/ jueves 6 de junio de 2019

Aranceles y el sector agroalimentario

El anuncio que hace unos días realizó el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, respecto a la imposición gradual y creciente de aranceles a los productos importados de México no es algo novedoso, recordemos las amenazas desde el inicio de su administración, que Estados Unidos se saldría del TLCAN , que el muro sería pagado por nuestro país, el que impondría un impuesto a la frontera o llamado “Border Tax”, que cerraría la frontera con México, entre otros temas.

Sin duda el anuncio de los aranceles es parte de una estrategia política que retoma en lo que será el inicio de la campaña Presidencial y la sucesión en los Estados Unidos, en donde el tema migratorio fue parte fundamental de promesas de campaña. Esta imposición unilateral de aranceles viola los acuerdos que existen en el Tratado de Libre comercio de América del Norte vigente, así como los compromisos y reglas de la Organización Mundial de Comercio. México en el 2018 exportó a los Estados Unidos un total de 350 miles de millones de dólares, si se llega a imponer el arancel máximo del 25%, las consecuencias serían catastróficas, estaríamos hablando de una afectación de 87 mil millones de dólares anuales.

Al cierre del 2018, el 76.6% de las exportaciones agroalimentarias que México realizó tuvieron como destino los Estados Unidos con un valor de 26,800 millones de dólares. Si se llega a imponer el arancel máximo del 25%, la afectación sería de 6,700 millones de dólares anuales, esto seria el equivalente al doble del presupuesto que tiene asignado este año la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural de México.

Estamos de acuerdo con lo que nuestro gobierno ha manifestado, de no caer en la confrontación y de mantener un diálogo constructivo, más sin embargo el solo anuncio ya tiene impactos en nuestro país, solo veamos el comportamiento del tipo de cambio y de los índices y cotizaciones del mercado bursátil.

Claro que no queremos una guerra comercial con nuestro principal socio, estamos a favor del libre comercio, la migración es un problema que afecta tanto a Estados Unidos como a nuestro país y son retos que hay que afrontar de manera conjunta y coordinada.

El sector agroalimentario de Estados Unidos y México, es un mercado complementario, nosotros en gran medida exportamos productos agroindustriales, frutas y verduras, y de los Estados Unidos importamos gran cantidad de granos y de productos cárnicos en donde no somos autosuficientes.

Los grandes beneficiaros de la apertura comercial, son los consumidores, el establecer aranceles a los productos y mercancías tendrá un impacto directo en los costos a los consumidores y un impacto a las empresas. En caso de no lograr un acuerdo, México debe considerar el establecer una política espejo e imponer aranceles a aquellos productos y mercancías que estratégicamente puedan hacer que el Gobierno de Estados Unidos y el presidente Trump reconsidere este tipo de medidas, que no benefician a nadie.

Siendo nuestro país de los más abiertos al mundo, debemos de establecer una política más agresiva hacia la diversificación de nuestros mercados, los productos agroalimentarios mexicanos cada vez están en las mesas de más consumidores en el mundo, apostarle a la diversificación, es una buena apuesta.

Director General Consejo Nacional Agropecuario

El anuncio que hace unos días realizó el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, respecto a la imposición gradual y creciente de aranceles a los productos importados de México no es algo novedoso, recordemos las amenazas desde el inicio de su administración, que Estados Unidos se saldría del TLCAN , que el muro sería pagado por nuestro país, el que impondría un impuesto a la frontera o llamado “Border Tax”, que cerraría la frontera con México, entre otros temas.

Sin duda el anuncio de los aranceles es parte de una estrategia política que retoma en lo que será el inicio de la campaña Presidencial y la sucesión en los Estados Unidos, en donde el tema migratorio fue parte fundamental de promesas de campaña. Esta imposición unilateral de aranceles viola los acuerdos que existen en el Tratado de Libre comercio de América del Norte vigente, así como los compromisos y reglas de la Organización Mundial de Comercio. México en el 2018 exportó a los Estados Unidos un total de 350 miles de millones de dólares, si se llega a imponer el arancel máximo del 25%, las consecuencias serían catastróficas, estaríamos hablando de una afectación de 87 mil millones de dólares anuales.

Al cierre del 2018, el 76.6% de las exportaciones agroalimentarias que México realizó tuvieron como destino los Estados Unidos con un valor de 26,800 millones de dólares. Si se llega a imponer el arancel máximo del 25%, la afectación sería de 6,700 millones de dólares anuales, esto seria el equivalente al doble del presupuesto que tiene asignado este año la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural de México.

Estamos de acuerdo con lo que nuestro gobierno ha manifestado, de no caer en la confrontación y de mantener un diálogo constructivo, más sin embargo el solo anuncio ya tiene impactos en nuestro país, solo veamos el comportamiento del tipo de cambio y de los índices y cotizaciones del mercado bursátil.

Claro que no queremos una guerra comercial con nuestro principal socio, estamos a favor del libre comercio, la migración es un problema que afecta tanto a Estados Unidos como a nuestro país y son retos que hay que afrontar de manera conjunta y coordinada.

El sector agroalimentario de Estados Unidos y México, es un mercado complementario, nosotros en gran medida exportamos productos agroindustriales, frutas y verduras, y de los Estados Unidos importamos gran cantidad de granos y de productos cárnicos en donde no somos autosuficientes.

Los grandes beneficiaros de la apertura comercial, son los consumidores, el establecer aranceles a los productos y mercancías tendrá un impacto directo en los costos a los consumidores y un impacto a las empresas. En caso de no lograr un acuerdo, México debe considerar el establecer una política espejo e imponer aranceles a aquellos productos y mercancías que estratégicamente puedan hacer que el Gobierno de Estados Unidos y el presidente Trump reconsidere este tipo de medidas, que no benefician a nadie.

Siendo nuestro país de los más abiertos al mundo, debemos de establecer una política más agresiva hacia la diversificación de nuestros mercados, los productos agroalimentarios mexicanos cada vez están en las mesas de más consumidores en el mundo, apostarle a la diversificación, es una buena apuesta.

Director General Consejo Nacional Agropecuario