/ viernes 4 de diciembre de 2020

Antena | Dos años de 4T: sin rumbo y a la baja

¿Qué ha pasado a dos años del Gobierno de la 4T en el sector de telecomunicaciones y radiodifusión? Más allá de opiniones y valoraciones tendríamos que revisar primero algunos datos duros para poder formarse un criterio para responder la pregunta planteada.

De acuerdo con el Banco de Información de Telecomunicaciones que lleva el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), al segundo semestre de 2018 el PIB nacional era de 18,675 miles de millones pesos (mmdp) al mismo periodo del 2020 se redujo a 15,012 mmdp.

En ese mismo periodo el PIB en radiodifusión en 2018 fue de 28 mmdp, en 2019 alcanzó 25 mmdp y en 2020 apenas 15 mmdp. En lo tocante a telecomunicaciones en 2018 era de 486 mmdp y en 2019 se contrajo a 466 mmdp, mientras que en 2020 tuvo un ajuste a 497 mmdp. Es posible que el ajuste al alza se deba a la mayor demanda de servicios de conectividad durante la pandemia.

En cuanto al rubro de empleados en telecomunicaciones y radiodifusión también disminuyó de 263,872 en 2018 a 256,406 empleados en 2020, casi 7500 empleos menos.

Por lo que toca a la inversión extranjera directa decreció: en 2018 ascendía a 939 millones de dólares (mdd) y para 2020 es de 620 mdd, es decir una reducción de 319 mdd.

En el último informe gubernamental -el constitucional- el único dato que se mencionó del sector fue que se había logrado que 46,783 comunidades cuenten con conexión a internet, a través de “CFE internet para todos”.

Lo que antecede es sólo una parte del saldo de dos años de gobierno 4T, la incertidumbre, la baja de inversión, la indiferencia, la pérdida de empleos en el sector telecomunicaciones y radiodifusión y la falta de rumbo como país, no dan un alentador panorama para el sector.

El acto del 1º. de diciembre sólo fue una síntesis informativa de más de 500 conferencias “Mañaneras”, lo preocupante, es que no se tracen políticas públicas y acciones que generen confianza en los empresarios que permitan una recuperación económica ordenada y no, que cada uno ande por su lado y viendo como sortear la situación económica.

Como se ha dicho el sector telecomunicaciones y radiodifusión, son empresas importantes, que, sumadas a otros sectores, con certeza, sería más fácil salir adelante.

Interferencias

Nuevamente los legisladores creen que con un registro de chips de telefonía celular van a prevenir el delito de extorsión, la historia ya demostró que fue una medida inviable y con altos costos para los particulares, pero tenemos poca memoria, en 2009 se inició el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía (RENAUT) y fracasó, las personas no se registraron y fue por la desconfianza de dar datos al propio gobierno. ¿Qué hará hoy pensar a los usuarios algo distinto?, ¿Cómo confiar en un gobierno que ha reducido presupuesto en ciberseguridad?, mientras tanto, la propia administración acepta que la extorsión ha crecido en un 21%. Urge reforma judicial.

¿Qué ha pasado a dos años del Gobierno de la 4T en el sector de telecomunicaciones y radiodifusión? Más allá de opiniones y valoraciones tendríamos que revisar primero algunos datos duros para poder formarse un criterio para responder la pregunta planteada.

De acuerdo con el Banco de Información de Telecomunicaciones que lleva el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), al segundo semestre de 2018 el PIB nacional era de 18,675 miles de millones pesos (mmdp) al mismo periodo del 2020 se redujo a 15,012 mmdp.

En ese mismo periodo el PIB en radiodifusión en 2018 fue de 28 mmdp, en 2019 alcanzó 25 mmdp y en 2020 apenas 15 mmdp. En lo tocante a telecomunicaciones en 2018 era de 486 mmdp y en 2019 se contrajo a 466 mmdp, mientras que en 2020 tuvo un ajuste a 497 mmdp. Es posible que el ajuste al alza se deba a la mayor demanda de servicios de conectividad durante la pandemia.

En cuanto al rubro de empleados en telecomunicaciones y radiodifusión también disminuyó de 263,872 en 2018 a 256,406 empleados en 2020, casi 7500 empleos menos.

Por lo que toca a la inversión extranjera directa decreció: en 2018 ascendía a 939 millones de dólares (mdd) y para 2020 es de 620 mdd, es decir una reducción de 319 mdd.

En el último informe gubernamental -el constitucional- el único dato que se mencionó del sector fue que se había logrado que 46,783 comunidades cuenten con conexión a internet, a través de “CFE internet para todos”.

Lo que antecede es sólo una parte del saldo de dos años de gobierno 4T, la incertidumbre, la baja de inversión, la indiferencia, la pérdida de empleos en el sector telecomunicaciones y radiodifusión y la falta de rumbo como país, no dan un alentador panorama para el sector.

El acto del 1º. de diciembre sólo fue una síntesis informativa de más de 500 conferencias “Mañaneras”, lo preocupante, es que no se tracen políticas públicas y acciones que generen confianza en los empresarios que permitan una recuperación económica ordenada y no, que cada uno ande por su lado y viendo como sortear la situación económica.

Como se ha dicho el sector telecomunicaciones y radiodifusión, son empresas importantes, que, sumadas a otros sectores, con certeza, sería más fácil salir adelante.

Interferencias

Nuevamente los legisladores creen que con un registro de chips de telefonía celular van a prevenir el delito de extorsión, la historia ya demostró que fue una medida inviable y con altos costos para los particulares, pero tenemos poca memoria, en 2009 se inició el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía (RENAUT) y fracasó, las personas no se registraron y fue por la desconfianza de dar datos al propio gobierno. ¿Qué hará hoy pensar a los usuarios algo distinto?, ¿Cómo confiar en un gobierno que ha reducido presupuesto en ciberseguridad?, mientras tanto, la propia administración acepta que la extorsión ha crecido en un 21%. Urge reforma judicial.