/ sábado 27 de junio de 2020

AMLO cumple 25 de 45 promesas

Hay algunos asuntos que podrían echarle a perder a Andrés Manuel López Obrador la celebración del 1 de julio, cuando se cumplan dos años de su triunfo en las urnas, porque existen temas prioritarios en este momento de pandemia, crisis y violencia.

Esta ocasión, AMLO no podrá llenar el Zócalo de la Ciudad de México, símbolo de sus triunfos y derrotas, ni pasearse sobre ningún escenario, bajarse y tener contacto con la gente, un momento que lo llena de energía y se le ve cómodo.

Empero, ya advirtió que habrá un gran festejo, por lo que rechazó viajar a Estados Unidos para reunirse con Donald Trump y Justin Trudeau en Washington a participar en el arranque del tratado comercial entre México, Canadá y Estados Unidos.

Además del segundo aniversario del triunfo electoral, López Obrador cumple 18 meses en el gobierno, tiempo suficiente para analizar avances, retrocesos y logros de su administración.

Como se recordará, durante su toma de protesta el 1 de diciembre de 2018, el Presidente de la República presentó 45 compromisos, que se dicen fácil pero son una enorme cantidad de promesas. Pasado año y medio de estar en el cargo, 26 las ha cumplido, 10 permanecen inconclusas y 9 están por definirse.

Muy importante resultó la segunda promesa, porque textualmente dijo: “Con apego a mis convicciones y en el uso de mis facultades, me comprometo a no robar y a no permitir que nadie se aproveche de su cargo o posición para sustraer bienes del erario y hacer negocios al amparo del poder público.”

Este ofrecimiento sí que lo ha cumplido bien y mucho mejor el tercero, donde prometió al pueblo reformar el artículo 108 constitucional para eliminar el fuero, del que gozaron durante décadas los vivales que se metían a la política para hacer negocios personales, enriquecerse, abusar y robar sin ser encarcelados, porque contaban con esa protección.

Por principio, el Presidente de la República renunció al fuero constitucionalmente concedido y quedó al amparo de la ley como cualquier ciudadano de los que transitan a pie por la calle. Además, el fuero de diputados y senadores lo lanzaron al cesto de la basura, porque tendrán los mismos privilegios y obligaciones.

LOS ATAQUES DE EMPRESARIOS AFECTADOS POR LA 4T

La cuarta promesa ya fue cumplida, en la que propuso un nuevo trato entre el gobierno de la República y los empresarios, quienes ya mostraron su inconformidad e iniciaron campañas de desprestigio, ataques verbales y cuestionamientos a todas las decisiones del gobierno, principalmente Gustavo de Hoyos presidente de la Coparmex y, dicen, aspirante a la Presidencia de la República para 2024.

AMLO hizo una promesa enorme por su valor económico y turístico, muy difícil de cumplir pero que ya empezó a construirse. Se trata del Tren Maya que unirá por las vías férreas a una parte de México, que se puede exhibir al mundo como un gran atractivo turístico y eso ya está en marcha, no es una quimera que ande rondando por el cerebro de los legisladores.

La obra sitúa a México en un lugar privilegiado para el turismo porque no hay un lugar Maya en el mundo como el nacional.

También se inició el Tren Transístmico, una obra monumental con la que soñaron mucho los anteriores gobiernos estadounidenses que pretendían unir los Océanos Pacífico y Atlántico, a través del Istmo de Tehuantepec, y explotarlo comercialmente como lo siguen haciendo con el Canal de Panamá.

Los proyectos de los trenes surgieron en el escritorio, porque ya se adelantó López Obrador para que no se les ocurra a los norteamericanos cercenar el territorio nacional para hacer esa construcción.

El asunto del otrora Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, también fue una promesa que suspendería la construcción en Texcoco para hacerlo en la base militar de Santa Lucía. Hizo una consulta ciudadana, muy cuestionada, y anunció que dos pistas serían construidas en Tecamac.

Ante las críticas y cuestionamientos por el enorme gasto que generaron las obras en Texcoco, esta semana AMLO anunció que esa infraestructura serviría para un parque ecológico, habrá que esperar su diseño.

