/ miércoles 22 de agosto de 2018

Así es el derecho | Deporte y salud, derechos y necesidad

El pasado lunes regresaron a clases 36.6 millones de estudiantes de educación básica en todo el país, tanto en escuelas privadas como públicas. La cifra hace visible los esfuerzos estatales para garantizar el derecho humano a la educación contenido en el artículo tercero constitucional, tan necesario para el crecimiento individual de los ciudadanos y para el mantenimiento y el desarrollo del Estado de Derecho.

En este contexto resulta relevante destacar la importancia del deporte como estilo de vida para los mexicanos, pues las escuelas son foro apropiado para inculcarlo en la juventud, no por moda o vanidad, sino por la necesidad urgente de cambar los hábitos de la sociedad, ya que tenemos el primer lugar mundial en obesidad infantil y el segundo en la de adultos. Además uno de cada tres adolescentes entre doce y diecinueve años padece sobrepeso y obesidad. En consecuencia, resultan comunes los padecimientos relacionados con estos problemas, como diabetes e hipertensión.

Lo anterior es problema grave de salud pública en el país, pues cada hora mueren doce personas a causa de la diabetes. En términos generales, uno de cada seis decesos se debe a este padecimiento, y uno de cada cuatro mexicanos sufre hipertensión. Este cuadro evidencia que es indispensable la difusión y adopción del deporte como estilo de vida, manera de garantizar el derecho humano a la salud.

El artículo 4 constitucional establece el derecho de los ciudadanos a la cultura física y a la práctica del deporte, y al Estado le corresponde la promoción, fomento y estímulo a esas actividades.

También la Carta Internacional de la Educación Física, la Actividad Física y el Deporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) –de la que México es parte desde su fundación- lo establece como derecho fundamental, ya que la práctica del deporte posibilita desarrollar el bienestar, las capacidades físicas, psicológicas y sociales de los individuos. Por lo tanto, se debe ofrecer posibilidades incluyentes, adaptadas y seguras para participar sin discriminación alguna, en la educación física, la actividad física y el deporte, a todos los seres humanos, comprendidos los niños de edad preescolar, las personas de edad avanzada y las personas con discapacidad.

Además considera que todo sistema educativo debe asignar el lugar y la importancia debidos a la educación física, la actividad física y el deporte, con miras a establecer el equilibrio y fortalecimiento de los vínculos entre las actividades físicas y otros componentes de la educación, velando porque la enseñanza primaria y secundaria comprendan, obligatoriamente, clases de educación física de calidad e incluyentes que formen parte integrante de las actividades cotidianas de niños y jóvenes.

En consonancia con dicha Carta, en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 se reconoció al deporte como medio para alcanzar educación de calidad y la necesidad de promoverlo para fomentar la salud, y se propone que la mayoría de la población tenga acceso a la práctica de actividades físicas y deportivas en instalaciones adecuadas, con la asesoría de personal capacitado.

Se agrega el deber de procurar que los niños y jóvenes deportistas con cualidades y talento específicos, cuenten con entrenamiento y servicios especializados, estímulos adecuados y un sistema de competencia estructurado, mediante el Sistema Nacional de Cultura Física y Deporte y las instituciones que lo integran, como la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), el Comité Olímpico Mexicano (COM) y los órganos y asociaciones deportivas estatales.

Sin embargo, pese a las consideraciones legales, el grado de la obesidad y las enfermedades relacionadas con la misma y el sedentarismo tan común entre los connacionales, evidencian que falta mucho trabajo para lograr que el deporte, la actividad física y la educación física permitan garantizar eficazmente el derecho humano a la salud.

Es por eso que en el contexto del comienzo de nuevo ciclo escolar, resulta importante llamar la atención de maestros e instituciones educativas para que se siembre en el alumnado la cultura del deporte y la actividad física como un derecho y como estilo de vida. Se puede ver no sólo como obligación necesaria para el bienestar individual, también para el funcionamiento eficaz del Estado de Derecho, que debe velar por los derechos fundamentales de sus ciudadanos.


