Finalmente ocurrió lo que esperábamos ante la propagación del Coronavirus por el mundo, éste ha llegado a México, registrándose para estos días unos cuantos casos y como suele suceder en epidemias como ésta, la cifra tenderá a subir, algo que entre otras cosas implicará cambios en nuestra forma de vivir y convivir.
Parte de esos cambios, como hemos visto en otros países, consistirá en una reducción de la convivencia directa y los intercambios, ya que el Coronavirus tiene como una de sus formas de propagación, las superficies de todo tipo, entre lo que se incluye el dinero, el que físicamente y sobre todo en las divisas más importantes, como el euro y el dólar estadounidense, suele manejarse en diferentes países alrededor del mundo.
Frente a tal situación, lejos de montar en expresiones de histeria colectiva o miedos irracionales, mejor conocidos como fobias, es importante tener conciencia del momento histórico que vivimos y aprender de él para poder superarlo, ya que la crisis que se vive por la propagación del Covid-19, coincide con una serie de replanteamientos implicados en la globalización y el hecho de que nuestras vidas se encuentran cada vez más adaptadas a la tecnología digital, la que nos brinda importantes alternativas para hacer frente a lo que hoy vivimos, por lo que puede dejarnos un aprendizaje sobre formas de aprovechar los adelantos y abrir nuestras mentes para generar nuevas oportunidades para el futuro.
Como les mencionaba líneas arriba, el manejo de dinero en efectivo, es una de las formas en que se da el contagio del Coronavirus, ya que éste puede sobrevivir en superficies y en el caso de billetes y monedas, pasan de mano en mano a través de ciudades, países y continentes, por lo que se puede llegar a padecer el mal sin haber conocido a nadie que lo haya tenido previamente.
Las tarjetas de crédito tampoco son algo que podamos considerar en este entorno, pues pasan también de nuestras manos a las de otras personas, al momento de pagar en un establecimiento y luego llevarlas a nuestras casas y automóviles.
La forma de pago que se impulsa actualmente y que puede ser de gran utilidad para hacer tanto compras presenciales, como en el comercio electrónico, opera a través de códigos QR, mediante teléfonos inteligentes, siendo ésta una alternativa para pagar que opera de forma enteramente digital y evita todo contacto físico, evitando tener en nuestras manos algo que previamente haya estado en contacto con una persona infectada, además de ofrecer las garantías que se han desarrollado en línea.
Está claro también que el comercio electrónico deberá acrecentarse ante el reto que vivimos, pues evita desplazarnos a lugares concurridos, como centros comerciales y tiendas departamentales, por lo que, comprando en línea, dejamos de exponernos más de lo necesario a contagios por vía aérea y superficial.
Otro punto importante, es que el presente momento es por demás propicio para que las empresas y profesionales independientes, hagan un replanteamiento en su forma de trabajar y desarrollen todo lo que sea posible a través de Internet, haciendo sus colaboraciones desde sus hogares, en lo que cada vez es más conocido como ‘home office’.
Hay que considerar también que cada vez son más las actividades que podemos hacer desde una pantalla, como operaciones bancarias, juntas ejecutivas en las que incluso podemos contar con la presencia de participantes desde otros países, mediante los videochats.
En definitiva, estos tiempos del llamado Coronavirus, son una importante oportunidad histórica para dar impulso a las opciones que nos brinda la tecnología digital para hacer nuestras vidas, algo que nos servirá tanto para cuidar la salud, como para reducir el uso de combustibles y la saturación de calles y lugares públicos.
Vaya, reaprender a vivir en un mundo sobrepoblado.
FB: YolandaDeLaTorreV
Tw: @Yoladelatorre
