/ martes 2 de agosto de 2022

Anáhuac Global | Hablemos de escobas…

Catherine Prati Rousselet*

En la actualidad y como consecuencia de lo que se conoce comúnmente como globalización, el número de los actores en el escenario internacional ha incrementado considerablemente. No todos son sujetos de derecho internacional ni todos actúan dentro de un marco legal determinado. Todos generan impacto.

La progresiva consolidación de la gobernanza permite que las organizaciones de la sociedad civil desempeñen un papel cada vez más esencial en un sistema en crisis donde las instituciones del Estado se revelan arcaicas ver ausentes.

La Asociación Técnica para la Gestión de Residuos y Medio Ambiente (ATEGRUS) es una organización española creada en 1965 que abarca todos los sistemas de gestión de residuos y reúne a entidades locales, empresas y expertos con el fin de intercambiar ideas para mejorar el cuidado al medio ambiente.

En el contexto del Año Europeo de Medio Ambiente, dicha asociación fue encargada de organizar el Concurso Escobas que, desde 1988, otorga a municipios, diputaciones, cabildos, comunidades autónomas, empresas, universidades de España, Andorra, Portugal, Argentina, Chile, El Salvador, Perú y México, el Premio Escoba.

Dicha presea se entrega a quien destaque “por sus iniciativas para mejorar todos los aspectos relacionados con la gestión de los residuos, la limpieza y el aseo de las ciudades e industrias”.

Este año, 15 municipios mexicanos fueron reconocidos por sus aportaciones. Escoba platino: Guadalajara, Guadalupe (Nuevo León), León, Metepec, Morelia, Querétaro y San Luis Potosí. Escoba oro: Zitácuaro. Escoba plata: Benito Juárez (Quintana Roo), Irapuato, Jesús María (Aguascalientes), Poza Rica, Valle de Bravo y Zapopan.

Las iniciativas premiadas son muy diversas y van desde programas de concientización y educación ambiental de la ciudadanía, la renovación de la flota vehicular para eficientizar el barrido mecánico, el desarrollo de servicios nocturnos de recolección de residuos hasta la prohibición de plásticos de un solo uso o la eliminación de vertederos clandestinos.

El ODS12 de la Agenda 2030 vaticina que “en caso de que la población mundial alcance los 9600 millones de personas en 2050, se podría necesitar el equivalente a casi tres planetas para proporcionar los recursos naturales necesarios para mantener los estilos de vida actuales”. Situación que este objetivo de desarrollo sostenible dedicado a la producción y consumo responsable, promueve resolver en 11 metas.

Entre otras, insta a que, de aquí a 2030, “las personas de todo el mundo tengan la información y conocimientos pertinentes para el desarrollo sostenible y los estilos de vida en armonía con la naturaleza” (meta 8) y “reducir considerablemente la generación de desechos mediante actividades de prevención, reducción, reciclado y reutilización” (meta 5).

Lo que motivó la Alianza Internacional Basura Cero a declarar que “Basura Cero es la conservación de todos los recursos a través de la producción y el consumo responsables, la reutilización y recuperación de todos los productos, envases y materiales sin incinerarlos y sin generar emisiones al suelo, agua o aire que supongan una amenaza para el ambiente o la salud humana”.

Sin duda, faltan muchas escobas por entregar …

*Coordinadora de Posgrado y Educación Continua
Facultad de Estudios Globales

Catherine Prati Rousselet*

En la actualidad y como consecuencia de lo que se conoce comúnmente como globalización, el número de los actores en el escenario internacional ha incrementado considerablemente. No todos son sujetos de derecho internacional ni todos actúan dentro de un marco legal determinado. Todos generan impacto.

La progresiva consolidación de la gobernanza permite que las organizaciones de la sociedad civil desempeñen un papel cada vez más esencial en un sistema en crisis donde las instituciones del Estado se revelan arcaicas ver ausentes.

La Asociación Técnica para la Gestión de Residuos y Medio Ambiente (ATEGRUS) es una organización española creada en 1965 que abarca todos los sistemas de gestión de residuos y reúne a entidades locales, empresas y expertos con el fin de intercambiar ideas para mejorar el cuidado al medio ambiente.

En el contexto del Año Europeo de Medio Ambiente, dicha asociación fue encargada de organizar el Concurso Escobas que, desde 1988, otorga a municipios, diputaciones, cabildos, comunidades autónomas, empresas, universidades de España, Andorra, Portugal, Argentina, Chile, El Salvador, Perú y México, el Premio Escoba.

Dicha presea se entrega a quien destaque “por sus iniciativas para mejorar todos los aspectos relacionados con la gestión de los residuos, la limpieza y el aseo de las ciudades e industrias”.

Este año, 15 municipios mexicanos fueron reconocidos por sus aportaciones. Escoba platino: Guadalajara, Guadalupe (Nuevo León), León, Metepec, Morelia, Querétaro y San Luis Potosí. Escoba oro: Zitácuaro. Escoba plata: Benito Juárez (Quintana Roo), Irapuato, Jesús María (Aguascalientes), Poza Rica, Valle de Bravo y Zapopan.

Las iniciativas premiadas son muy diversas y van desde programas de concientización y educación ambiental de la ciudadanía, la renovación de la flota vehicular para eficientizar el barrido mecánico, el desarrollo de servicios nocturnos de recolección de residuos hasta la prohibición de plásticos de un solo uso o la eliminación de vertederos clandestinos.

El ODS12 de la Agenda 2030 vaticina que “en caso de que la población mundial alcance los 9600 millones de personas en 2050, se podría necesitar el equivalente a casi tres planetas para proporcionar los recursos naturales necesarios para mantener los estilos de vida actuales”. Situación que este objetivo de desarrollo sostenible dedicado a la producción y consumo responsable, promueve resolver en 11 metas.

Entre otras, insta a que, de aquí a 2030, “las personas de todo el mundo tengan la información y conocimientos pertinentes para el desarrollo sostenible y los estilos de vida en armonía con la naturaleza” (meta 8) y “reducir considerablemente la generación de desechos mediante actividades de prevención, reducción, reciclado y reutilización” (meta 5).

Lo que motivó la Alianza Internacional Basura Cero a declarar que “Basura Cero es la conservación de todos los recursos a través de la producción y el consumo responsables, la reutilización y recuperación de todos los productos, envases y materiales sin incinerarlos y sin generar emisiones al suelo, agua o aire que supongan una amenaza para el ambiente o la salud humana”.

Sin duda, faltan muchas escobas por entregar …

*Coordinadora de Posgrado y Educación Continua
Facultad de Estudios Globales