/ lunes 22 de marzo de 2021

Amenazas al Poder Judicial y al ecosistema

Todavía hay muchas enseñanzas que el mundo debe aprender resultado de la pandemia del COVID-19. Recordemos las imágenes de las aguas y de los bosques, peces y animales de todas las especies moviéndose con libertad a partir de la inmovilidad humana; igual se redujo la emisión de Gases de Efecto Invernadero.


En México no es igual observar los cerros y las altas laderas con grandes triángulos generadores de energía eólica, que lo que provocan las grandes chimeneas de sucios humos grises y negros de las termoeléctricas consumidoras de carbón de origen fósil. Estos gases sí contaminan no sólo el panorama, enferman los pulmones de las personas, provocan enfermedades endémicas y contaminan al planeta.


Pero a la CFE de Bartlett no le importa, apenas por adjudicación directa compró 2 millones de toneladas de carbón entre 2020 y 2021 para mover las carboeléctricas, y augura tener contratos con Altos Hornos de México para mayor suministro de carbón. Y las compañías privadas de producción de energías limpias ya sea por la producción eólica o por energía solar, hoy están teniendo que ampararse por la decisión del Presidente quien ordenó a sus legisladores aprobar la ley en materia eléctrica donde toda la producción de energía eléctrica vuelve al control de la CFE.


No recuerdo un Presidente retando públicamente a un juez por haber amparado contra estas reformas en materia eléctrica, y menos dirigirse al Presidente del Consejo de la Judicatura Federal, Ministro Zaldívar, como si fuese su empleado, para que investigue al juez, por suponer, que su decisión fue cochupo y no simplemente aplicar la Constitución. No paran ahí las amenazas: nos avisa presentará la reforma constitucional “como la propuso López Mateos” para regresar el monopolio del Estado de la CFE y por esa razón va llamar a votar por su partido: está haciendo proselitismo electoral de manera indebida.


El problema de esa reforma es que es inconvencional. Violatoria de los Tratados que México ha firmado: el TMEC con EU y Canadá, el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico TIPAT y además del Acuerdo de París. México se ha comprometido en Paris a una reducción del 25% de emisiones de Gases de Efecto Invernadero GEI y de contaminantes climáticos de vida corta CCVC hasta un 51% menos de carbono negro. Provocar un litigio internacional no es bueno para el país, es un elemento de inestabilidad y afectará a toda la sociedad.


El juez de amparo tiene razón: “Si las normas reclamadas fomentan la operación de centrales convencionales y desplazan a las fuentes de energías limpias, es posible concluir, preliminarmente, que la ejecución de dichas disposiciones podría llegar a afectar el medio ambiente y el cumplimiento de los compromisos internacionales"


Ampararse contra la decisión de una autoridad significa asirse de la ley para evitar posibles atropellos contra las personas de a pie por parte de quien ejerce el poder. Si AMLO quiere genuinamente haya energía eléctrica barata, la clave está en aprovechar el maravilloso sol que irradia sobre nuestro país todo el año. Invertir para que todo poblado y municipio tenga energía limpia, barata, sustentable y sostenible es posible. Sólo que quien gobierna no le da su cacumen para ver estas bondades; su elucubración gira alrededor de su animadversión contra la inversión privada y en querer controlarlo todo.

Defensora de derechos humanos

Todavía hay muchas enseñanzas que el mundo debe aprender resultado de la pandemia del COVID-19. Recordemos las imágenes de las aguas y de los bosques, peces y animales de todas las especies moviéndose con libertad a partir de la inmovilidad humana; igual se redujo la emisión de Gases de Efecto Invernadero.


En México no es igual observar los cerros y las altas laderas con grandes triángulos generadores de energía eólica, que lo que provocan las grandes chimeneas de sucios humos grises y negros de las termoeléctricas consumidoras de carbón de origen fósil. Estos gases sí contaminan no sólo el panorama, enferman los pulmones de las personas, provocan enfermedades endémicas y contaminan al planeta.


Pero a la CFE de Bartlett no le importa, apenas por adjudicación directa compró 2 millones de toneladas de carbón entre 2020 y 2021 para mover las carboeléctricas, y augura tener contratos con Altos Hornos de México para mayor suministro de carbón. Y las compañías privadas de producción de energías limpias ya sea por la producción eólica o por energía solar, hoy están teniendo que ampararse por la decisión del Presidente quien ordenó a sus legisladores aprobar la ley en materia eléctrica donde toda la producción de energía eléctrica vuelve al control de la CFE.


No recuerdo un Presidente retando públicamente a un juez por haber amparado contra estas reformas en materia eléctrica, y menos dirigirse al Presidente del Consejo de la Judicatura Federal, Ministro Zaldívar, como si fuese su empleado, para que investigue al juez, por suponer, que su decisión fue cochupo y no simplemente aplicar la Constitución. No paran ahí las amenazas: nos avisa presentará la reforma constitucional “como la propuso López Mateos” para regresar el monopolio del Estado de la CFE y por esa razón va llamar a votar por su partido: está haciendo proselitismo electoral de manera indebida.


El problema de esa reforma es que es inconvencional. Violatoria de los Tratados que México ha firmado: el TMEC con EU y Canadá, el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico TIPAT y además del Acuerdo de París. México se ha comprometido en Paris a una reducción del 25% de emisiones de Gases de Efecto Invernadero GEI y de contaminantes climáticos de vida corta CCVC hasta un 51% menos de carbono negro. Provocar un litigio internacional no es bueno para el país, es un elemento de inestabilidad y afectará a toda la sociedad.


El juez de amparo tiene razón: “Si las normas reclamadas fomentan la operación de centrales convencionales y desplazan a las fuentes de energías limpias, es posible concluir, preliminarmente, que la ejecución de dichas disposiciones podría llegar a afectar el medio ambiente y el cumplimiento de los compromisos internacionales"


Ampararse contra la decisión de una autoridad significa asirse de la ley para evitar posibles atropellos contra las personas de a pie por parte de quien ejerce el poder. Si AMLO quiere genuinamente haya energía eléctrica barata, la clave está en aprovechar el maravilloso sol que irradia sobre nuestro país todo el año. Invertir para que todo poblado y municipio tenga energía limpia, barata, sustentable y sostenible es posible. Sólo que quien gobierna no le da su cacumen para ver estas bondades; su elucubración gira alrededor de su animadversión contra la inversión privada y en querer controlarlo todo.

Defensora de derechos humanos