Análisis de ciberseguridad
Emprendimientos mexicanos y sus hábitos digitales
A los mexicanos casi nada nos detiene; todos conocemos el caso de alguien que se tuvo que reinventar con la pandemia, ya sea porque perdieron el empleo o porque vieron sus ingresos disminuidos. En cuestión de semanas, el hashtag #compralocal se hizo viral en Instagram, plataforma preferida para promover los emprendimientos de personas que no dudaron en montar negocios en las cocinas o salas de sus casas, e hicieron de las redes sociales y WhatsApp su centro de ventas.
De acuerdo con un informe de la Organización Internacional del Trabajo, la pandemia provocó la pérdida de 43 millones de empleos en América Latina y al primer trimestre de 2021, solo 30% de estos puestos había sido recuperado. El reporte también revela que, como resultado, el 70% de los trabajos generados en la región durante los últimos meses son informales, ya que las personas decidieron emprender, ofreciendo productos o servicios que pueden hacer desde casa.
Para muchos mexicanos, las ventas en línea de todo tipo de artículos se han convertido en la única forma de ingreso. Sin embargo, la mayoría de estos emprendedores desconoce o ignora las buenas prácticas de ciberseguridad, así como los riesgos que acechan en el ciberespacio y eso pone el éxito de sus ventas en riesgo.
Según datos del reporte “Riesgos de seguridad TI para el consumidor" de Kaspersky, a 75% de los mexicanos le preocupa que sus cuentas puedan ser hackeadas y 80% teme pérdidas financieras como resultado de estafas en línea a sus cuentas bancarias. Aunque varios emprendedores suelen desconocer o practicar buenos hábitos digitales, sí reconocen la posibilidad de que alguna ciberamenaza ponga en riesgo a su negocio.
Esa preocupación es válida, pues el robo de cuentas aumentó 20% el año pasado, convirtiéndolo en el principal tipo de fraude; por si esto fuera poco, la compañía también ha detectado que más de un tercio (37%) de los ataques dirigidos contra instituciones financieras se originan en América Latina. Todo esto debe ser un foco rojo para trabajadores independientes y emprendedores, quienes generalmente usan la misma cuenta bancaria para temas laborales y personales, y realizan todas sus operaciones desde casa, conectados a una red doméstica.
Además, para un emprendimiento puede ser catastrófico perder su cuenta de WhatsApp o su perfil en redes sociales, porque estos se han convertido en el único punto de contacto con clientes, proveedores y mensajeros; evitar estos problemas es sencillo: habiliten funciones de seguridad como la autenticación de dos factores y usen una aplicación de autenticación en el dispositivo móvil (como Google Authenticator). El uso de SMS también tiene sus riesgos, por ello, para aplicaciones de mensajería es importante que la contraseña numérica para el doble factor de verificación sea única y no una fecha fácil de adivinar.
En cuanto a las estafas financieras en aplicaciones bancarias, la única forma de evitarlas es adoptando buenos hábitos digitales: no hacer clic en enlaces que nos compartan contactos desconocidos; también es recomendable mantener las aplicaciones y los sistemas operativos actualizados, descargar apps solo de fuentes legítimas y leer detenidamente los permisos que estos solicitan evitará la instalación de malware y protegerá su privacidad. No permitan que los riesgos en línea sean el factor que pare sus operaciones. Para evitarlo, está la ciberseguridad.