/ martes 9 de febrero de 2021

Anáhuac Global | Ciberespacio: terreno de las ciberfuerzas

Por Adolfo Arreola García


Como consecuencia del avance tecnológico, la dependencia en los medios digitales, la proliferación de ciberarmamentos y la revolución en temas militares, durante la última década los Estados han creado ciberfuerzas de defensa o ciberejércitos que utilizan el ciberespacio como el quinto ámbito de la guerra. Estas unidades tienen como principal objetivo establecer un sistema de ciberdefensa proactiva y la protección de los activos digitales e infraestructuras críticas utilizando simultáneamente el ciberespacio como un medio y como un fin. Lo anterior hace del ciberespacio el ámbito de las ciberfuerzas.

En el presente, diversos países cuentan con unidades militares especialmente adiestradas para llevar a cabo ciberoperaciones y realizar acciones tanto defensivas como ofensivas en un ambiente de ciberguerra. Pero, debido a restricciones o necesidades de organización y funcionamiento, en la práctica algunas de estas unidades son los mismos Equipos Nacionales de Respuesta a Emergencias en las redes de Computadoras (conocidos como CERT), que son los encargados de dar respuesta a las amenazas a la ciberseguridad de toda la sociedad. Es decir, algunas de estas unidades son equipos de respuesta con una doble función: garantizar la ciberseguridad pública y ejercer la ciberdefensa.

En su mayoría estas unidades son nominadas como (co)mandos, centros, unidades, departamentos, oficinas, agencias y equipos que atienden cuestiones de ciberdefensa, guerra de la información, operaciones de comunicación y control, seguridad de las comunicaciones, contención de las amenazas híbridas y, operaciones especiales; pero, no se expone que también realizan actos bélicos en perjuicio de terceros. Todo lo cual es evidencia de que los gobiernos cuidan el discurso y evitan mencionar que las ciberfuerzas son unidades que constituyen también su principal recurso para lanzar una contraofensiva o ciberataques y pelear la ciberguerra.

Las unidades formadas para la protección del ciberespacio dentro de las fuerzas armadas son de carácter diverso y se incorporan como unidades independientes u orgánicas de las armas y/o servicios. Por ejemplo, en el caso de China las unidades cibernéticas son de carácter estratégico y parte del Ejército de Liberación, en Estonia existe un solo mando cibernético para todas las fuerzas; en Francia existe un comando conjunto, así como unidades cibernéticas para cada fuerza armada y, en el caso de EE.UU., además del cibercomando existen ciberfuerzas en todas las fuerzas militares incluso en la Guardia Nacional y las reservas.

En conclusión, a pesar de que los Estados no reconocen abiertamente la utilización del ciberespacio y de las ciberfuerzas como medios para utilizar la fuerza y ejercer el ciberpoder, los continuos reportes de actos de cibersabotaje, ciberespionaje y ciberoperaciones alrededor del mundo permiten afirmar que el mundo esta experimentando la ciberguerra no declarada. Desde una visión geopolítica, el que controle el ciberespacio, tendrá ventajas para aplicar el ciberpoder, salir victorioso de cualquier confrontación y potencialmente dominar al mundo.


*Profesor investigador de la Facultad de Estudios Globales, Universidad Anáhuac México

Por Adolfo Arreola García


Como consecuencia del avance tecnológico, la dependencia en los medios digitales, la proliferación de ciberarmamentos y la revolución en temas militares, durante la última década los Estados han creado ciberfuerzas de defensa o ciberejércitos que utilizan el ciberespacio como el quinto ámbito de la guerra. Estas unidades tienen como principal objetivo establecer un sistema de ciberdefensa proactiva y la protección de los activos digitales e infraestructuras críticas utilizando simultáneamente el ciberespacio como un medio y como un fin. Lo anterior hace del ciberespacio el ámbito de las ciberfuerzas.

En el presente, diversos países cuentan con unidades militares especialmente adiestradas para llevar a cabo ciberoperaciones y realizar acciones tanto defensivas como ofensivas en un ambiente de ciberguerra. Pero, debido a restricciones o necesidades de organización y funcionamiento, en la práctica algunas de estas unidades son los mismos Equipos Nacionales de Respuesta a Emergencias en las redes de Computadoras (conocidos como CERT), que son los encargados de dar respuesta a las amenazas a la ciberseguridad de toda la sociedad. Es decir, algunas de estas unidades son equipos de respuesta con una doble función: garantizar la ciberseguridad pública y ejercer la ciberdefensa.

En su mayoría estas unidades son nominadas como (co)mandos, centros, unidades, departamentos, oficinas, agencias y equipos que atienden cuestiones de ciberdefensa, guerra de la información, operaciones de comunicación y control, seguridad de las comunicaciones, contención de las amenazas híbridas y, operaciones especiales; pero, no se expone que también realizan actos bélicos en perjuicio de terceros. Todo lo cual es evidencia de que los gobiernos cuidan el discurso y evitan mencionar que las ciberfuerzas son unidades que constituyen también su principal recurso para lanzar una contraofensiva o ciberataques y pelear la ciberguerra.

Las unidades formadas para la protección del ciberespacio dentro de las fuerzas armadas son de carácter diverso y se incorporan como unidades independientes u orgánicas de las armas y/o servicios. Por ejemplo, en el caso de China las unidades cibernéticas son de carácter estratégico y parte del Ejército de Liberación, en Estonia existe un solo mando cibernético para todas las fuerzas; en Francia existe un comando conjunto, así como unidades cibernéticas para cada fuerza armada y, en el caso de EE.UU., además del cibercomando existen ciberfuerzas en todas las fuerzas militares incluso en la Guardia Nacional y las reservas.

En conclusión, a pesar de que los Estados no reconocen abiertamente la utilización del ciberespacio y de las ciberfuerzas como medios para utilizar la fuerza y ejercer el ciberpoder, los continuos reportes de actos de cibersabotaje, ciberespionaje y ciberoperaciones alrededor del mundo permiten afirmar que el mundo esta experimentando la ciberguerra no declarada. Desde una visión geopolítica, el que controle el ciberespacio, tendrá ventajas para aplicar el ciberpoder, salir victorioso de cualquier confrontación y potencialmente dominar al mundo.


*Profesor investigador de la Facultad de Estudios Globales, Universidad Anáhuac México