El pasado martes, un grupo de 80 alcaldes acudió a Palacio Nacional para solicitar una audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador con el fin de exigir al mandatario mayores recursos para sus respectivos municipios; sin embargo, fueron dispersados con “aerosol defensivo natural” -así lo definió el vocero presidencial Jesús Ramírez-, debido a que “pusieron en riesgo la vida de trabajadores”.
Sabemos que los alcaldes de distintos partidos se congregaron desde las 6:00 horas frente a Palacio Nacional con una lona y letreros con la leyenda “Salvemos a los municipios”; además, los servidores públicos incluyeron en su atípica manifestación pirotecnia y hasta música de banda, acompañados por habitantes de sus respectivos municipios -ambiente sí había-. Se trató de presidentes municipales de los estados de México, Michoacán, Querétaro, Jalisco, Nayarit, Nuevo León, Chiapas, Campeche, Yucatán, Guerrero, Coahuila, entre otros, quienes acusaron haber sido agredidos con gas lacrimógeno.
El presidente de la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC), Enrique Vargas del Villar, presidente municipal de Huixquilucan, Estado de México, declaró: “Venimos a exigir más recursos para nuestros municipios. Que quede claro, el presidente nos tiene que escuchar. Esto es una manifestación pacífica”.
La oficina de Presidencia informó que el grupo de alcaldes fue visto por la coordinadora de Atención Ciudadana, Leticia Ramírez Amata, quien ofreció una mesa de trabajo con la Secretaría de Gobernación para escuchar sus reclamos: “No obstante, la respuesta de los alcaldes fue negativa e irrumpieron por la fuerza a través de la Puerta Mariana, con lo que pusieron en riesgo la vida de trabajadores –dado que se trabaja desde andamios en la reparación de la fachada- y peatones. Por ello, con fines disuasivos se dispersó una dosis moderada de aerosol defensivo natural en el ambiente, que no puso en riesgo la vida de ninguna persona”.
El jueves por la mañana, integrantes del Movimiento de la Confederación Nacional de Industriales de Metales y Recicladores (Conimer) convocaron a la toma y bloqueo de todas las casetas que convergen al Valle de México y la Ciudad de México, solicitando a las autoridades que no se privatice su gremio y respeten sus fuentes de empleos. Las carreteras MéxicoCuernavaca, México-Puebla, México -Toluca, MéxicoPachuca y México-Querétaro se vieron colapsadas durante varias horas por lo que elementos de las diferentes corporaciones policiacas se ubicaron en los diversos puntos para poder negociar el retiro de los bloqueos.
¿Y para ellos no hubo de ese “aerosol defensivo natural”? ¿No pusieron en riesgo el tiempo, las actividades, la salud, la economía, la VIDA de miles de mexicanos y turistas extranjeros cada día más decepcionados de todo esto? ¿Cuál es el juego entonces? ¿De qué se trata señor Pejidente Andrés López?
Así las cosas en este gobierno de la Cuarta Transformación que verdaderamente nos está transformando en muy poco tiempo hacia la decadencia. Pobre México y, ¿quién podrá defendernos?
