/ lunes 13 de enero de 2020

Arte y Academia | Homenaje a David Alfaro Siqueiros

Por: Ana María Longi

¿Por qué estamos recordando a David Alfaro Siqueiros dentro del Polyforum de la avenida de los Insurgentes y en varios estados de la República?...

¿Por qué los mexicanos lo elegimos como uno de nuestros Tres Grandes?... Son algunas de las preguntas que tanto escolares de Primaria como de Secundaria, ya las están formulando, antes de recorrer el tesoro histórico que con seguridad habrá de responder sus dudas...

Y la maravilla es, qué. para lograrlo, contamos, tanto en el DF, como en diversos foros de nuestro país, respuestas básicas, como son los detalles de su formación académica; el gran regalo de sus murales; la existencia de investigadores, amigos y familiares que estuvieron cerca del artista; arquitecturas y demás a manera de seguras fuentes de exhibición, con las que se aclara, primordialmente, los motivos por los que David, José Clemente y Diego, lucharon con todas sus fuerzas ideológicas y creativas, para construir, edificar y realizar, un auténtico y verdadero Arte para el Pueblo.

Así qué, como el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), nos lo ha venido demostrando; se ha elaborado un gran proyecto sociológico, para tomar en cuenta, que mediante el homenaje al muralista, fallecido hace 46 años -el 6 de enero de 1974-, en la Ciudad de México; todo va encaminado a explicar -fundamentalmente a las actuales generaciones-, que justamente como impulsor de un arte público al servicio del pueblo, mediante la pintura mural; como creador de composiciones dinámicas e incesantes inquietudes para experimentar con materiales, técnicas y conceptos; como crítico de la enseñanza de las artes en México.

Ahora bien: Como dato muy especial, el fallecimiento del artista, ocurrido el citado 6 de enero de 1974 en la Ciudad de México; se suscitó, pocos días después de haber donado al pueblo mexicano, la Sala de Arte Público y La Tallera, su escuela-taller de Cuernavaca. Ya que, el deseo expreso de Siqueiros fue que ambas instituciones, creadas en los inmuebles que fueron sus casas, se dedicaran a preservar y difundir sus obras e ideas, como centro de análisis y de experimentación para el arte público del porvenir. No olvidando que el artista donó una colección de obra integrada por pinturas, bocetos y grabados, sumado todo ello, a un importante archivo fotográfico y documental. Asimismo y para dejar demostrado que a él le interesaba de una manera absoluta, que los mexicanos tomáramos conciencia de nuestros grandes valores históricos y sociológicos, el muralista nos entregó igualmente una amplia biblioteca, razón por la cual, desde 1988, el INBAL, asumió la responsabilidad de cuidar ambos museos, junto con los importantes acervos.

Y en 2020, el Proyecto Siqueiros consistirá en fortalecer la Sala de Arte Público y La Tallera, para la difusión del legado del maestro. Un beso... Yhasta la próxima charla

Por: Ana María Longi

¿Por qué estamos recordando a David Alfaro Siqueiros dentro del Polyforum de la avenida de los Insurgentes y en varios estados de la República?...

¿Por qué los mexicanos lo elegimos como uno de nuestros Tres Grandes?... Son algunas de las preguntas que tanto escolares de Primaria como de Secundaria, ya las están formulando, antes de recorrer el tesoro histórico que con seguridad habrá de responder sus dudas...

Y la maravilla es, qué. para lograrlo, contamos, tanto en el DF, como en diversos foros de nuestro país, respuestas básicas, como son los detalles de su formación académica; el gran regalo de sus murales; la existencia de investigadores, amigos y familiares que estuvieron cerca del artista; arquitecturas y demás a manera de seguras fuentes de exhibición, con las que se aclara, primordialmente, los motivos por los que David, José Clemente y Diego, lucharon con todas sus fuerzas ideológicas y creativas, para construir, edificar y realizar, un auténtico y verdadero Arte para el Pueblo.

Así qué, como el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), nos lo ha venido demostrando; se ha elaborado un gran proyecto sociológico, para tomar en cuenta, que mediante el homenaje al muralista, fallecido hace 46 años -el 6 de enero de 1974-, en la Ciudad de México; todo va encaminado a explicar -fundamentalmente a las actuales generaciones-, que justamente como impulsor de un arte público al servicio del pueblo, mediante la pintura mural; como creador de composiciones dinámicas e incesantes inquietudes para experimentar con materiales, técnicas y conceptos; como crítico de la enseñanza de las artes en México.

Ahora bien: Como dato muy especial, el fallecimiento del artista, ocurrido el citado 6 de enero de 1974 en la Ciudad de México; se suscitó, pocos días después de haber donado al pueblo mexicano, la Sala de Arte Público y La Tallera, su escuela-taller de Cuernavaca. Ya que, el deseo expreso de Siqueiros fue que ambas instituciones, creadas en los inmuebles que fueron sus casas, se dedicaran a preservar y difundir sus obras e ideas, como centro de análisis y de experimentación para el arte público del porvenir. No olvidando que el artista donó una colección de obra integrada por pinturas, bocetos y grabados, sumado todo ello, a un importante archivo fotográfico y documental. Asimismo y para dejar demostrado que a él le interesaba de una manera absoluta, que los mexicanos tomáramos conciencia de nuestros grandes valores históricos y sociológicos, el muralista nos entregó igualmente una amplia biblioteca, razón por la cual, desde 1988, el INBAL, asumió la responsabilidad de cuidar ambos museos, junto con los importantes acervos.

Y en 2020, el Proyecto Siqueiros consistirá en fortalecer la Sala de Arte Público y La Tallera, para la difusión del legado del maestro. Un beso... Yhasta la próxima charla