Muy importante que en una de sus promesas hablaba de que ningún funcionario público podía viajar en primera clase, si tenía que atender asuntos fuera del país. Sobre este tema, no ha podido cumplir con la venta del avión presidencial y toda la flotilla que tenían en el gobierno para asuntos personales.

ENTRE TROPIEZOS AVANZA LA 4T

Otra medida de gran importancia fue la creación de la Guardia Nacional. Desde el 15 de julio del año pasado comenzó a conformarse y entró en operaciones el 1 de enero de 2020.

Lo que cayó muy mal entre los medios civiles de la política fue que el 11 de mayo de este año apareció en el Diario Oficial de la Federación un decreto presidencial que permite la participación del Ejército en labores de seguridad pública hasta 2024.

Los republicanos de corazón, están en desacuerdo que los militares ocupen las calles en lugar de policías, porque eso sólo lo hacen los gobiernos espurios de países centroamericanos y algunos otros asiáticos.

Al día de hoy, no ha cumplido con la siembra de un millón de árboles maderables y frutales, una labor que demanda tiempo y tuvo que suspenderse temporalmente por la pandemia del coronavirus que tiene prácticamente detenido al mundo.

Tampoco ha concretado su promesa de que el Estado mexicano se ocupará de disminuir las desigualdades sociales. Todavía existen en México grupos cerrados de millonarios o de empresarios que ganan mucho dinero y no lo comparten con nadie.

Aún no ha podido suprimir esas desigualdades sociales y la República sigue siendo una nación marcadamente de pobres.

Cumplió perfectamente bien la pensión que se les da a los adultos mayores, que en México como en todo el mundo parece que apestan y se van quedando solos a medida que acumulan años.

El presidente se ha visto imposibilitado a ayudar a los productores del campo con subsidios. Esa promesa se ha manejado mal, lo mismo que la creación de 100 universidades públicas. En estos renglones, el Presidente se fue de largo y habló más de sus sueños que de la realidad.

Realmente en honor de la verdad, debe decirse que, hasta el momento, AMLO tiene un saldo positivo en el cumplimiento de sus promesas de campaña.

Y hasta la próxima semana, en este mismo espacio.


manuelmejidot@gmail.com

Hay algunos asuntos que podrían echarle a perder a Andrés Manuel López Obrador la celebración del 1 de julio, cuando se cumplan dos años de su triunfo en las urnas, porque existen temas prioritarios en este momento de pandemia, crisis y violencia.

Esta ocasión, AMLO no podrá llenar el Zócalo de la Ciudad de México, símbolo de sus triunfos y derrotas, ni pasearse sobre ningún escenario, bajarse y tener contacto con la gente, un momento que lo llena de energía y se le ve cómodo.

Empero, ya advirtió que habrá un gran festejo, por lo que rechazó viajar a Estados Unidos para reunirse con Donald Trump y Justin Trudeau en Washington a participar en el arranque del tratado comercial entre México, Canadá y Estados Unidos.

Además del segundo aniversario del triunfo electoral, López Obrador cumple 18 meses en el gobierno, tiempo suficiente para analizar avances, retrocesos y logros de su administración.

Como se recordará, durante su toma de protesta el 1 de diciembre de 2018, el Presidente de la República presentó 45 compromisos, que se dicen fácil pero son una enorme cantidad de promesas. Pasado año y medio de estar en el cargo, 26 las ha cumplido, 10 permanecen inconclusas y 9 están por definirse.

Muy importante resultó la segunda promesa, porque textualmente dijo: “Con apego a mis convicciones y en el uso de mis facultades, me comprometo a no robar y a no permitir que nadie se aproveche de su cargo o posición para sustraer bienes del erario y hacer negocios al amparo del poder público.”

Este ofrecimiento sí que lo ha cumplido bien y mucho mejor el tercero, donde prometió al pueblo reformar el artículo 108 constitucional para eliminar el fuero, del que gozaron durante décadas los vivales que se metían a la política para hacer negocios personales, enriquecerse, abusar y robar sin ser encarcelados, porque contaban con esa protección.

Por principio, el Presidente de la República renunció al fuero constitucionalmente concedido y quedó al amparo de la ley como cualquier ciudadano de los que transitan a pie por la calle. Además, el fuero de diputados y senadores lo lanzaron al cesto de la basura, porque tendrán los mismos privilegios y obligaciones.

