/ viernes 30 de agosto de 2019

Antena | Informe y paquete fiscal… es el rumbo

Para los diversos sectores económicos del país, los primeros ocho días de septiembre representan una expectativa, ya que el Poder Ejecutivo federal entrega al Congreso de la Unión el informe de su primer año (nueve meses) y el paquete fiscal. Debemos considerar el entorno económico interno y mundial que llevó al Banco de México a reducir la tasa de crecimiento entre 0.2 y 0.7 por ciento del PIB.

En relación con el sector telecomunicaciones y radiodifusión, los documentos del Ejecutivo deben ser claros en sus cifras y en lo alcanzado, pues el análisis y discusión que se realice en comisiones o en el Pleno de las Cámaras debe dar tranquilidad y certeza al ámbito tecnológico y de difusión.

En el Plan Nacional de Desarrollo no hay nada sobresaliente respecto a la radiodifusión y las telecomunicaciones, entonces no se puede esperar mucho en el informe. Salvo la creación de CFE Internet para Todos no hay nada que presumir.

En radiodifusión, lo que corresponde a la Secretaría de Gobernación a través de Radio, Televisión y Cinematografía, estarán los datos de su trabajo en materia regulatoria que ha cumplido con eficiencia, pese a los recortes administrativos.

El paquete fiscal (Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos de la Federación) tiene dos temas que serán motivo de interesantes discusiones: por un lado, cuánto será el recurso que reciban los medios públicos (canales 11 y 22, IMER, Radio Educación, Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano y Notimex), que este año han padecido las medidas de austeridad y han tenido conflictos internos, en los que ha tenido que intervenir el propio Presidente.

Por otro lado, cuánto será el recurso que reciba CFE Internet para Todos, para echar andar la infraestructura y llegar a las zonas más alejadas, como se ha planteado, y más ahora que el Instituto Federal de Telecomunicaciones, de manera expedita, le ha otorgado la concesión de uso público.

Si bien el Presidente ha sido claro en que no habrá nuevos impuestos, queda pendiente equilibrar el campo fiscal entre las distintas plataformas de difusión que existen. En particular los servicios de video sobre demanda (Amazon Prime, Spotify, Netflix, etc.); la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente hizo en este mes una “propuesta de reforma para retener IVA en servicios digitales” y señala: “no crea un impuesto nuevo (…) se propone que (…) empresas extranjeras con plataformas digitales, paguen IVA en México como cualquier contribuyente que presta servicios en territorio nacional”.

Así las cosas, esperemos que el Poder Legislativo no se deje subyugar por la presión del Gobierno; en este sentido, las funciones parlamentarias de control, deliberativas y legislativas, deben hacer una real glosa del informe, no una simulación; esperemos también un paquete fiscal que impulse la economía y disminuya o acabe con la incertidumbre económica y política existentes, que llevaron —en el segundo trimestre de este año, de acuerdo con el INEGI— al sector telecomunicaciones a una caída de 4.4 por ciento de su PIB, y en radiodifusión, de 5.1 por ciento; estas cifras son oficiales. Queda claro: hace falta marcar rumbo de a dónde vamos como país.

Para los diversos sectores económicos del país, los primeros ocho días de septiembre representan una expectativa, ya que el Poder Ejecutivo federal entrega al Congreso de la Unión el informe de su primer año (nueve meses) y el paquete fiscal. Debemos considerar el entorno económico interno y mundial que llevó al Banco de México a reducir la tasa de crecimiento entre 0.2 y 0.7 por ciento del PIB.

En relación con el sector telecomunicaciones y radiodifusión, los documentos del Ejecutivo deben ser claros en sus cifras y en lo alcanzado, pues el análisis y discusión que se realice en comisiones o en el Pleno de las Cámaras debe dar tranquilidad y certeza al ámbito tecnológico y de difusión.

En el Plan Nacional de Desarrollo no hay nada sobresaliente respecto a la radiodifusión y las telecomunicaciones, entonces no se puede esperar mucho en el informe. Salvo la creación de CFE Internet para Todos no hay nada que presumir.

En radiodifusión, lo que corresponde a la Secretaría de Gobernación a través de Radio, Televisión y Cinematografía, estarán los datos de su trabajo en materia regulatoria que ha cumplido con eficiencia, pese a los recortes administrativos.

El paquete fiscal (Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos de la Federación) tiene dos temas que serán motivo de interesantes discusiones: por un lado, cuánto será el recurso que reciban los medios públicos (canales 11 y 22, IMER, Radio Educación, Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano y Notimex), que este año han padecido las medidas de austeridad y han tenido conflictos internos, en los que ha tenido que intervenir el propio Presidente.

Por otro lado, cuánto será el recurso que reciba CFE Internet para Todos, para echar andar la infraestructura y llegar a las zonas más alejadas, como se ha planteado, y más ahora que el Instituto Federal de Telecomunicaciones, de manera expedita, le ha otorgado la concesión de uso público.

Si bien el Presidente ha sido claro en que no habrá nuevos impuestos, queda pendiente equilibrar el campo fiscal entre las distintas plataformas de difusión que existen. En particular los servicios de video sobre demanda (Amazon Prime, Spotify, Netflix, etc.); la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente hizo en este mes una “propuesta de reforma para retener IVA en servicios digitales” y señala: “no crea un impuesto nuevo (…) se propone que (…) empresas extranjeras con plataformas digitales, paguen IVA en México como cualquier contribuyente que presta servicios en territorio nacional”.

Así las cosas, esperemos que el Poder Legislativo no se deje subyugar por la presión del Gobierno; en este sentido, las funciones parlamentarias de control, deliberativas y legislativas, deben hacer una real glosa del informe, no una simulación; esperemos también un paquete fiscal que impulse la economía y disminuya o acabe con la incertidumbre económica y política existentes, que llevaron —en el segundo trimestre de este año, de acuerdo con el INEGI— al sector telecomunicaciones a una caída de 4.4 por ciento de su PIB, y en radiodifusión, de 5.1 por ciento; estas cifras son oficiales. Queda claro: hace falta marcar rumbo de a dónde vamos como país.