/ sábado 5 de diciembre de 2020

Alto poder | Romo, el empresario, yunquista y morenista

Conforme lo planeado por Andrés Manuel López Obrador, Alfonso Romo dejó la oficina de la Presidencia de la República, porque su labor de mediador con el sector empresarial ya estaba desgastada, sin dejar de reconocer que cumplió su labor.

El propio Romo aceptó su desconocimiento en el manejo del gobierno, empero su formación totalmente empresarial fue de gran utilidad para la Cuarta Transformación que ha trastocado los intereses del otrora círculo en el poder.

A pesar de ser un personaje sumamente cuestionado por sus vínculos con la ultra derecha, el Yunque, el panismo y otros grupos conservadores, Alfonso supo manejarse entre los “izquierdistas” y su sector más radical que le exigía dejar el cargo.

Ambos acusaron al exjefe de la oficina presidencial de tratar de imponer los intereses empresariales, ajenos al movimiento encabezado por AMLO.

Romo no se va libre de confrontaciones con el mismo gabinete lopezobradorista, como fue el caso de Carlos Urzúa, quien renunció a la Secretaría de Hacienda por la intromisión en varias decisiones del ahora exjefe de la oficina presidencial.

Incluso, Víctor Manuel Toledo renunció a la Secretaría de Marina y Recursos Naturales, la Semarnat, tras reconocer en una videoconferencia la intromisión de Romo en asuntos de esa dependencia.

Sin embargo, hubo organizaciones como el Consejo Coordinador Empresarial, la Concamin y la Canacintra, reconocieron la importancia de Alfonso Romo como intermediador con el Presidente López Obrador, quien en varias ocasiones trató de imponer decisiones, pero que su excolaborador supo detener para evitar más confrontaciones.

Hasta Gustavo de Hoyos, presidente de la Canacintra y activo opositor al gobierno de AMLO, admitió en sus redes sociales el importante papel que desempeñó Alfonso Romo desde Palacio Nacional.

En una entrevista televisiva, el empresario aseguró que deja su cargo sin rencores ni frustraciones y aseguró que continuará con su labor de intermediador entre los hombres del dinero y el gobierno de la República.

ROMO ¿TRABAJÓ DE GRATIS?


A la salida de Romo, el Presidente de la República anunció la desaparición de esa oficina, en la que según el propio López Obrador ninguno de esos colaboradores cobraba, lo cual resulta difícil de creer porque ocupar un cargo público demanda demasiado tiempo que les obliga a descuidar otros asuntos personales.

La eliminación de esa oficina fue un error, porque si López Obrador con alguien ha mantenido constantes fricciones ha sido con el empresariado, el cual siempre abusó del poder y en muchas ocasiones sometió a anteriores gobiernos, es innegable que se necesita trabajar de su lado, por lo que es necesario un personaje que sirva de enlace.

Conforme se aproxima la vuelta a la nueva normalidad, los hombres del dinero están preocupados por reactivar sus negocios y empresas, pero que ahora lo tendrán que hacer sin subcontrataciones (llamadas outsourcing) ventajosas, ese asunto deberá resolverlo de inmediato el Ejecutivo, quien ya se ha reunido en dos ocasiones con ellos sin llegar a ningún acuerdo.

En esas negociaciones le hará mucha falta Romo (o cualquier otro personaje del sector) a la Presidencia, por eso no debió desaparecer la oficina.

Incluso, hubo rumores de que Tatiana Clouthier ocuparía el cargo que dejó su amigo Romo, pero ella aspiraba a ser la candidata de Morena al gobierno de Nuevo León, lo es poco probable que ocurra porque ni siquiera aparece entre los nombres de la encuesta que realizará el partido para definir a su abanderado en ese estado.


QUE COMIENCE LA CARRERA ELECTORAL


Para los próximos días se espera la salida de más integrantes del gabinete, un nuevo reacomodo en el primer círculo del mandatario. Aunque todavía se desconoce quiénes abandonarán el barco de la Cuarta Transformación, sin duda la partida de Alfonso Durazo de la Secretaría de Seguridad ha sido de los más duros golpes para AMLO.

Con el inicio del proceso electoral, es común que haya reacomodos y si bien es cierto que la mayoría de los “delfines” decidieron quedarse (como Esteban Moctezuma o Santiago Nieto), algunos otros irán a apoyar a sus compañeros en sus campañas.

Por cierto, resultó sorpresivo que se desinflara la alianza entre Morena y el Partido Verde Ecologista de México, sobre todo porque en el Congreso ha dado muy buenos resultados al Presidente López Obrador y todas sus iniciativas.

Aunque Mario Delgado trató de salvar esa coalición en todos los estados, los verdes rechazaron quedarse con las sobras de los cargos de elección popular, principalmente en aquellos sitios donde dicen que cuentan con el apoyo de los electores.

Ahora quien maneja al Verde es el senador y exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco, quien se ha cuidado de no aparecer frecuentemente junto al Presidente de la República o cualquier otro morenista.

Así comienza a cerrar este 2020 que si bien nos mantuvo en el aislamiento social, a los políticos les revivió el ansia de poder.

