/ miércoles 12 de junio de 2019

Alterando el orden mundial

Uno de los elementos que ha permitido conservar la frágil estabilidad que existe a nivel mundial, ha sido el que se respeten ciertos elementos que permiten que haya un orden en el escenario global. Esos elementos radican principalmente en los acuerdos que se hacen entre países y regiones enteras, así como en la forma en que se respeten éstos, lo que permite haya seguridad y certidumbre, algo que facilita que haya inversiones productivas y se generen empleos y crecimiento en todo el orbe.

Un ejemplo de tal certidumbre, es el que a lo largo de los años se ha dado con lo que hoy conocemos como la Unión Europea, pero que añejamente era la Comunidad Económica Europea, misma que tomó su actual nombre tras la ratificación del Tratado de Maastricht en 1992. Precisamente, habiendo una confianza entre los Estados miembro de la Unión Europea, es que ésta pudo avanzar hasta el punto en que se encuentra hoy, con un Acuerdo de Shengen que permite a las personas transitar entre las naciones del bloque, sin necesidad de presentar pasaporte o visados; por otra parte, con base en la citada certidumbre, es que se pudo negociar la implementación de la moneda única europea, el euro, algo en lo que entraron la mayor parte de las naciones de la unión, menos Gran Bretaña, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Hungría, Polonia, República Checa, Rumanía y Suecia.

Hoy, es precisamente la Gran Bretaña, el país que busca comenzar a romper el equilibrio que se consiguió con la integración de la Unión Europea, ya que, si bien no formó parte de la zona del euro, como moneda única, el verdadero factor que podrá separar a los británicos de sus socios europeos, es el llamado Brexit, que es como denominaron a su salida del bloque, algo que además de afectar la certidumbre de la zona, se espera provoque importantes daños a la economía británica.

Fuera de la Unión Europea, quien hoy se muestra abiertamente partidario de que Gran Bretaña se escinda de la antigua comunidad, es Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, quien actualmente, con su muy particular forma de hacer política, sin hacer política, se está convirtiendo en el principal factor de desestabilización y ruptura del orden mundial, sin haber tenido necesidad hasta el momento de desatar una guerra o conflicto similar.

Hoy, el mandatario estadounidense, ha llegado a plantearle al Gobierno británico que una vez separado de la Unión Europea, podría establecer un acuerdo comercial con Estados Unidos, del que les ha asegurado obtendrían mayores beneficios que de continuar dentro del bloque con los europeos.

Sin embargo, si los británicos hacen un mínimo análisis de la forma de proceder de Trump, poco o nada es lo que podrán creerle, ya que si por algo destaca es por desconocer los términos de los acuerdos comerciales que tiene su país con diferentes naciones alrededor del mundo.

Ejemplo de ello es lo que recientemente le hizo a México, al amenazar a nuestro país con imponer aranceles del 5 por ciento a todo lo que exportamos hacia territorio estadounidense, si no se hacía algo aquí por frenar la migración ilegal de centroamericanos. La demanda de Trump, puede ser legítima, pero vincular temas migratorios con los comerciales está fuera de lugar, especialmente si se considera que tanto el actualmente vigente Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el que se espera pronto entre en vigor, conocido como Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), no tienen ninguna cláusula que permita imponer aranceles por temas ajenos a lo estrictamente comercial.


Ejemplos hay muchos más de cómo en los años recientes se ha venido impulsando una desestabilización del orden mundial, algo que es importante que como ciudadanos de México y el mundo tengamos presente, para actuar en función de mantener la seguridad y la certidumbre, que es finalmente lo único con que podremos combatir a quienes pretenden agarrar al planeta de su zona de bullyng.

YolandaDeLaTorreV

@Yoladelatorre

Uno de los elementos que ha permitido conservar la frágil estabilidad que existe a nivel mundial, ha sido el que se respeten ciertos elementos que permiten que haya un orden en el escenario global. Esos elementos radican principalmente en los acuerdos que se hacen entre países y regiones enteras, así como en la forma en que se respeten éstos, lo que permite haya seguridad y certidumbre, algo que facilita que haya inversiones productivas y se generen empleos y crecimiento en todo el orbe.

Un ejemplo de tal certidumbre, es el que a lo largo de los años se ha dado con lo que hoy conocemos como la Unión Europea, pero que añejamente era la Comunidad Económica Europea, misma que tomó su actual nombre tras la ratificación del Tratado de Maastricht en 1992. Precisamente, habiendo una confianza entre los Estados miembro de la Unión Europea, es que ésta pudo avanzar hasta el punto en que se encuentra hoy, con un Acuerdo de Shengen que permite a las personas transitar entre las naciones del bloque, sin necesidad de presentar pasaporte o visados; por otra parte, con base en la citada certidumbre, es que se pudo negociar la implementación de la moneda única europea, el euro, algo en lo que entraron la mayor parte de las naciones de la unión, menos Gran Bretaña, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Hungría, Polonia, República Checa, Rumanía y Suecia.

Hoy, es precisamente la Gran Bretaña, el país que busca comenzar a romper el equilibrio que se consiguió con la integración de la Unión Europea, ya que, si bien no formó parte de la zona del euro, como moneda única, el verdadero factor que podrá separar a los británicos de sus socios europeos, es el llamado Brexit, que es como denominaron a su salida del bloque, algo que además de afectar la certidumbre de la zona, se espera provoque importantes daños a la economía británica.

Fuera de la Unión Europea, quien hoy se muestra abiertamente partidario de que Gran Bretaña se escinda de la antigua comunidad, es Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, quien actualmente, con su muy particular forma de hacer política, sin hacer política, se está convirtiendo en el principal factor de desestabilización y ruptura del orden mundial, sin haber tenido necesidad hasta el momento de desatar una guerra o conflicto similar.

Hoy, el mandatario estadounidense, ha llegado a plantearle al Gobierno británico que una vez separado de la Unión Europea, podría establecer un acuerdo comercial con Estados Unidos, del que les ha asegurado obtendrían mayores beneficios que de continuar dentro del bloque con los europeos.

Sin embargo, si los británicos hacen un mínimo análisis de la forma de proceder de Trump, poco o nada es lo que podrán creerle, ya que si por algo destaca es por desconocer los términos de los acuerdos comerciales que tiene su país con diferentes naciones alrededor del mundo.

Ejemplo de ello es lo que recientemente le hizo a México, al amenazar a nuestro país con imponer aranceles del 5 por ciento a todo lo que exportamos hacia territorio estadounidense, si no se hacía algo aquí por frenar la migración ilegal de centroamericanos. La demanda de Trump, puede ser legítima, pero vincular temas migratorios con los comerciales está fuera de lugar, especialmente si se considera que tanto el actualmente vigente Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el que se espera pronto entre en vigor, conocido como Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), no tienen ninguna cláusula que permita imponer aranceles por temas ajenos a lo estrictamente comercial.


Ejemplos hay muchos más de cómo en los años recientes se ha venido impulsando una desestabilización del orden mundial, algo que es importante que como ciudadanos de México y el mundo tengamos presente, para actuar en función de mantener la seguridad y la certidumbre, que es finalmente lo único con que podremos combatir a quienes pretenden agarrar al planeta de su zona de bullyng.

YolandaDeLaTorreV

@Yoladelatorre