/ viernes 24 de abril de 2020

Al personal de salud, gran reconocimiento

Las y los mexicanos, hemos tenido la solidaridad y la fortaleza para hacer frente a los difíciles momentos que nos ha tocado padecer; particularmente a las consecuencias derivas de desastres naturales.

Hoy, en todo el mundo vivimos una Pandemia sin precedentes, que nos obliga tomar cuidados extremos para contribuir a su prevención y mitigación. Tengo la confianza de que superaremos esta crisis sanitaria. Desafortunadamente, los costos para el país y para las personas serán altísimos en distintos aspectos. Hoy más que nunca, todos estamos aprendiendo a valorar la importancia de la salud y de estar bien, tanto en lo personal como con nuestras propias familias. Esto es lo verdaderamente primordial por ahora: cuidar la salud.

En medio de la crisis sanitaria por la que atravesamos, quiero abrir un paréntesis, para invitar a todas y todos los lectores, a que manifestemos nuestro más sincero agradecimiento a todo el personal que labora en el sector salud y muy particularmente, a quienes hoy tienen en sus manos la atención de las personas afectadas por el Covid-19.

Todas estas mujeres y hombres se encuentran desarrollando una tarea titánica; todos están dando muestras de compromiso, de valor y de una auténtica vocación de servicio para apoyar a nuestros compatriotas.

La inmensa mayoría del personal que labora en hospitales también tienen familias y cumplen el rol de ser jefas y jefes de hogares; así que esto debe hacernos valorar lo delicado de la tarea que están desarrollando.

Lamentablemente el Covid-19 también ha alcanzado al personal médico de las instituciones de salud que está resultando infectado; esto nos puede dar una idea de su heroísmo y su entrega para ayudar, para seguir cumpliendo con su responsabilidad de salvar vidas y, al mismo tiempo, cuidar su propia vida.

Son tareas y responsabilidades nada fáciles que están llamados a realizar sin descanso alguno y lo hacen con gran humanismo. En ellas y en ellos descansa, en gran parte, el funcionamiento de los hospitales.

Por todo esto, hoy más que nunca, doctoras, doctores, enfermeras y enfermeros, camilleros, personal administrativo y de limpieza que se desempeñan en hospitales y centros de atención a pacientes con Covid-19, necesitan recibir muestras de aliento y el más amplio respaldo de la sociedad mexicana. Todas y todos, también se están jugando su salud y esto deber ser ampliamente reconocido por nosotros.

Por estas razones, desde este espacio propongo que, desde nuestras redes sociales expresemos, a través de mensajes, nuestro reconocimiento y solidaridad a todo el equipo médico, de enfermería, personal de apoyo y administrativo que, durante toda esta pandemia, están entregados en cuerpo y alma a su noble profesión.

Por ello, en esta ocasión los invito a proponer y sumar iniciativas. Es un buen momento para agradecerles su esfuerzo, para apoyarlos, para alentarlos a que sigan adelante y no desfallezcan, para hacerles saber que el pueblo de México está con ellos. Que, en todo lo que vale, apreciamos su entrega, sacrificios y valentía.

Desde luego, en lo personal, condeno las inexplicables manifestaciones de discriminación y agresiones que están sufriendo diferentes miembros del sector salud. Es reprobable que haya personas que se atrevan a atacar y agredir a quienes, nada más y nada menos, tienen en sus manos la responsabilidad de cuidar y salvar vidas.

En este sentido, los gobiernos federal y locales, necesitan reforzar la vigilancia en torno a los centros hospitalarios. La integridad y la dignidad del personal de salud tiene que ser garantizada por todos los medios.

Todos deseamos que esta pandemia termine pronto y que el país retome el camino de la normalidad en todos los órdenes de la vida nacional. Pero en esta aspiración de retomar el rumbo, no podemos olvidar que la Nación estará en deuda con todo su personal de salud.

Así que también considero que, cuando toda esta pesadilla haya pasado, el Gobierno y la sociedad mexicana rindamos el más sentido reconocimiento a estos profesionales de la salud. Una de las mejores formas de hacerlo es dignificando -en todos los sentidos- sus profesiones, así como las condiciones en las cuales las ejercen.

Menos no podríamos dejar de hacer por quienes hoy dan todo por los demás.


