/ viernes 30 de abril de 2021

Antena | Tribunales especializados, en capilla

En el Senado de la República se está estudiando la posible desaparición de los Juzgados y Tribunales Especializados en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones, lo que merece gran atención, primero, habría que diseñar un mecanismo objetivo para revisar su actuación, examinando la evolución de las decisiones, así como la uniformidad y predictibilidad de estas, dada la constante rotación de jueces y magistrados que ha habido de 2013 a la fecha.

También habría que considerar la forma en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha revisado y en su caso, anulado, corregido o ratificado lo resuelto por los Juzgados y Tribunales Especializados, de igual manera habría que valorar que el proceso legislativo para su desaparición requiere de una reforma constitucional lo que implica un mayor consenso para lograr la mayoría calificada.

No hay que perder de vista que estos momentos estos órganos están juzgando temas insignia para la 4T, como sería lo referente a las modificaciones a las leyes de hidrocarburos, electricidad y la reciente creación del Padrón de Usuarios de Telefonía que exigirá datos biométricos a las personas.

Lo cierto es que lo que no se debería permitir o al menos prever es lo relativo a que la eventual desaparición de los Juzgados y Tribunales Especializados implique una ventaja de tiempo para que el agente preponderante en telecomunicaciones (AEP-T) siga acrecentando su poder de mercado y seguir “chicaneando” sus asuntos legales.

Este sólo caso, es el ejemplo de las cosas que se les ocurre a los legisladores de la 4T u otras al gobierno en funciones, no son mas que una muestra del fascismo en el que hemos ingresado, “Claramente indica esto Mussolini: Los años que precedieron a la marcha sobre Roma, fueron años en que las necesidades de la acción no toleraban las investigaciones o las elaboraciones doctrinales completas”.

Mas aún, el ideólogo Jesús Reyes Heroles, al analizar el fascismo en su obra “Tendencias actuales del Estado”, señala que su principal móvil se encuentra en el resentimiento, y agrega “según Scheler, dos elementos. El primero es que el resentimiento se da como una “reacción emocional” … En segundo lugar, la palabra resentimiento indica diáfanamente que la cualidad de esta emoción es negativa, esto es, expresa un movimiento de hostilidad, es un “rencor”.

Y en efecto, el actuar de la 4T es con rencor contra quienes considera que critican sus propuestas, medidas o decisiones, su respuesta inmediata es la amenaza, a través de ataques verbales, reformas legales o intimidaciones. Y eso es lo que están haciendo con los Juzgados y Tribunales Especializados en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones.

Para los fascistas sólo hay más que una realidad, el Estado soy yo y se hace lo que yo digo. Las industrias de telecomunicaciones y radiodifusión no merecen estar al “contentillo” de legisladores, son un sector que da empleos, paga impuestos y nos está llevando a una nueva realidad tecnológica. No se vale.

En el Senado de la República se está estudiando la posible desaparición de los Juzgados y Tribunales Especializados en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones, lo que merece gran atención, primero, habría que diseñar un mecanismo objetivo para revisar su actuación, examinando la evolución de las decisiones, así como la uniformidad y predictibilidad de estas, dada la constante rotación de jueces y magistrados que ha habido de 2013 a la fecha.

También habría que considerar la forma en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha revisado y en su caso, anulado, corregido o ratificado lo resuelto por los Juzgados y Tribunales Especializados, de igual manera habría que valorar que el proceso legislativo para su desaparición requiere de una reforma constitucional lo que implica un mayor consenso para lograr la mayoría calificada.

No hay que perder de vista que estos momentos estos órganos están juzgando temas insignia para la 4T, como sería lo referente a las modificaciones a las leyes de hidrocarburos, electricidad y la reciente creación del Padrón de Usuarios de Telefonía que exigirá datos biométricos a las personas.

Lo cierto es que lo que no se debería permitir o al menos prever es lo relativo a que la eventual desaparición de los Juzgados y Tribunales Especializados implique una ventaja de tiempo para que el agente preponderante en telecomunicaciones (AEP-T) siga acrecentando su poder de mercado y seguir “chicaneando” sus asuntos legales.

Este sólo caso, es el ejemplo de las cosas que se les ocurre a los legisladores de la 4T u otras al gobierno en funciones, no son mas que una muestra del fascismo en el que hemos ingresado, “Claramente indica esto Mussolini: Los años que precedieron a la marcha sobre Roma, fueron años en que las necesidades de la acción no toleraban las investigaciones o las elaboraciones doctrinales completas”.

Mas aún, el ideólogo Jesús Reyes Heroles, al analizar el fascismo en su obra “Tendencias actuales del Estado”, señala que su principal móvil se encuentra en el resentimiento, y agrega “según Scheler, dos elementos. El primero es que el resentimiento se da como una “reacción emocional” … En segundo lugar, la palabra resentimiento indica diáfanamente que la cualidad de esta emoción es negativa, esto es, expresa un movimiento de hostilidad, es un “rencor”.

Y en efecto, el actuar de la 4T es con rencor contra quienes considera que critican sus propuestas, medidas o decisiones, su respuesta inmediata es la amenaza, a través de ataques verbales, reformas legales o intimidaciones. Y eso es lo que están haciendo con los Juzgados y Tribunales Especializados en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones.

Para los fascistas sólo hay más que una realidad, el Estado soy yo y se hace lo que yo digo. Las industrias de telecomunicaciones y radiodifusión no merecen estar al “contentillo” de legisladores, son un sector que da empleos, paga impuestos y nos está llevando a una nueva realidad tecnológica. No se vale.