Y hasta la próxima semana, en este mismo espacio.


Conforme lo planeado por Andrés Manuel López Obrador, Alfonso Romo dejó la oficina de la Presidencia de la República, porque su labor de mediador con el sector empresarial ya estaba desgastada, sin dejar de reconocer que cumplió su labor.

El propio Romo aceptó su desconocimiento en el manejo del gobierno, empero su formación totalmente empresarial fue de gran utilidad para la Cuarta Transformación que ha trastocado los intereses del otrora círculo en el poder.

A pesar de ser un personaje sumamente cuestionado por sus vínculos con la ultra derecha, el Yunque, el panismo y otros grupos conservadores, Alfonso supo manejarse entre los “izquierdistas” y su sector más radical que le exigía dejar el cargo.

Ambos acusaron al exjefe de la oficina presidencial de tratar de imponer los intereses empresariales, ajenos al movimiento encabezado por AMLO.

Romo no se va libre de confrontaciones con el mismo gabinete lopezobradorista, como fue el caso de Carlos Urzúa, quien renunció a la Secretaría de Hacienda por la intromisión en varias decisiones del ahora exjefe de la oficina presidencial.

Incluso, Víctor Manuel Toledo renunció a la Secretaría de Marina y Recursos Naturales, la Semarnat, tras reconocer en una videoconferencia la intromisión de Romo en asuntos de esa dependencia.

Sin embargo, hubo organizaciones como el Consejo Coordinador Empresarial, la Concamin y la Canacintra, reconocieron la importancia de Alfonso Romo como intermediador con el Presidente López Obrador, quien en varias ocasiones trató de imponer decisiones, pero que su excolaborador supo detener para evitar más confrontaciones.

Hasta Gustavo de Hoyos, presidente de la Canacintra y activo opositor al gobierno de AMLO, admitió en sus redes sociales el importante papel que desempeñó Alfonso Romo desde Palacio Nacional.

En una entrevista televisiva, el empresario aseguró que deja su cargo sin rencores ni frustraciones y aseguró que continuará con su labor de intermediador entre los hombres del dinero y el gobierno de la República.

ROMO ¿TRABAJÓ DE GRATIS?


A la salida de Romo, el Presidente de la República anunció la desaparición de esa oficina, en la que según el propio López Obrador ninguno de esos colaboradores cobraba, lo cual resulta difícil de creer porque ocupar un cargo público demanda demasiado tiempo que les obliga a descuidar otros asuntos personales.

La eliminación de esa oficina fue un error, porque si López Obrador con alguien ha mantenido constantes fricciones ha sido con el empresariado, el cual siempre abusó del poder y en muchas ocasiones sometió a anteriores gobiernos, es innegable que se necesita trabajar de su lado, por lo que es necesario un personaje que sirva de enlace.

Conforme se aproxima la vuelta a la nueva normalidad, los hombres del dinero están preocupados por reactivar sus negocios y empresas, pero que ahora lo tendrán que hacer sin subcontrataciones (llamadas outsourcing) ventajosas, ese asunto deberá resolverlo de inmediato el Ejecutivo, quien ya se ha reunido en dos ocasiones con ellos sin llegar a ningún acuerdo.

En esas negociaciones le hará mucha falta Romo (o cualquier otro personaje del sector) a la Presidencia, por eso no debió desaparecer la oficina.

Incluso, hubo rumores de que Tatiana Clouthier ocuparía el cargo que dejó su amigo Romo, pero ella aspiraba a ser la candidata de Morena al gobierno de Nuevo León, lo es poco probable que ocurra porque ni siquiera aparece entre los nombres de la encuesta que realizará el partido para definir a su abanderado en ese estado.


QUE COMIENCE LA CARRERA ELECTORAL


Para los próximos días se espera la salida de más integrantes del gabinete, un nuevo reacomodo en el primer círculo del mandatario. Aunque todavía se desconoce quiénes abandonarán el barco de la Cuarta Transformación, sin duda la partida de Alfonso Durazo de la Secretaría de Seguridad ha sido de los más duros golpes para AMLO.

Con el inicio del proceso electoral, es común que haya reacomodos y si bien es cierto que la mayoría de los “delfines” decidieron quedarse (como Esteban Moctezuma o Santiago Nieto), algunos otros irán a apoyar a sus compañeros en sus campañas.

Por cierto, resultó sorpresivo que se desinflara la alianza entre Morena y el Partido Verde Ecologista de México, sobre todo porque en el Congreso ha dado muy buenos resultados al Presidente López Obrador y todas sus iniciativas.

Aunque Mario Delgado trató de salvar esa coalición en todos los estados, los verdes rechazaron quedarse con las sobras de los cargos de elección popular, principalmente en aquellos sitios donde dicen que cuentan con el apoyo de los electores.

Ahora quien maneja al Verde es el senador y exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco, quien se ha cuidado de no aparecer frecuentemente junto al Presidente de la República o cualquier otro morenista.

Así comienza a cerrar este 2020 que si bien nos mantuvo en el aislamiento social, a los políticos les revivió el ansia de poder.

Y hasta la próxima semana, en este mismo espacio.