LOS ATAQUES DE EMPRESARIOS AFECTADOS POR LA 4T

La cuarta promesa ya fue cumplida, en la que propuso un nuevo trato entre el gobierno de la República y los empresarios, quienes ya mostraron su inconformidad e iniciaron campañas de desprestigio, ataques verbales y cuestionamientos a todas las decisiones del gobierno, principalmente Gustavo de Hoyos presidente de la Coparmex y, dicen, aspirante a la Presidencia de la República para 2024.

AMLO hizo una promesa enorme por su valor económico y turístico, muy difícil de cumplir pero que ya empezó a construirse. Se trata del Tren Maya que unirá por las vías férreas a una parte de México, que se puede exhibir al mundo como un gran atractivo turístico y eso ya está en marcha, no es una quimera que ande rondando por el cerebro de los legisladores.

La obra sitúa a México en un lugar privilegiado para el turismo porque no hay un lugar Maya en el mundo como el nacional.

También se inició el Tren Transístmico, una obra monumental con la que soñaron mucho los anteriores gobiernos estadounidenses que pretendían unir los Océanos Pacífico y Atlántico, a través del Istmo de Tehuantepec, y explotarlo comercialmente como lo siguen haciendo con el Canal de Panamá.

Los proyectos de los trenes surgieron en el escritorio, porque ya se adelantó López Obrador para que no se les ocurra a los norteamericanos cercenar el territorio nacional para hacer esa construcción.

El asunto del otrora Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, también fue una promesa que suspendería la construcción en Texcoco para hacerlo en la base militar de Santa Lucía. Hizo una consulta ciudadana, muy cuestionada, y anunció que dos pistas serían construidas en Tecamac.

Ante las críticas y cuestionamientos por el enorme gasto que generaron las obras en Texcoco, esta semana AMLO anunció que esa infraestructura serviría para un parque ecológico, habrá que esperar su diseño.

Muy importante que en una de sus promesas hablaba de que ningún funcionario público podía viajar en primera clase, si tenía que atender asuntos fuera del país. Sobre este tema, no ha podido cumplir con la venta del avión presidencial y toda la flotilla que tenían en el gobierno para asuntos personales.

ENTRE TROPIEZOS AVANZA LA 4T

Otra medida de gran importancia fue la creación de la Guardia Nacional. Desde el 15 de julio del año pasado comenzó a conformarse y entró en operaciones el 1 de enero de 2020.

Lo que cayó muy mal entre los medios civiles de la política fue que el 11 de mayo de este año apareció en el Diario Oficial de la Federación un decreto presidencial que permite la participación del Ejército en labores de seguridad pública hasta 2024.

Los republicanos de corazón, están en desacuerdo que los militares ocupen las calles en lugar de policías, porque eso sólo lo hacen los gobiernos espurios de países centroamericanos y algunos otros asiáticos.

Al día de hoy, no ha cumplido con la siembra de un millón de árboles maderables y frutales, una labor que demanda tiempo y tuvo que suspenderse temporalmente por la pandemia del coronavirus que tiene prácticamente detenido al mundo.

Tampoco ha concretado su promesa de que el Estado mexicano se ocupará de disminuir las desigualdades sociales. Todavía existen en México grupos cerrados de millonarios o de empresarios que ganan mucho dinero y no lo comparten con nadie.

Aún no ha podido suprimir esas desigualdades sociales y la República sigue siendo una nación marcadamente de pobres.

Cumplió perfectamente bien la pensión que se les da a los adultos mayores, que en México como en todo el mundo parece que apestan y se van quedando solos a medida que acumulan años.

El presidente se ha visto imposibilitado a ayudar a los productores del campo con subsidios. Esa promesa se ha manejado mal, lo mismo que la creación de 100 universidades públicas. En estos renglones, el Presidente se fue de largo y habló más de sus sueños que de la realidad.

Realmente en honor de la verdad, debe decirse que, hasta el momento, AMLO tiene un saldo positivo en el cumplimiento de sus promesas de campaña.

Y hasta la próxima semana, en este mismo espacio.


manuelmejidot@gmail.com