El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) presentó el estudio Informe de hábitos de consumo de medios de comunicación por jóvenes, que, si bien indica que las nuevas generaciones prefieren una interacción multipantalla y estar siempre conectados a internet, cuando se trata de acudir a fuentes noticiosas confiables, optan por la radio y televisión.
En cuanto a la confianza que tienen los jóvenes sobre la información que se transmite en radio y televisión, es de resaltar que dicha credibilidad implica que la juventud está consciente de que a través de redes sociales e internet comúnmente se llegan a propagar rumores y noticias falsas. Tal valoración le da solidez al trabajo de la radiodifusión. Reconocen el trabajo de D. Maerker, D. Dresser, J. Alatorre, A. Micha, C. Aristegui, J.L. Doriga y V. Trujillo.
Otra ventaja que refieren los jóvenes es el carácter gratuito de la radio y televisión, por lo que no tienen que realizar recargas o tener un plan de internet para poder estar informados.
Esto no es menor si consideramos que al cierre de 2018, cerca de 82 por ciento de las líneas móviles eran de prepago con un monto promedio de 50 pesos por recarga, lo que significa que en algún momento los usuarios estarán desconectados.
No debe perderse de vista que otra ventaja de la radiodifusión es la cobertura informativa ante catástrofes o emergencias, lo que refuerza la credibilidad en ellos. De igual modo, el hecho de que los eventos deportivos se transmitan en vivo en radio y televisión sigue siendo una excelente forma de entretenimiento sin estar “gastando en datos”, además de que el retraso o interrupción de la señal de internet se mantiene como un pendiente en la cobertura de estos eventos.
Si bien las nuevas plataformas dan acceso a contenidos audiovisuales personalizados, los medios tradicionales forman una “comunidad” más estable y sólida entre las audiencias, lo que lleva a una mayor cohesión y unidad social, muy necesaria en estos tiempos.
INTERFERENCIAS
El 29 de febrero de 2020 concluye el periodo del comisionado Gabriel Contreras en el Instituto Federal de Telecomunicaciones, quien dejaría vacante la Presidencia del órgano regulador, por lo que habría dos procedimientos distintos ante el Senado: el primero, la elección de un nuevo comisionado.
Segundo, la elección de la Presidencia del IFT, en ambos se requiere una votación calificada de las dos terceras partes de los presentes, lo que implicará un proceso de inclusión y negociación política entre las fracciones parlamentarias que se tiene que reconstruir después de la controvertida elección por la titularidad en la CNDH.
Difícilmente dichos procesos pueden llevarse ya en este mes. Tan sólo en el caso del Comité de Evaluación se debe dar oportunidad de registro a los aspirantes, programar el examen, calificarlo y después enviar a los candidatos al Ejecutivo federal, para que éste envié sus propuestas al Senado, por lo que este año simplemente sería imposible. Por ello, es previsible que en febrero de 2020 no haya quien sustituya a Gabriel Contreras y haya un presidente provisional en el IFT, salvo que le metan el acelerador.
