/ domingo 13 de agosto de 2023

Arte y Academia | La poesía musicalizada en México, siglos XX y XXI: Entre las más numerosas y cantadas del mundo

Los historiadores y sociólogos, no han podido determinar aún, y en forma definitiva, la cantidad exacta de Poesía Musicalizada registrada en nuestro territorio nacional y creada por compositores especializados como escritores de versos en unidad complementaria con intérpretes de instrumentos orquestales….. Pero, mediante recuentos tan complicados como magníficos, estos se han desprendido, en su mayoría, tanto de la diversidad, como de ordenamientos escolares artísticos establecidos en toda la República Mexicana y, por consiguiente, trascendidos a espacios internacionales, dando como resultado y por consiguiente, efectos tan esperados como accesibles. Es decir, una especie de estallido dentro del panorama de las invenciones y, por lo mismo, no sólo abundante sino incluso: bello, competente y hasta competitivo con el resto de las naciones. Bueno, sí ¿pero todo ello por qué y a qué se debe?...

Bueno, porque y atreviéndonos un tanto a intentar una opinión, un producto sentimental, expresado con amor, sinceridad, alegría y romanticismo, no resulta ni resultará jamás, algo posible de ser rechazado. Puesto qué ---y jugando un poco con las palabras---, se trata de una mercancía que siempre, a manera de alimentos, dinero o reposo, todos, y sin excepción, necesitamos puesto que todo individuo tan comunitario como pensante, requiere, sin excepción, en algún momento, de su vida, de una poesía que explique con intensidad y apertura, tanto sus anhelos, como los más guardados secretos que lo atormentan.

Estallido, que, sin lugar a dudas, como mencionamos, se transforma no sólo en un manjar necesario sino en una fuente de placer, aceptación y práctica, y de una riqueza digna de ser intercambiada. Una delicia, que sin lugar a dudas y cuando menos lo esperamos, la hacemos tan nuestra, como compartida. Sumándose, todo ello, a que México, ha resultado ser, ante países igualmente eficientes y afamados como Estados Unidos, Francia, Italia, Arabia o Alemania,sólo por mencionar algunos, configuraciones nacionalistas de imágenes, ---subrayémoslo--- tan asombrosas como patrióticas, valientes, evidentes, descriptivas, demandantes y, hasta festivas:

“La Poesía Musicalizada de México durante los siglos XIX, XX y XXI, figura entre las más activas, abundantes, sentimentales y por consiguiente, entre las más interpretadas con recursos perfectos como son y serán siempre, en tales casos: el canto y la danza, propios y cultivados en todos y cada uno de los países. Evidenciándose con ello, que el romanticismo definido, para empezar con procesos literarios y tesiturales, ha comparecido mundialmente, bajo las mismas características tanto musicales como sociológicas y artísticas, idénticas en su proceso, claro está, aunque, incontablemente diversas, en cuanto a expresiones y relatos melódicos, complementados y fortalecidos, tanto en sus necesarios espacios de actualización, como en los imparables de inmortalidad. Lugo entonces, cuando un poeta ha imaginado que una joven dama, figura por muchas causas ante la sociedad, como: Una “muchachita linda, de cabellos de oro, dientes de perla y labios de rubí”; sugiriéndole, además, una respuesta que determine si ella está dispuesta a aclarársela, con un: “Dime si me quieres como yo te quiero, y si de mí te acuerdas como yo de ti”… Y continúa el caballero, explicándole, qué: A veces, él escucha “un eco divino, que envuelto en la brisa parece decir… Sí te quiero mucho… mucho, mucho, mucho… tanto como entonces… siempre hasta el morir”, junto con otras expresiones igualmente dulces y conceptuales”…

Los campesinos y sus tonadillas

Ahora bien. Los procesos de siembra aplicados desde siempre a nuestras amplias y fértiles extensiones campestres, propias para fortalecerlas con limpieza constante, semillas y muchísimas otras aplicaciones a las que se suma ciencia y tecnología, constituyó, no sólo un tesoro para solucionar la alimentación ciudadana, sino incluso todo un desarrollo de integración social del campesinado, sumado a su salud física y alimenticia, además, de otros muchos resultados sanamente comunicantes; entre ellos, el consistente en una convivencia basada en los apoyos mutuos, tanto a la salud como de economía y hermandad verdaderas… Peroooo…. Con otros detalles aún más sorprendentes… Los versos para expresar, sentimientos de amor, de diversión y por supuesto de alegría, nacieron, sorprendentemente, ahí también.

