/ viernes 9 de agosto de 2019

Antena | Las redes 5G

La conectividad móvil de última generación que ofrece la tecnología 5G es un hito de desarrollo para cualquier país, y México no se puede quedar atrás, por lo que resulta necesario un mayor impulso y presión hacia la evolución en esta vía. Mientras en países como Estados Unidos, China y en Europa avanzan en sus procesos de asignación de espectro y despliegue de infraestructura, en nuestro país está paralizado.

Por citar algunos datos, de acuerdo con la organización GSMA, los operadores invertirán hasta un trillón de dólares en redes 5G entre 2018 y 2025, tan sólo Estados Unidos y China invertirán un total de 165 mil millones de dólares en redes 5G entre 2019 y 2021.

En contraste, la inversión extranjera directa en el sector telecomunicaciones en México durante el primer trimestre de 2019 asciende a 696.2 millones de dólares, la de 2018 fue de 940 millones, pero no se compara con la de los años 2013 y 2015 que fue de dos mil 577 millones y dos mil 816 millones de dólares, respectivamente.

La pregunta es ¿cómo atraer y/o fomentar más inversiones para el despliegue de las redes 5G?

El despliegue de la 5G requiere fibra óptica, espectro radioeléctrico y radiobases, destaca que donde se pueden presentar mayores restricciones de acceso o cuello de botella sería en el acceso a la fibra óptica; tal aseveración puede explicarse por diversos motivos: la utilización de la fibra de la Comisión Federal de Electricidad para el lanzamiento de una nueva empresa estatal, la falta de definición en la llamada Red Troncal, restricciones que impone el agente económico preponderante a sus redes de fibra óptica, la falta de condiciones para que los operadores inviertan en fibra óptica, la corrupción para obtener derechos de vías en los estados y los municipios.

Más allá de los retos de conectividad social que ha planteado el gobierno, que tienen su importancia, tenemos que acelerar el paso en el desarrollo de las redes 5G. En contraste, en otras partes del mundo los ojos están puestos en esta innovación.

Por ejemplo, en Estados Unidos desde abril de 2019 se puso en marcha el Fast Plan 5G que, básicamente, son licitaciones para poner a disposición espectro radioeléctrico tanto para fines comerciales como para cobertura social.

La visión del país vecino es ganar la carrera de conectividad 5G al gigante asiático bajo tres premisas: concesión de nuevas bandas, robusta infraestructura alámbrica y una regulación adecuada, de acuerdo con su órgano regulador (FCC).

Cabe mencionar que el 1 de agosto de 2017 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo mediante el cual el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) aprueba el plan para la banda 470-608 MHz que será para la prestación de servicios 5G, que aunado a otras bandas, como la de 2.5 o la de 700, lograría un avance en materia de espectro radioeléctrico. Sin embargo, se debe seguir procurando que haya una tenencia espectral equilibrada, ya que una concentración indebida del agente económico preponderante puede dar lugar a restricciones indebidas.

En conclusión, se aprecia que el tema no sólo tiene aristas de políticas públicas, competencia, grandes inversiones económicas y, quizá, de salud pública. El punto es impulsar las redes 5G.

La conectividad móvil de última generación que ofrece la tecnología 5G es un hito de desarrollo para cualquier país, y México no se puede quedar atrás, por lo que resulta necesario un mayor impulso y presión hacia la evolución en esta vía. Mientras en países como Estados Unidos, China y en Europa avanzan en sus procesos de asignación de espectro y despliegue de infraestructura, en nuestro país está paralizado.

Por citar algunos datos, de acuerdo con la organización GSMA, los operadores invertirán hasta un trillón de dólares en redes 5G entre 2018 y 2025, tan sólo Estados Unidos y China invertirán un total de 165 mil millones de dólares en redes 5G entre 2019 y 2021.

En contraste, la inversión extranjera directa en el sector telecomunicaciones en México durante el primer trimestre de 2019 asciende a 696.2 millones de dólares, la de 2018 fue de 940 millones, pero no se compara con la de los años 2013 y 2015 que fue de dos mil 577 millones y dos mil 816 millones de dólares, respectivamente.

La pregunta es ¿cómo atraer y/o fomentar más inversiones para el despliegue de las redes 5G?

El despliegue de la 5G requiere fibra óptica, espectro radioeléctrico y radiobases, destaca que donde se pueden presentar mayores restricciones de acceso o cuello de botella sería en el acceso a la fibra óptica; tal aseveración puede explicarse por diversos motivos: la utilización de la fibra de la Comisión Federal de Electricidad para el lanzamiento de una nueva empresa estatal, la falta de definición en la llamada Red Troncal, restricciones que impone el agente económico preponderante a sus redes de fibra óptica, la falta de condiciones para que los operadores inviertan en fibra óptica, la corrupción para obtener derechos de vías en los estados y los municipios.

Más allá de los retos de conectividad social que ha planteado el gobierno, que tienen su importancia, tenemos que acelerar el paso en el desarrollo de las redes 5G. En contraste, en otras partes del mundo los ojos están puestos en esta innovación.

Por ejemplo, en Estados Unidos desde abril de 2019 se puso en marcha el Fast Plan 5G que, básicamente, son licitaciones para poner a disposición espectro radioeléctrico tanto para fines comerciales como para cobertura social.

La visión del país vecino es ganar la carrera de conectividad 5G al gigante asiático bajo tres premisas: concesión de nuevas bandas, robusta infraestructura alámbrica y una regulación adecuada, de acuerdo con su órgano regulador (FCC).

Cabe mencionar que el 1 de agosto de 2017 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo mediante el cual el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) aprueba el plan para la banda 470-608 MHz que será para la prestación de servicios 5G, que aunado a otras bandas, como la de 2.5 o la de 700, lograría un avance en materia de espectro radioeléctrico. Sin embargo, se debe seguir procurando que haya una tenencia espectral equilibrada, ya que una concentración indebida del agente económico preponderante puede dar lugar a restricciones indebidas.

En conclusión, se aprecia que el tema no sólo tiene aristas de políticas públicas, competencia, grandes inversiones económicas y, quizá, de salud pública. El punto es impulsar las redes 5G.