*Presidente de la Academia Mexicana de Educación

Las y los mexicanos, hemos tenido la solidaridad y la fortaleza para hacer frente a los difíciles momentos que nos ha tocado padecer; particularmente a las consecuencias derivas de desastres naturales.

Hoy, en todo el mundo vivimos una Pandemia sin precedentes, que nos obliga tomar cuidados extremos para contribuir a su prevención y mitigación. Tengo la confianza de que superaremos esta crisis sanitaria. Desafortunadamente, los costos para el país y para las personas serán altísimos en distintos aspectos. Hoy más que nunca, todos estamos aprendiendo a valorar la importancia de la salud y de estar bien, tanto en lo personal como con nuestras propias familias. Esto es lo verdaderamente primordial por ahora: cuidar la salud.

En medio de la crisis sanitaria por la que atravesamos, quiero abrir un paréntesis, para invitar a todas y todos los lectores, a que manifestemos nuestro más sincero agradecimiento a todo el personal que labora en el sector salud y muy particularmente, a quienes hoy tienen en sus manos la atención de las personas afectadas por el Covid-19.

Todas estas mujeres y hombres se encuentran desarrollando una tarea titánica; todos están dando muestras de compromiso, de valor y de una auténtica vocación de servicio para apoyar a nuestros compatriotas.

La inmensa mayoría del personal que labora en hospitales también tienen familias y cumplen el rol de ser jefas y jefes de hogares; así que esto debe hacernos valorar lo delicado de la tarea que están desarrollando.

Lamentablemente el Covid-19 también ha alcanzado al personal médico de las instituciones de salud que está resultando infectado; esto nos puede dar una idea de su heroísmo y su entrega para ayudar, para seguir cumpliendo con su responsabilidad de salvar vidas y, al mismo tiempo, cuidar su propia vida.

Son tareas y responsabilidades nada fáciles que están llamados a realizar sin descanso alguno y lo hacen con gran humanismo. En ellas y en ellos descansa, en gran parte, el funcionamiento de los hospitales.

Por todo esto, hoy más que nunca, doctoras, doctores, enfermeras y enfermeros, camilleros, personal administrativo y de limpieza que se desempeñan en hospitales y centros de atención a pacientes con Covid-19, necesitan recibir muestras de aliento y el más amplio respaldo de la sociedad mexicana. Todas y todos, también se están jugando su salud y esto deber ser ampliamente reconocido por nosotros.

Por estas razones, desde este espacio propongo que, desde nuestras redes sociales expresemos, a través de mensajes, nuestro reconocimiento y solidaridad a todo el equipo médico, de enfermería, personal de apoyo y administrativo que, durante toda esta pandemia, están entregados en cuerpo y alma a su noble profesión.

Por ello, en esta ocasión los invito a proponer y sumar iniciativas. Es un buen momento para agradecerles su esfuerzo, para apoyarlos, para alentarlos a que sigan adelante y no desfallezcan, para hacerles saber que el pueblo de México está con ellos. Que, en todo lo que vale, apreciamos su entrega, sacrificios y valentía.

Desde luego, en lo personal, condeno las inexplicables manifestaciones de discriminación y agresiones que están sufriendo diferentes miembros del sector salud. Es reprobable que haya personas que se atrevan a atacar y agredir a quienes, nada más y nada menos, tienen en sus manos la responsabilidad de cuidar y salvar vidas.

En este sentido, los gobiernos federal y locales, necesitan reforzar la vigilancia en torno a los centros hospitalarios. La integridad y la dignidad del personal de salud tiene que ser garantizada por todos los medios.

Todos deseamos que esta pandemia termine pronto y que el país retome el camino de la normalidad en todos los órdenes de la vida nacional. Pero en esta aspiración de retomar el rumbo, no podemos olvidar que la Nación estará en deuda con todo su personal de salud.

Así que también considero que, cuando toda esta pesadilla haya pasado, el Gobierno y la sociedad mexicana rindamos el más sentido reconocimiento a estos profesionales de la salud. Una de las mejores formas de hacerlo es dignificando -en todos los sentidos- sus profesiones, así como las condiciones en las cuales las ejercen.

Menos no podríamos dejar de hacer por quienes hoy dan todo por los demás.


*Presidente de la Academia Mexicana de Educación