/ domingo 24 de octubre de 2021

Arte y Cultura para sobrellevar el encierro y la reinserción social (II)

Todos tenemos algo que expresar, lo interesante está en la forma de hacerlo. El motivo puede variar y ser muchos al mismo tiempo, desde trabajo, entretenimiento, creatividad, inquietud, terapia hasta redención.

En este contexto, ahora nos referimos a las personas privadas de su libertad (PPL) que se encuentran en prisión y la actitud positiva para transformar aspiraciones en el trabajo, la educación, el arte y la cultura, el deporte, etc., ganarse un perdón que les permita obtener una nueva oportunidad, una nueva vida.

Así, por ejemplo, se recuerda del teatro penitenciario el evento en el Centro Cultural Los Pinos (en aquella sala del lugar que en tiempos pasados eran habitaciones de presidentes mexicanos) el 2 de octubre de 2019. Integrantes de la Compañía de Artes Escénicas “El Reno” (Reclusorio Preventivo Varonil Norte) con un trabajo conjunto del colectivo Arte Sin Frontera y en coordinación con la Secretaría de Cultura de la Ciudad de Mexico la presentación de la emblemática obra “Tlamaquitiliztli”. Una muestra que corresponde a las diversas actividades culturales como parte del tratamiento de reinserción social.

Antes de la pandemia, el Sistema Penitenciario de la Ciudad de México tenía a casi 4 mil personas privadas de la libertad inmersas en el teatro, pintura, artes plásticas, música, talleres de literatura, principalmente, actividades que se han venido reactivando paulatinamente y en las que todos los grupos externos que apoyan van regresando al interior de las prisiones.

En cuanto a la reactivación, una buena noticia, el deseado y esperado cambio de perspectiva: la Ciudad de México pasó al color verde del Semáforo Epidemiológico, efecto del importante progreso de los indicadores sanitarios, avance del programa de vacunación y por supuesto sin interrumpir las medidas preventivas.

Evidentemente regresan las oportunidades para expresar estéticamente un aspecto de la realidad ya sea un hecho o un sentimiento, la necesidad de comunicación de personas que por una u otra situación están en condiciones de encierro, por alguna circunstancia que los llevó a prisión. Más allá de la expresión artística se reconoce que el arte, representa mucho más, porque un alma enamorada del arte tiene altas posibilidades de actuar asertivamente.

De igual manera imaginemos el potencial del arte conviviendo con el respeto a los derechos humanos, el trabajo, la capacitación, la educación, la salud y el deporte. Reiteramos lo mencionado en el Plan de Desarrollo 2019 – 2024 “Ante la vieja discusión entre la parte que señala la maldad innata de los individuos y la que considera las conductas antisociales como producto de las circunstancias, el Gobierno Federal tomará partido por la segunda y actuará basado en la premisa de que, salvo una pequeña porción de casos, la reinserción social es posible”.

Concluyendo, se reconocen y agradecen todos estos esfuerzos de los actores de la sociedad civil, como las numerosas organizaciones, instituciones y familias por el trabajo que realizan para construir comunidad y dar cumplimiento a lo dispuesto en la fracción II del artículo 18 de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos:

“El sistema penitenciario se organizará sobre la base del respeto a los derechos humanos, del trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte como medios para lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad y procurar que no vuelva a delinquir, observando los beneficios que para él prevé la ley. […].”


hazael.ruiz@hotmail.com


Nota: Texto para corrección e incorporación de ideas. Actual 3,500 pero hay que respetar 3500 máximo de caracteres con espacio.


Todos tenemos algo que expresar, lo interesante está en la forma de hacerlo. El motivo puede variar y ser muchos al mismo tiempo, desde trabajo, entretenimiento, creatividad, inquietud, terapia hasta redención.

En este contexto, ahora nos referimos a las personas privadas de su libertad (PPL) que se encuentran en prisión y la actitud positiva para transformar aspiraciones en el trabajo, la educación, el arte y la cultura, el deporte, etc., ganarse un perdón que les permita obtener una nueva oportunidad, una nueva vida.

Así, por ejemplo, se recuerda del teatro penitenciario el evento en el Centro Cultural Los Pinos (en aquella sala del lugar que en tiempos pasados eran habitaciones de presidentes mexicanos) el 2 de octubre de 2019. Integrantes de la Compañía de Artes Escénicas “El Reno” (Reclusorio Preventivo Varonil Norte) con un trabajo conjunto del colectivo Arte Sin Frontera y en coordinación con la Secretaría de Cultura de la Ciudad de Mexico la presentación de la emblemática obra “Tlamaquitiliztli”. Una muestra que corresponde a las diversas actividades culturales como parte del tratamiento de reinserción social.

Antes de la pandemia, el Sistema Penitenciario de la Ciudad de México tenía a casi 4 mil personas privadas de la libertad inmersas en el teatro, pintura, artes plásticas, música, talleres de literatura, principalmente, actividades que se han venido reactivando paulatinamente y en las que todos los grupos externos que apoyan van regresando al interior de las prisiones.

En cuanto a la reactivación, una buena noticia, el deseado y esperado cambio de perspectiva: la Ciudad de México pasó al color verde del Semáforo Epidemiológico, efecto del importante progreso de los indicadores sanitarios, avance del programa de vacunación y por supuesto sin interrumpir las medidas preventivas.

Evidentemente regresan las oportunidades para expresar estéticamente un aspecto de la realidad ya sea un hecho o un sentimiento, la necesidad de comunicación de personas que por una u otra situación están en condiciones de encierro, por alguna circunstancia que los llevó a prisión. Más allá de la expresión artística se reconoce que el arte, representa mucho más, porque un alma enamorada del arte tiene altas posibilidades de actuar asertivamente.

De igual manera imaginemos el potencial del arte conviviendo con el respeto a los derechos humanos, el trabajo, la capacitación, la educación, la salud y el deporte. Reiteramos lo mencionado en el Plan de Desarrollo 2019 – 2024 “Ante la vieja discusión entre la parte que señala la maldad innata de los individuos y la que considera las conductas antisociales como producto de las circunstancias, el Gobierno Federal tomará partido por la segunda y actuará basado en la premisa de que, salvo una pequeña porción de casos, la reinserción social es posible”.

Concluyendo, se reconocen y agradecen todos estos esfuerzos de los actores de la sociedad civil, como las numerosas organizaciones, instituciones y familias por el trabajo que realizan para construir comunidad y dar cumplimiento a lo dispuesto en la fracción II del artículo 18 de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos:

“El sistema penitenciario se organizará sobre la base del respeto a los derechos humanos, del trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte como medios para lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad y procurar que no vuelva a delinquir, observando los beneficios que para él prevé la ley. […].”


hazael.ruiz@hotmail.com


Nota: Texto para corrección e incorporación de ideas. Actual 3,500 pero hay que respetar 3500 máximo de caracteres con espacio.