Los campesinos reflexionaban y practicaban, mientras labraban la tierra, una enorme diversidad de tonadillas enriquecidas a base de reacomodos lingüísticos. Surgiendo así, y como un resultado soberanamente milagroso y verdadero, las canciones espontáneas y auténticamente sociológicas. Es decir, las realizadas con poesía musicalizada, y que todos los mexicanos hemos reservado desde entonces con intensa emoción y gran fuerza expresiva complementada y sumada a gritos de franqueza, enojo, protesta o sólo para no fallar, de alegría extrema demostrada, la mayoría de las veces, con risotadas evidentemente “muy mexicanas”, como suelen opinar los turistas…

Luego entonces, México, nació con su propio camino seguro de narración histórica, y los románticos que disfrutaban explicando el inmenso e interminable canto visionario de todos y cada uno de los acontecimientos de nuestro suceder social, económico, educativo, político, lingüístico, arquitectónico, protestante y desde luego, de la aún interminable apertura convivencial del indigenismo y la hispanidad, concretos, muy definidos y consolidados ya, con el resto de Europa; vivirá y continuará viviendo y reviviendo, para unificar por siempre, el sano progreso subsecuente en todas las generaciones, éste será como siempre anotado, analizado y divertidamente explicado, en el conceptual y esperado espacio informativo de lo que en este momento nos hemos atrevido a capturar, en las siempre amadas y muy esperadas composiciones de amor: Ellas, las de por siempre esperadas: Las poesías musicalizadas… Por lo tanto, gracias, muchas gracias,

Un gran Beso…

Los historiadores y sociólogos, no han podido determinar aún, y en forma definitiva, la cantidad exacta de Poesía Musicalizada registrada en nuestro territorio nacional y creada por compositores especializados como escritores de versos en unidad complementaria con intérpretes de instrumentos orquestales….. Pero, mediante recuentos tan complicados como magníficos, estos se han desprendido, en su mayoría, tanto de la diversidad, como de ordenamientos escolares artísticos establecidos en toda la República Mexicana y, por consiguiente, trascendidos a espacios internacionales, dando como resultado y por consiguiente, efectos tan esperados como accesibles. Es decir, una especie de estallido dentro del panorama de las invenciones y, por lo mismo, no sólo abundante sino incluso: bello, competente y hasta competitivo con el resto de las naciones. Bueno, sí ¿pero todo ello por qué y a qué se debe?...

Bueno, porque y atreviéndonos un tanto a intentar una opinión, un producto sentimental, expresado con amor, sinceridad, alegría y romanticismo, no resulta ni resultará jamás, algo posible de ser rechazado. Puesto qué ---y jugando un poco con las palabras---, se trata de una mercancía que siempre, a manera de alimentos, dinero o reposo, todos, y sin excepción, necesitamos puesto que todo individuo tan comunitario como pensante, requiere, sin excepción, en algún momento, de su vida, de una poesía que explique con intensidad y apertura, tanto sus anhelos, como los más guardados secretos que lo atormentan.

