Es acreditado el dicho: “Todo derecho, tiene su revés”. Igualmente, el primer libro de Albert Camus (1913 - 1960) “El revés y el derecho” desde su perspectiva de la condición humana. También, se dice que los objetos planos tienen dos caras: el “anverso y reverso”. Para conectarnos con el tema, apuntemos tres ejemplos al respecto:
Qué edad tenía usted cuando se enteró de: 1). Cuál es el lado de una moneda o billete considerado el más importante: el “anverso o el reverso”; 2). La capacidad de distinguir para el buen uso de una tela “el derecho”; 3). Considerando que una tortilla, tiene un “derecho” y un “revés”, coincidiremos que el secreto al comer un taco, es que el guisado este contenido en el “revés”. Palpablemente, son algunas referencias alegres del anverso y reverso.
Sin embargo, en los ámbitos del día a día, pero, del sentido de la vida y de los mundos distintos, donde conviven dos rasgos mayores: el decidir vivir dentro del marco de la Ley o vivir al margen de ella. Meditemos de su anverso y reverso, en esas dos posibilidades que se contraponen en toda la gama de las actividades humanas. Veamos, un caso antisocial de algunos cientos de personas, que nos ocupa y preocupa que estén en una actividad, en la que todos pierden.
Nos referimos, por ejemplo, al robo de un teléfono celular, donde la prevalencia dice que los presuntos delincuentes son jóvenes que pudieran involucrarse en un delito con mayores consecuencias por la violencia que se ejerce, y en extremos llegar al delito de homicidio… que por voluntad propia o actuando bajo negligencia produce la muerte de otro individuo y por regla general es sentenciado culpable, con muchos años para recuperar la libertad y altos costos.
Insistimos todos pierden, hasta los menos visibles: Quienes comercian los celulares, que más temprano que tarde, en un operativo de la autoridad se les decomisa cuando no acreditan la procedencia legal, inclusive, los abogados defensores que han sufrido atentados. De la demanda y quienes adquieren celulares de dudoso origen, lo deseado y esperado es cambiar el bien personal por el bien común.
Por lo anterior, como punta de lanza, se insiste de la importancia de dejar atrás la violencia en todas sus manifestaciones físicas, patrimoniales, psicológicas, etc. Regresando con Albert Camus, registremos en nuestro “chip” uno de sus pensamientos: “Hay causas por las que vale la pena morir, pero ninguna por las que valga la pena matar”.
En este sentido y con la prevención personal - comunitaria - institucional como una de las dos caras de una misma moneda. Pensemos que la vida, es más que una imagen o un evento, es una película y en ocasiones con trágico desenlace por las propias decisiones, de terceros o circunstancias esperadas o inesperadas, pero, siempre no deseadas. En todas las actividades, visualicemos la importancia del anverso y reverso en el pensamiento, palabra, acción y omisión.
Para concluir, relacionemos dos frases que abonan a crear percepción y conciencia de la importancia del vivir dentro del marco de la legalidad. La primera, asimilada durante mi vida estudiantil y en voz del hermano lasallista don Rafael Martínez Cervantes (don Rafa, 1916 - 2010): “guante de seda en mano de hierro”… La segunda, en la procuración de justicia: “a Seguro se lo llevaron preso”, expresión que indica más allá de la jerarquía y situación social de las personas, a todos aplica la posibilidad de ser encarcelado por las acciones u omisiones fuera de la ley escrita.
