca, con 10; después vienen las Chivas con 12 y el que más títulos lleva es América, con 13.

Con esto de los torneos cortos deseo que en no mucho tiempo podamos igualarlos. Sabemos del potencial económico que tienen prácticamente todos los considerados grandes, con presupuestos mucho más elevados que el de Pumas, que viéndose con esa inferioridad busca otros recursos para sacar adelante esa diferencia que ojalá pronto igualemos para así estar al mismo nivel y jugar al tú por tú como se hizo en Ciudad Universitaria el domingo pasado.

Uno de los compromisos impostergables para Pumas, sin duda, es volver a tener la mejor cantera y traer a los mejores extranjeros para sustentar las bases de un camino exitoso que nos lleve a muy pronto estar entre los clubes más ganadores del país.

El futbol mexicano ha crecido y mejorado notablemente en cuanto a competitividad se refiere, pero el porcentaje lo tienen más elevado los que registran mayor potencial económico, como son los casos de América, Tigres, Monterrey, Cruz Azul, Chivas y Santos, con presupuestos muy superiores al resto de los clubes de la Liga, y eso me parece injusto, así que habrá que buscar la manera de que Pumas tenga un respaldo importante, fuerte, como en su momento lo llegó a tener con la compañía ICA.

El ejemplo lo tenemos con Tigres, siendo la Universidad Autónoma de Nuevo León la que respalda al equipo con el apoyo financiero de Cemex, con un esquema que a todas luces ha resultado exitoso en todos los sentidos.

Ojalá que los dirigentes universitarios, y en este caso el presidente Rodrigo Ares de Parga, pueda conseguir ese respaldo que tanto necesitamos a la brevedad posible, porque de lo contrario significa dar mucha ventaja y necesitamos nuevamente ganar títulos.

Escuché al presidente que hasta 2021 -esto significa que aún faltan dos añosva a llegar dinero a las arcas del cuadro felino, pero no podemos dejar pasar tanto tiempo, porque en dos años se pueden conseguir muchas cosas, pero también se pueden dejar de ganar muchas otras.

En la vida he aprendido que las cosas hay que hacerlas ya, ahora, hoy, y no dejar para mañana ni para después, y menos para dos años, lo que podemos empezar hoy mismo.

Estoy seguro que las empresas que estén interesadas en respaldar fuertemente a Pumas no se van a arrepentir, porque la imagen y prestigio que tiene el club es la mejor, y esto da una gran ventaja, además de que muchos que hemos estudiado en la máxima casa de estudios, hemos sido exitosos por la formación que recibimos en este lugar tan especial, que es la Ciudad Universitaria.

El juego mostrado por los Pumas, el domingo pasado, me agradó, porque en ningún momento el América mostró gran superioridad, y estratégica y tácticamente Bruno Marioni hizo un planteamiento que neutralizó el juego ofensivo de las Águilas, que se han caracterizado desde que las dirige Miguel Herrera por crear muchas ocasiones claras de gol, y en este partido no fueron tantas como acostumbran.

Los Pumas, en cambio, jugaron como se acostumbra jugar en casa, muy agresivos, atrevidos y verticales, ya que evitaron en algún despiste, sobre todo en defensa y en el centro del campo, que les robaran balones en la salida y desde ahí provocar el peligro habitual, saltando esa línea de presión con balones largos, siempre buscando las espaldas de los defensas, y eso ayudó para quitar la presión y a la vez ir a la segunda jugada con más jugadores para recuperar la pelota en zona del campo contrario; eso fue una de las claves del buen planteamiento que hizo Bruno Marioni, quien con el efecto motivacional que causa se mantiene invicto por cuatro partidos: tres en la Liga y uno en la Copa.

Ojalá que este ritmo que agobia mucho a los rivales, lo mantengan, porque también es una de las características gracias a la cual, en el primer tiempo, por el ritmo del partido, agotamos al rival y en la segunda parte aprovechamos ese desgaste para hacer daño con esa garra y espíritu que se muestra, al querer ganar todos los partidos. Si así se mantienen el resto del torneo, no dudo que se clasificará a la Liguilla y Pumas, como siempre, será un rival muy, pero muy incómodo.

¡Que te lo digo yo!