Estallido, que, sin lugar a dudas, como mencionamos, se transforma no sólo en un manjar necesario sino en una fuente de placer, aceptación y práctica, y de una riqueza digna de ser intercambiada. Una delicia, que sin lugar a dudas y cuando menos lo esperamos, la hacemos tan nuestra, como compartida. Sumándose, todo ello, a que México, ha resultado ser, ante países igualmente eficientes y afamados como Estados Unidos, Francia, Italia, Arabia o Alemania,sólo por mencionar algunos, configuraciones nacionalistas de imágenes, ---subrayémoslo--- tan asombrosas como patrióticas, valientes, evidentes, descriptivas, demandantes y, hasta festivas:

“La Poesía Musicalizada de México durante los siglos XIX, XX y XXI, figura entre las más activas, abundantes, sentimentales y por consiguiente, entre las más interpretadas con recursos perfectos como son y serán siempre, en tales casos: el canto y la danza, propios y cultivados en todos y cada uno de los países. Evidenciándose con ello, que el romanticismo definido, para empezar con procesos literarios y tesiturales, ha comparecido mundialmente, bajo las mismas características tanto musicales como sociológicas y artísticas, idénticas en su proceso, claro está, aunque, incontablemente diversas, en cuanto a expresiones y relatos melódicos, complementados y fortalecidos, tanto en sus necesarios espacios de actualización, como en los imparables de inmortalidad. Lugo entonces, cuando un poeta ha imaginado que una joven dama, figura por muchas causas ante la sociedad, como: Una “muchachita linda, de cabellos de oro, dientes de perla y labios de rubí”; sugiriéndole, además, una respuesta que determine si ella está dispuesta a aclarársela, con un: “Dime si me quieres como yo te quiero, y si de mí te acuerdas como yo de ti”… Y continúa el caballero, explicándole, qué: A veces, él escucha “un eco divino, que envuelto en la brisa parece decir… Sí te quiero mucho… mucho, mucho, mucho… tanto como entonces… siempre hasta el morir”, junto con otras expresiones igualmente dulces y conceptuales”…

Los campesinos y sus tonadillas

Ahora bien. Los procesos de siembra aplicados desde siempre a nuestras amplias y fértiles extensiones campestres, propias para fortalecerlas con limpieza constante, semillas y muchísimas otras aplicaciones a las que se suma ciencia y tecnología, constituyó, no sólo un tesoro para solucionar la alimentación ciudadana, sino incluso todo un desarrollo de integración social del campesinado, sumado a su salud física y alimenticia, además, de otros muchos resultados sanamente comunicantes; entre ellos, el consistente en una convivencia basada en los apoyos mutuos, tanto a la salud como de economía y hermandad verdaderas… Peroooo…. Con otros detalles aún más sorprendentes… Los versos para expresar, sentimientos de amor, de diversión y por supuesto de alegría, nacieron, sorprendentemente, ahí también.

Los campesinos reflexionaban y practicaban, mientras labraban la tierra, una enorme diversidad de tonadillas enriquecidas a base de reacomodos lingüísticos. Surgiendo así, y como un resultado soberanamente milagroso y verdadero, las canciones espontáneas y auténticamente sociológicas. Es decir, las realizadas con poesía musicalizada, y que todos los mexicanos hemos reservado desde entonces con intensa emoción y gran fuerza expresiva complementada y sumada a gritos de franqueza, enojo, protesta o sólo para no fallar, de alegría extrema demostrada, la mayoría de las veces, con risotadas evidentemente “muy mexicanas”, como suelen opinar los turistas…

Luego entonces, México, nació con su propio camino seguro de narración histórica, y los románticos que disfrutaban explicando el inmenso e interminable canto visionario de todos y cada uno de los acontecimientos de nuestro suceder social, económico, educativo, político, lingüístico, arquitectónico, protestante y desde luego, de la aún interminable apertura convivencial del indigenismo y la hispanidad, concretos, muy definidos y consolidados ya, con el resto de Europa; vivirá y continuará viviendo y reviviendo, para unificar por siempre, el sano progreso subsecuente en todas las generaciones, éste será como siempre anotado, analizado y divertidamente explicado, en el conceptual y esperado espacio informativo de lo que en este momento nos hemos atrevido a capturar, en las siempre amadas y muy esperadas composiciones de amor: Ellas, las de por siempre esperadas: Las poesías musicalizadas… Por lo tanto, gracias, muchas gracias,

Un gran Beso…