Así es el Derecho


El pasado lunes regresaron a clases 36.6 millones de estudiantes de educación básica en todo el país, tanto en escuelas privadas como públicas. La cifra hace visible los esfuerzos estatales para garantizar el derecho humano a la educación contenido en el artículo tercero constitucional, tan necesario para el crecimiento individual de los ciudadanos y para el mantenimiento y el desarrollo del Estado de Derecho.

En este contexto resulta relevante destacar la importancia del deporte como estilo de vida para los mexicanos, pues las escuelas son foro apropiado para inculcarlo en la juventud, no por moda o vanidad, sino por la necesidad urgente de cambar los hábitos de la sociedad, ya que tenemos el primer lugar mundial en obesidad infantil y el segundo en la de adultos. Además uno de cada tres adolescentes entre doce y diecinueve años padece sobrepeso y obesidad. En consecuencia, resultan comunes los padecimientos relacionados con estos problemas, como diabetes e hipertensión.

Lo anterior es problema grave de salud pública en el país, pues cada hora mueren doce personas a causa de la diabetes. En términos generales, uno de cada seis decesos se debe a este padecimiento, y uno de cada cuatro mexicanos sufre hipertensión. Este cuadro evidencia que es indispensable la difusión y adopción del deporte como estilo de vida, manera de garantizar el derecho humano a la salud.

El artículo 4 constitucional establece el derecho de los ciudadanos a la cultura física y a la práctica del deporte, y al Estado le corresponde la promoción, fomento y estímulo a esas actividades.

También la Carta Internacional de la Educación Física, la Actividad Física y el Deporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) –de la que México es parte desde su fundación- lo establece como derecho fundamental, ya que la práctica del deporte posibilita desarrollar el bienestar, las capacidades físicas, psicológicas y sociales de los individuos. Por lo tanto, se debe ofrecer posibilidades incluyentes, adaptadas y seguras para participar sin discriminación alguna, en la educación física, la actividad física y el deporte, a todos los seres humanos, comprendidos los niños de edad preescolar, las personas de edad avanzada y las personas con discapacidad.

Además considera que todo sistema educativo debe asignar el lugar y la importancia debidos a la educación física, la actividad física y el deporte, con miras a establecer el equilibrio y fortalecimiento de los vínculos entre las actividades físicas y otros componentes de la educación, velando porque la enseñanza primaria y secundaria comprendan, obligatoriamente, clases de educación física de calidad e incluyentes que formen parte integrante de las actividades cotidianas de niños y jóvenes.

En consonancia con dicha Carta, en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 se reconoció al deporte como medio para alcanzar educación de calidad y la necesidad de promoverlo para fomentar la salud, y se propone que la mayoría de la población tenga acceso a la práctica de actividades físicas y deportivas en instalaciones adecuadas, con la asesoría de personal capacitado.

Se agrega el deber de procurar que los niños y jóvenes deportistas con cualidades y talento específicos, cuenten con entrenamiento y servicios especializados, estímulos adecuados y un sistema de competencia estructurado, mediante el Sistema Nacional de Cultura Física y Deporte y las instituciones que lo integran, como la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), el Comité Olímpico Mexicano (COM) y los órganos y asociaciones deportivas estatales.

Sin embargo, pese a las consideraciones legales, el grado de la obesidad y las enfermedades relacionadas con la misma y el sedentarismo tan común entre los connacionales, evidencian que falta mucho trabajo para lograr que el deporte, la actividad física y la educación física permitan garantizar eficazmente el derecho humano a la salud.

Es por eso que en el contexto del comienzo de nuevo ciclo escolar, resulta importante llamar la atención de maestros e instituciones educativas para que se siembre en el alumnado la cultura del deporte y la actividad física como un derecho y como estilo de vida. Se puede ver no sólo como obligación necesaria para el bienestar individual, también para el funcionamiento eficaz del Estado de Derecho, que debe velar por los derechos fundamentales de sus ciudadanos.


Así es el Derecho