/ viernes 11 de septiembre de 2020

Antena | INE y Morena, los une la censura

Ya se veían venir medidas e intentonas de censura contra los medios de comunicación impresos, electrónicos y nuevas plataformas, de cara al proceso electoral federal, ya en marcha.


El INE publicó como es costumbre los Lineamientos Generales para la cobertura noticiosa de las elecciones, según reza “…sin afectar la libertad de expresión y la libre manifestación de las ideas ni pretender regular dichas libertades, …”, pero valga la comparación, cada vez que emiten unos, aplican una de las características del sapo, que es “hincharse” o sea, ampliar su volumen y abarcan más espacio. Este truco que usan los sapos “es igual de útil aun cuando están dentro de la boca de su depredador, ya que puede inducirlos a la asfixia.”


Y en efecto, esto está haciendo el INE, comienza con Lineamientos con menos criterios y ahora resulta que ya son doce y peor aún, deja un criterio abierto, el de “Reelección” señalando que “los medios deberán ajustar sus actos a las medidas que determine la autoridad electoral…


Es insólito que una autoridad emita una disposición que pretende aplicar a sus regulados, cuando aún no se conoce su contenido. Vaya incertidumbre. Si bien los Lineamientos, no son vinculantes, ya se sabe que se convierten en un acto de molestia constante, estos Lineamientos ya resultan obsoletos y sólo reproducen lo que otras leyes dicen y que la radiodifusión ya lo sabe y cumple.


Es entendible que el INE tenga que cumplir su función, pero que lo haga sin afectar la libertad de expresión, y deje de asfixiar a los medios.


Mientras en el Senado, una legisladora de Morena presentó el proyecto de “Ley Nacional por la Libertad de Prensa” que refleja la idea que subyace en radicales de que haya un ente gubernamental que tenga el control sobre lo que se dice y cómo se dice, en todos los medios, un proyecto así, es muy peligroso para la libertad de expresión.


Dicha iniciativa no guarda congruencia con otros ordenamientos en materia de telecomunicaciones, electoral, derecho de réplica, acceso a la información y comunicación social, ni con estándares internacionales en libertad de expresión; por decir lo menos.


Las irregularidades no paran ahí, para ejercer el periodismo hay que registrarse ante un Comité de Notables que decidirá si te autoriza, además este comité regirá la publicidad oficial, y señalará lo que debe pagarse a los medios, dicho de otra forma: un gran poder que decide quien ejerce el periodismo, que controla los recursos de propaganda y que además se inmiscuye en la libertad de empresa.


Por si fuera poco, establece un mecanismo para medir la credibilidad e imparcialidad de los medios, pero lo que, si es inaudito, es que el Comité se encargará de verificar las inconsistencias, falsedades o ambigüedades de la información y, expresamente dice que: “podrá recomendar a los medios de comunicación que ejerzan actos de censura”.


De esta manera, INE y Morena ya tienen algo en común: la censura y que son sostenidos con nuestros impuestos.

Ya se veían venir medidas e intentonas de censura contra los medios de comunicación impresos, electrónicos y nuevas plataformas, de cara al proceso electoral federal, ya en marcha.


El INE publicó como es costumbre los Lineamientos Generales para la cobertura noticiosa de las elecciones, según reza “…sin afectar la libertad de expresión y la libre manifestación de las ideas ni pretender regular dichas libertades, …”, pero valga la comparación, cada vez que emiten unos, aplican una de las características del sapo, que es “hincharse” o sea, ampliar su volumen y abarcan más espacio. Este truco que usan los sapos “es igual de útil aun cuando están dentro de la boca de su depredador, ya que puede inducirlos a la asfixia.”


Y en efecto, esto está haciendo el INE, comienza con Lineamientos con menos criterios y ahora resulta que ya son doce y peor aún, deja un criterio abierto, el de “Reelección” señalando que “los medios deberán ajustar sus actos a las medidas que determine la autoridad electoral…


Es insólito que una autoridad emita una disposición que pretende aplicar a sus regulados, cuando aún no se conoce su contenido. Vaya incertidumbre. Si bien los Lineamientos, no son vinculantes, ya se sabe que se convierten en un acto de molestia constante, estos Lineamientos ya resultan obsoletos y sólo reproducen lo que otras leyes dicen y que la radiodifusión ya lo sabe y cumple.


Es entendible que el INE tenga que cumplir su función, pero que lo haga sin afectar la libertad de expresión, y deje de asfixiar a los medios.


Mientras en el Senado, una legisladora de Morena presentó el proyecto de “Ley Nacional por la Libertad de Prensa” que refleja la idea que subyace en radicales de que haya un ente gubernamental que tenga el control sobre lo que se dice y cómo se dice, en todos los medios, un proyecto así, es muy peligroso para la libertad de expresión.


Dicha iniciativa no guarda congruencia con otros ordenamientos en materia de telecomunicaciones, electoral, derecho de réplica, acceso a la información y comunicación social, ni con estándares internacionales en libertad de expresión; por decir lo menos.


Las irregularidades no paran ahí, para ejercer el periodismo hay que registrarse ante un Comité de Notables que decidirá si te autoriza, además este comité regirá la publicidad oficial, y señalará lo que debe pagarse a los medios, dicho de otra forma: un gran poder que decide quien ejerce el periodismo, que controla los recursos de propaganda y que además se inmiscuye en la libertad de empresa.


Por si fuera poco, establece un mecanismo para medir la credibilidad e imparcialidad de los medios, pero lo que, si es inaudito, es que el Comité se encargará de verificar las inconsistencias, falsedades o ambigüedades de la información y, expresamente dice que: “podrá recomendar a los medios de comunicación que ejerzan actos de censura”.


De esta manera, INE y Morena ya tienen algo en común: la censura y que son sostenidos con nuestros impuestos.